Tras el quiebre por el acuerdo con el FMI, el bloque de diputados K buscará contener a los propios y “recuperar la iniciativa”

Tras el quiebre por el acuerdo con el FMI, el bloque de diputados K buscará contener a los propios y “recuperar la iniciativa”

De todos modos, los legisladores oficialistas rechazan la posibilidad de que el bloque se rompa y apuestan a que los ánimos se tranquilizarán.

Detrás del portazo de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de Diputados del Frente de Todos, llegó la fractura expuesta que significó la votación del proyecto de acuerdo con el FMI. Con los ánimos convulsionados, el oficialismo de la Cámara Baja necesita recomponer una bancada dividida y debilitada ."Hay que recuperar la iniciativa", sentencian.

A pesar del malestar evidente, todas las trincheras rechazan la posibilidad de que el bloque se rompa. "No hay margen para eso", asegura un legislador peronista. "Hay que desdramatizar", señalan desde el camporismo.

Los recientes cruces vía Twitter que surgieron entre dirigentes nacionales a raíz del ataque con piedras que recibió el despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner no colaboran al clima.

"Está claro que las tensiones mayores no estan en el Congreso. Esto se arregla en otro lado, o no se arregla", observa un diputado de una tercera corriente de pensamiento.

El presidente de Diputados, Sergio Massa, y el de la bancada oficial, Germán Martínez, fueron los agentes que articularon, con aval de la Casa Rosada, el acuerdo con Juntos por el Cambio para evitar que la media sanción de la refinanciación de la deuda naufrague.

Esta semana en la que los focos apuntarán al Senado -porque empieza a debatirse ahí el texto- su trabajo será interno: contención y organización.

La lógica de los dirigentes de la bancada es dejar que pasen suficientes días para que los ánimos decanten pero no excederse y correr el riesgo de que la Cámara entre en un letargo profundo del que sea difícil salir.

Sobre todo, porque enfrente hay una oposición envalentonada que tras haber conseguido torcerle el brazo al Ejecutivo para que modifique su proyecto, también buscará mostrarse e imponer agenda. Ya en el verano habían empezado a amenazar con convocar a sesiones especiales para tratar, por ejemplo, la derogación de la ley de alquileres o un proyecto de boleta única para las elecciones. 

"Son días para conversar mucho, ver cómo tomó cada territorio el posicionamiento de los demás, pero rápidamente seguir adelante. Los melones se acomodan con el carro en movimiento", plantea un legislador de peso dentro del FdT.

Después de la sesión de FMI, Massa recibió en su despacho a Máximo Kirchner. "Siempre se juntan post sesión", aseguran. Ahí acordaron en seguir adelante y trabajar para sacar proyectos.

Para eso pretenden reactivar debates con amplia base de consenso que los muestren unidos a ellos y le permitan alcanzar acuerdos con al menos parte de la oposición, a la que necesitan.

Hay cuatro leyes que ya estaban en el listado de convocatoria de extraordinarias y que pican en punta: un proyecto de beneficios fiscales para la agroindustria, otro para impulsar la construcción, el de electromovilidad y el llamado "Agujero Azul" que busca crear un área marina protegida.

"Con la ley macro de FMI aprobada, que da previsibilidad económica, la idea es empezar a a tratar proyectos que empujen a los distintos sectores industriales, generen trabajo y ayuden a la balanza comercial", afirman cerca de Massa.

Pero además, hay otros temas dando vueltas. Entre ellos, la fallida Ley de Humedales -que tras los incendios se convirtió en un reclamo social y legisladores, encabezados por Leonardo Grosso, volvieron a presentar- la nueva ley de HIV; y la de Cannabis medicinal.

Después de la tragedia de la droga envenenada que dejó 24 muertos, se presentaron numerosos proyectos para una nueva ley de drogas y despenalización y quieren empujarlos. "Son debates que hay que empezar a dar", señalan.

El problema es que ni siquiera están confeccionadas las comisiones. No se logró hacer ese trabajo durante el periodo de extraordinarias y hay denuncias cruzadas entre el oficialismo y la oposición acerca de por qué no lograron destrabarlas.

"En Juntos por el Cambio no se pone de acuerdo entre ellos", aseguran en el oficialismo. "El oficialismo está inmiscuido en internas y no convoca", contradicen en la oposición. 

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