Vidal vuelve a acercarse a Carrió y prepara una cumbre

Vidal vuelve a acercarse a Carrió y prepara una cumbre

Se distanciaron por las críticas de Lilita a funcionarios de la mandataria, quien la empujó a competir fuera de la Provincia. Gestos mutuos de acuerdos de cara a las elecciones legislativas.

 

Hacía más de un mes y medio que siquiera hablaban. Menos aún encontrarse. Hace unos días, María Eugenia Vidal tomó el teléfono para comunicarse con Elisa Carrió. Su intención: volver a reunirse con ella.

El vínculo entre ambas había entrado en una curva descendente: cuando Lilita anunció que sería candidata por la Ciudad de Buenos Aires también criticó a la gobernadora y afirmó que no la quería en Provincia. Estaba en lo cierto: como anticipó PERFIL, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, acordaron con Vidal a fin del año pasado comenzar a convencer a la chaqueña, de manera lenta y subterránea, de que se quede en la Ciudad para garantizar una victoria por amplio margen. A la gobernadora le cuesta mucho decirle que “no” a Larreta, su “jefe del trabajo” y quien la llevó, allá por 1996, como pasante en la Anses.

Pero el desplazamiento de Carrió de territorio bonaerense no fue el único conflicto: las feroces críticas de la diputada al ex titular de la Bonaerense Pablo Bressi y a los ministros peronistas Cristian Ritondo (Seguridad) y Gustavo Ferrari (Justicia) las colocaron en veredas opuestas.

“Yo a Lilita la quiero y la valoro. No estoy enojada con ella. Tuvimos nuestras diferencias, como me pasa con mucha gente, pero ella sabe que a Bressi no le encontré nada, si no, lo echaba”, le dijo la gobernada a su equipo en las últimas horas.

Sin embargo, muy lejos de Heidi, no sólo Vidal había dejado de hablar con Carrió. A horas de que la diputada criticara a sus ministros, cuando anunció que comenzarían a realizarse exámenes toxicológicos en la Bonaerense, la gobernadora no dudó: en un acto en La Plata agradeció de manera especial a Ritondo, a Guillermo Berra (el abogado que conduce Asuntos Internos), a Vicente “Tito” Ventura Barreiro (el subsecretario del área) y a Ferrari. No les estaba agradeciendo nada más: le estaba devolviendo la pelota a Lilita. Los funcionarios no esperaban esa respuesta. Fue una idea de ella, casi de manera improvisada. A tal punto que minutos antes de su discurso tuvo que preguntarle a Ritondo cuál era el nombre de Tito, a quien nadie llama Vicente.

En este contexto, ayer Carrió señaló que “aprecia” la gestión como gobernadora y aprovechó para hablar del ex titular de la Bonaerense. “A Bressi lo impugné en diciembre y el tiempo va dando la razón”. Y criticó, en Radio Mitre, al ministro de Seguridad: “No lo puedo juzgar porque forma parte de Cambiemos. Está claro que nunca hablaría con Ritondo, no conozco ni la cara, ni voy a hablar nunca con él. Respeto la decisión de la gobernadora, pero me preocupa la situación de la seguridad en la provincia de Buenos Aires”.

En este marco, hoy las condiciones cambiaron. Bressi pasó a retiro como titular de la Bonaerense y se avecina una campaña electoral que las tendrá a ambas como dos figuras decisivas en el proceso. Acaso por ello en La Plata aventuran que en las próximas semanas habrá un encuentro para zanjar las diferencias. No sólo la pasión por la política las une, también el chocolate. Esta vez, quizás, a diferencia de la última vez, Vidal se tiente con alguno de los bombones que suele ofrecer Carrió cada vez que cena con la gobernadora.

Búnker porteño

Con la mira puesta en las elecciones legislativas, María Eugenia Vidal ya armó su propia mesa de campaña que, incluso, tiene su propio búnker, a media cuadra de la sede nacional del PRO. Se trata de un primer piso en la avenida Belgrano, a tres cuadras de la Casa Rosada, donde semanalmente se sientan a diagramar la estrategia y repasar nombres de futuros candidatos el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el secretario general Fabián Perechodnik y el vicegobernador, Daniel Salvador (quienes dialogan con la UCR); Federico Suárez (Comunicación) y Mariano Mohadeb (Medios); Gustavo Ferrari (Justicia) y Alex Campbell (Asuntos Municipales), entre los actores principales del gabinete. A ellos se suman el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, quien llegó para sumar intendentes y aún no trajo ni un consejero escolar, y el diputado provincial Manuel Mosca, quien trabaja en el interior. 

 

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