La paz llegó a la madrugada, con el plazo vencido. Katopodis y Magario lideran las dos secciones del conurbano. En el resto de las tiras, primero La Cámpora.
Por Macarena Ramírez.
Tras un sábado de rosca frenética que amenazó con quebrar la alianza Fuerza Patria, en la madrugada de este domingo Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner alcanzaron un acuerdo para competir en unidad en las elecciones del 7 de septiembre.
Minutos antes de las 4 de la mañana, representantes de los tres sectores fueron convocados a la Casa de Gobierno, en La Plata, a firmar las listas de unidad, con el dato saliente de que el gobernador logró imponer los nombres que proponía para liderar las nóminas de la Primera y la Tercera secciones: su ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, para la tira de la zona norte del conurbano, y la vicegobernadora Verónica Magario para la del sur del conglomerado.
Quiénes lideraban esas boletas fue el epicentro de la discordia, especialmente el nombre de la matancera, que fue vetado durante toda la jornada por el kirchnerismo.
Fuentes del kicillofisimo que describieron el proceso como "un horror" aceptaron ante Letra P que las listas de las restantes seis secciones serán encabezadas por figuras de La Cámpora, por caso, la de la Octava (distrito único La Plata), que repetirá el tridente de 2021 con Ariel Archanco, la alakista-kicillofista Lucía Iañez y el massista Juan Malpelli.
Axel Kicillof y Gabriel Katopodis.
En medio de un mar de versiones y operaciones cruzadas, el acuerdo llegó con los plazos para la presentación de las listas, que operaba a la medianoche, largamente vencidos. El peronismo solicitó una prórroga que nunca se supo si había sido otorgada y por cuánto tiempo por la Junta Electoral de la provincia, que, por si faltaba algún condimento para que el caos fuera completo, sufrió un corte de luz en su sede de la avenida 13 de la capital provincial.
Las negociaciones se habían empantanado cerca de la medianoche, luego de horas de alta tensión, tras la orden del gobernador a su tropa de conformar nóminas propias en todas las regiones debido a los desacuerdos. A las 2 de la madrugada de este domingo, dirigentes enrolados en el MDF habían dicho a Letra P que inscribían listas propias. Algunas versiones indicaban que las presentaciones en la Junta llevaban sólo la firma de un apoderado. Con el correr de las horas, esa versión se desinfló.
Sergio Massa, de ida y vuelta
El exministro de Economía había dejado un surco entre la Casa de Gobierno y la residencia del presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, ubicada a 200 metros del despacho del gobernador, intentando que la sangre no llegara al río. Estuvo entre las 5 y las 7 de la tarde en la Casa de Gobierno. Cuando se fue, ya con las negociaciones frustradas, Carlos Bianco mandó un mensaje en los grupos de WhatsApp del kicillofismo pidiendo a intendentes y dirigentes territoriales que tuvieran preparadas listas propias ante una posible ruptura. Las negociaciones siguieron cargadas de tensión.
Esta madrugada, decenas de intendentes del MDF continuaban esperando en el Salón Dorado de la gobernación, a metros del despacho del gobernador. Máximo Kirchner no estuvo en todo el día en la gobernación. Su lugar lo ocuparon Facundo Tignanelli, Mayra Mendoza y el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermin.
Acusaciones, desmentidas y rumores
Por la tardenoche, mientras se daban las negociaciones, circularon diversas acusaciones y rumores. También las posteriores desmentidas. Fuentes de La Cámpora aseguraban que el problema para cerrar estaba en el interior del MDF, que no se ponía de acuerdo con qué figuras encabezar en la Primera y la Tercera secciones electorales. Decían que en la Primera la pulseada estaba entre Katopodis y Federico Achaval y en la Tercera, entre Magario y Mariano Cascallares.
Desde el entorno de Kicillof negaban rotundamente esa versión. Aseguraban que al interior de su espacio estaba todo cerrado y que el problema estaba en acordar con los otros sectores los nombres de las ocho secciones electorales.
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