Bossio a los kirchneristas: "Nosotros no apostamos al caos"

Bossio a los kirchneristas:

Cambiemos superó los 129 diputados. No se sentó ninguno del FpV y Massa se hizo desear.

Diego Bossio mantuvo un duro cruce con el kirchnerismo durante la sesión que debate el pago a los fondos buitres, que empezó a las 12.24 con el aporte clave para el quórum de su bloque Justicialista y los diputados del Frente Renovador. 

“El bloque Justicialista pretende hacer un aporte. Nosotros no apostamos al caos”, diferenció Bossio, cuando ya habían pasado los discursos del resto de los bloques y le tocaba el turno de explicar porque apoyaría en general la iniciativa del Gobierno.

Bossio que viene soportando escraches y hasta denuncias penales de sus ex compañeros del gobierno de Cristina Kirchner, se cobró así el hostigamiento de las últimas semanas. Fue un mensaje directo a la ex Presidenta y su círculo de confianza de La Cámpora que sostiene que la única manera de tener sobrevida política significativa es que el gobierno de Macri fracase y el país entre en un caos económico.

Bossio apuntó a Cristina cuando dijo que rechazaba el caos. La ex presidenta apuesta al fracaso del gobierno de Macri y el descontrol económico.

Como todo el programa económico está basada en tomar deuda externa para financiar los déficit y para eso es necesario cerrar el capítulo de los holdouts, el kirchnerismo apuesta a que fracase la aprobación del acuerdo.

“No puedo compartir que esta haya sido una negociación buena, ni puedo hablar de éxito. Negociar con los buitres es negociar con la peor lacra del sistema financiero”, aseveró, y agregó que “hemos perdido” en ese litigio, por lo que “frente a eso, tiene que haber un nuevo capítulo a cerrar en la Argentina”.

Bossio y Massa impusieron ayer y en el debate en comisión una serie de cambios para acompañar el proyecto. El principal es la aclaración de que sólo se pagará si hay ratificación de la Cámara de New York del acuerdo y se levantan los embargos, repuestos por ese tribunal.

Luciano Laspina, presidente de la comisión de Presupuesto, se preocupó en aclarar hoy que una de las correcciones del proyecto original, será en efecto que aclarará que sólo se pagará una vez que la Cámara de Nueva York levante los embargos y ratifique el entendimiento.

Además, Laspina aceptó el pedido que ayer le hicieron los diputados del socialismo y anunció que se creará una bicameral para seguir en detalle la deuda externa del país. 

"Los que no acepten el canje tendrán un poder de fuego limitado para litigar, porque habrán caído los embargos", ratificó Laspina. De hecho, fuentes de Wall Street afirmaron a LPO que los bonistas que entraron en 2005 y 2010 tampoco tendrían grandes chances de litigar con éxito, porque los tribunales de Nueva York no seguían por cuestiones de equidad sino por la letra de los contratos firmados.

Es decir lo que le dio pie a fallar contra el país cuando Argentina incumplía lo pactado más allá de las obvias razones de equidad, una vez firmado y ejecutado este acuerdo, jugaría en favor del país.

"A la fecha han aceptado esta propuesta el 85 por ciento los bonistas con medida cautelar que son los bonistas que tienen el poder de fuego para dejar a la Argentina fuera del mercado de crédito", agregó Laspita.

"Estamos hablando de una quita total al día de hoy del 26 por ciento de la sentencia incluyendo aquí a los bonistas italianos que han aceptado la oferta base, eso implica una quita de los intereses acumulados a lo largo de estos años del 38 por ciento", explicó Laspina.

"Del total reclamado de 18.824 millones (corresponde al 7% de los bonistas que no ingresaron en los dos canjes anteriores, entre ellos los buitres) se necesitará emitir menos de 12 mil millones para cancelar todos estos compromisos. Cambiamos una deuda que hoy crece a más del 8,5% por otra que rinde menos del 7,5%, lo que significa un ahorro de 10.000 millones de dólares para el futuro, sumado a un ahorro adicional: la reducción de la tasa de interés por la normalización de la deuda pública", celebró el diputado del PRO. 

 

Como era de esperar, apareció Kicillof que lo cruzó fuerte. "Los acuerdos ya incumplen la ley. Ni siquiera consiguen hacer una oferta y que se apruebe: (los buitres) se reservan el derecho a seguir accionando", alertó. 

"Todavía no aprobamos la ley y ya tenemos un problema de aceptación", se alarmó. "Hay 235 mil millones (de pesos) para Singer. No se puede firmar ahora todo lo que te piden. Arreglar rápido es fácil. El tema es arreglar con dignidad. Ningún dinero de la deuda externa fue para arreglar el país", insistió el ex ministro.

Marco Lavagna, del Frente Renovador, defendió los cambios conseguidos por su bloque. “Si no hacemos nada, tenemos riesgos legales muy grandes, pero hacer algo también implica tener que enfrentar los riesgos de futuros embates”. 

"Tenemos que ser muy claros en cuál va a ser el costo que va a tener que afrontar la Argentina. No queríamos que esto se transforme en un cheque en blanco", agregó el diputado, en referencia a las restricciones al uso de la deuda que impuso Massa. Según el texto de comisión, si hay excedente de la emisión será sólo destinado a la obra pública. 

"Esto no es para sacar ventajitas políticas”, replicó Lavanga, en referencia a la calificación que Macri hizo de su jefe el domingo.  

La pelea por el quórum

Cambiemos  inició pasado el mediodía la sesión especial en que se tratará el proyecto para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, para lo que fue clave el el apoyo del bloque peronista de Diego Bossio y el Frente Renovador de Sergio Massa. 

Enojado por el destrato de Macri, Massa fue el que más se hizo desear: recién entró al recinto con sus pares pasada media hora, cuando los líderes de Cambiemos comenzaban a ponerse nerviosos. 

Bossio y sus 17 miembros del bloque peronista habían ingresado temprano, como también los 6 diputados de Santiago del Estero, los tres del bloque Social Cristiano de Darío Giustozzi, los 3 puntanos de Adolfo Rodríguez Saá y los 3 de Hermes Binner y los 3 del Movimiento Popular Neuquino, entre otros. 

Pero las 27 ausencias obligaron a Cambiemos a esperar que Massa decida cuando podía empezar la sesión. Por las dudas, los gobernadores habían armado un plan B: los diputados del FpV de Entre Ríos, San Juan y (más escondido) Misiones rondaron las bancas a la espera del quórum. 

Estaban a dispuestos a sentarse si hacía falta, a tal punto que miraban el tablero y cada dos segundos se fijaban si alguno de sus compañeros de bloque se iba a animar a pedirle a Monzó que suspendiera la sesión. 

El presidente de la Cámara debutó prolijo, pero no sin algunos contratiempos. El FpV, que ingresó tarde, no sabía como ubicarse en las bancas aun cuando hace dos semanas se había repartido el hemiciclo nuevo. 

Máximo Kirchner no se hizo problemas: se sentó al lado de Héctor Recalde, aún cuando no tiene cargo en el bloque. Dejó perdida era María Teresa García, quien pese a ser secretaria parlamentaria del FpV, no logró que le reservaran una banca cerca del estrado. Finalmente, Nilda Garré fue la única generosa y le cedió su lugar.  

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