Mientras el expresidente queda al margen, La Libertad Avanza y un sector del PRO negocian una alianza para competir en territorio bonaerense. La interna libertaria, la presión de los intendentes amarillos y el protagonismo de Karina Milei tensan una negociación a menos de dos meses del cierre de listas.
Pedro Lacour
El mensaje existió, pero difícilmente cambie algo. Este jueves, Mauricio Macri le escribió a Javier Milei para felicitarlo por la victoria en las elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires. “Gracias, Presidente”, respondió el jefe de Estado, en un intercambio breve que en su entorno calificaron como “cordial pero irrelevante”. No reabrió puentes. Tampoco los rompió. Fue apenas otro capítulo de una relación tensa, sin traducción política concreta, cuando faltan menos de dos meses para el cierre de alianzas en territorio bonaerense.
Un WhatsApp y nada más: Macri le escribió a Milei tras la derrota del PRO en la Ciudad
En la mesa chica libertaria la lectura es otra: el triunfo porteño fue un parteaguas. “El acuerdo en Provincia avanza independientemente de Macri”, sostuvo Milei esta semana en A24. Con el 30% cosechado por Manuel Adorni en la Ciudad, en el Gobierno sienten que se corrió el eje de gravedad del armado: el PRO ya no es el instrumento del cambio. Y quien quiera sumarse, deberá hacerlo con las reglas del nuevo orden.
Manuel Adorni fue electo legislador porteño y se erigió como el gran ganador de la noche. LLA
El domingo pasado, desde el escenario del Hotel Libertador, Adorni lo expresó sin rodeos. Habló de hacer “tabula rasa” y convocó a “todos los dirigentes que quieran un cambio real” a sumarse a La Libertad Avanza. La frase remitió al llamado que había hecho Milei en octubre de 2023, tras el segundo puesto en las generales, cuando buscó el “Pacto de Acassuso” con Macri. Aquella vez, la apertura fue hija de la necesidad. Esta vez, de la fortaleza.
“No es el fin del PRO. Es el fin del ciclo de Macri”, sintetizó un funcionario de Casa Rosada. La estrategia libertaria no es destruir el PRO, sino absorberlo: sumar intendentes, legisladores y operadores con peso propio, vaciando el sello amarillo de contenido político. En ese proceso, Karina Milei tiene la lapicera.
En la provincia de Buenos Aires, la secretaria general de la Presidencia empuja un armado cerrado, con impronta partidaria, sin figuras recicladas. Su modelo es el que aplicó en Santa Fe, donde bloqueó alianzas con extrapartidarios. Por otro lado, Santiago Caputo propone otra vía: ampliar la base, incluir a sectores del PRO y de la UCR, y jugar fuerte con aliados como el jefe de bloque amarillo en Diputados, Cristian Ritondo, su par Diego Santilli y el senador radical Maximiliano Abad.
Ritondo y Santilli, con Milei, su hermana y los armadores libertarios bonaerenses, en marzo pasado en la Casa Rosada. Archivo
Las conversaciones giran sobre dos ejes: el reparto de lugares en las listas y el instrumento electoral. ¿Habrá alianza formal? ¿Boleta común? ¿Integración sin desafiliaciones? Las preguntas siguen abiertas. La respuesta, hasta ahora, dependen de un delicado equilibrio entre pragmatismo y pureza ideológica, representado por la tensión creciente entre el armador Sebastián Pareja y las huestes que comanda Santiago Caputo, nucleadas en la agrupación Las Fuerzas del Cielo, que este viernes protagonizarán un acto en la localidad de Burzaco.
Ritondo, que también es presidente del PRO bonaerense, hace equilibrio entre ambos bandos. Negocia con la Casa Rosada y mantiene vínculo tanto con Caputo como con Pareja. Pero carga también con la presión del ala dura del PRO, alineada con Mauricio y Jorge Macri, que le exige “hacer valer” el peso territorial del partido.
Esa tropa ya deja entrever una amenaza: si no es tenida en cuenta, puede buscar una salida propia, junto a jefes comunales vecinalistas o radicales que también son seducidos por los libertarios. Todos entienden que la Provincia no es la Ciudad y que el conurbano necesita músculo real.
Pero Ritondo hace rato que se mueve por cuenta propia. Formalmente responde a Macri, pero actúa con autonomía. En la Rosada lo validan como interlocutor. Saben que conoce el conurbano, que tiene llegada a intendentes. Y van más allá: en privado, Santiago Caputo no esconde su intención de que, en un futuro, el hoy amarillo se convierta en el jefe libertario de la provincia de Buenos Aires en lugar de Pareja, de cara al 2027.
Cristian Ritondo, principal interlocutor del PRO con la Casa Rosada. NAMilei en Provincia
La próxima estación clave para Milei será en junio. Si no hay cambios, el mes que viene se realizará el primer congreso partidario de La Libertad Avanza en territorio bonaerense, cuyo lanzamiento encabezaría el Presidente, Karina y buena parte del gabinete. Será en La Plata, con fecha a confirmar, a metros de la gobernación de Axel Kicillof, en lo que será en los hechos el primer acto de campaña en la Provincia. Los dos intentos anteriores fallaron: el primero, en agosto del año pasado, por la caída en las encuestas; el segundo, en abril, por la muerte del papa Francisco.
El congreso incluirá mesas de trabajo y la presentación del relevamiento de 22.590 encuestas provinciales con 34 preguntas sobre infraestructura, seguridad, transporte, vivienda, educación, simplificación del Estado e inteligencia artificial. Se presentarán, además, propuestas derivadas de ese diagnóstico.
Karina Milei y Sebastián Pareja reunidos con Cristian Ritondo Secretaría de la Presidencia
En el parejismo no dejan de estar en alerta. “Es solo un peón. Las decisiones las toma el 'triángulo'”, deslizaron cerca de Caputo, con tono ambiguo, en refencia al armador bonaerense. La disputa con Las Fuerzaa del Cielo sigue vigente y esta semana se trasladó al plano virtual: los trolls que reportan al Salón Martín Fierro de la Casa Rosada comenzaron a apuntar los cañones contra el dirigente Ramón “el Nene” Vera, figura clave en la Primera Sección Electoral, al que acusaron de manejos vidriosos.
Cerca de Pareja, en tanto, aseguran que “el ruido es por las listas”, pero descuentan que Agustín Romo —hombre de Caputo y titular del bloque libertario en la Legislatura bonaerense— será invitado al congreso que tendrá lugar en junio. En 2024, no lo fue. Hoy, la disputa por lugares es directa. Mientras Caputo avanza, Karina ya impuso su voluntad en la Ciudad y ahora quiere lo mismo en la Provincia. Macri, esta vez, ni siquiera define. Sólo mira, desde afuera, cómo el tablero amarillo empieza a teñirse de violeta.
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