El operativo clamor para que Cristina Kirchner sea candidata en 2017 comenzó una semana después de que la ex presidenta negara una posible postulación, la típica jugada de manual del candidato.

Cristina fue al club Atenas de La Plata, una cancha de básquet de su ciudad natal, a un acto organizado por el Frente Patriótico Milagro Sala, un armado que ganó la conducción de la Federación Universitaria de La Plata (Fulp).

Allí, los estudiantes le pidieron que sea candidata: "Todos vemos en vos a un referente político para enfrentar este gobierno", le dijo sin miramientos Cintia Mansilla una de las integrantes del frente universitario que después de muchos años logró una unidad que le permitió quedarse con la poderosa Fulp

La ex presidenta se encargó de resaltar esa unidad de los estudiantes en varios momentos de su discurso. Cristina pidió a los dirigentes políticos presentes "dejar de lado las mezquindades y las discusiones secundarias", ser "heterogéneos" y "organizarse" porque, dijo, "cómo no vamos a volver".

La Presidenta les pidió seguir sumando agrupaciones a ese frente. “Los que no están en esta mesa también formar parte de esto”, les dijo.

El acto estuvo repleto de íconos kirchneristas. Cánticos que recordaban a Néstor Kirchner, remeras de La Cámpora y agresiones para la oposición. En las tribunas se pudo ver a varios ex ministros de Cristina. El ex secretario General de la presidencia, Oscar Parrilli, siguió el discurso de la ex presidenta detrás del escenario. En las tribunas se lo pudo ver a Amado Boudou, Luis D’Elía, Julio Alak, Gabriel Mariotto, el líder de Quebracho, Fernando Esteche.

Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando la ex mandataria hizo referencia a la polémica del gobierno por la soberanía de Malvinas. "En nombre de todos les pedimos perdón a nuestros combatientes, a nuestros veteranos, familiares, a los que quedaron en las islas", expresó y agregó: "vaya nuestro desagravio y reconocimiento ante lo que considero apenas una muestra de mediocridad, ni siquiera quiero usar palabras altisonantes".

Cristina tuvo sus momentos bizarros. El calor era sofocante y varios militantes cayeron desmayados. Cuando la ex presidenta vio que un grupo hacía señas para que envíen un médico frenó su discurso y pidió que le acerquen agua. Pero todos quedaron sorprendidos por la segunda recomendación: “acerquenlé perfume”, disparó Cristina. En el escenario la miraron desconcertados y tuvo que aclarar. “Es para la presión”, dijo.

La semana pasada, Cristina comenzó a moverse como candidata y reapareció con un acto en la sede porteña del gremio ATE, en donde hizo una suerte de autocrítica y envió un discurso de concordia hacia dentro del peronismo.

Tan evidente fue el inicio de la campaña, que en ese acto Cristina no reapareció para responder por las causas de corrupción como venía haciendo desde el inicio del año, sino que bajó un discurso político tanto hacia los dirigentes del peronismo como a los votantes de Mauricio Macri.

En los últimos días, la ex presidenta recibió además a un grupo de dirigentes kirchneristas periféricos a los que durante sus años en el poder enviaba mensajes a través de terceros y les advirtió que "Massa no es el enemigo"