Recuentos que quitan el sueño en la provincia

Recuentos que quitan el sueño en la provincia

No hay información oficial, pero ya no quedan candidatos ni funcionarios del oficialismo que no hayan admitido que la lista más votada en las PASO del 13 de agosto fue la de Unidad Ciudadana que postulaba a Cristina Fernández de Kirchner para el senado nacional.

 

Claro que inmediatamente después de reconocer la evidencia de los números, sobre viene una explicación  acerca de la merma de votos de la ex presidenta, que expresa solo a un sector minoritario de la tercera sección electoral, que Esteban Bullrich era un candidato "suplente" y, por supuesto, que en octubre los números serán mucho más claros a favor de Cambiemos.

Pero aún así el cambio de resultado entre el escrutinio provisorio y el definitivo confirma las sospechas de manipulación informativa y pone en evidencia que para el gobierno nacional y el bonaerense el apoyo conseguido por Cristina continúa estando del lado de las preocupaciones del PRO en la provincia.

Por eso la gobernadora decidió retomar la agenda de gestión y volver al ostracismo político que exhibió hasta las últimos días de la campaña, lo que para algunos redundó en un espaldarazo final para el ex ministro de Educación, que sin ese acompañamiento final hubiera quedado más abajo de su rival.

A seguro se lo llevaron... a Santiago también

El otro eje que el equipo del PRO considera central es la seguridad y por eso las principales hipótesis que se barajan en el entorno del ministro Cristian Ritondo sobre los actos de vandalismo y el incendio de autos en la puerta del ministerio minutos después de una marcha para exigir la aparición de Santiago Maldonado,  tienen que ver con una revancha de "las mafias" o bien una consecuencia violenta del reclamo social  de algunos sectores que el funcionario vinculó a la izquierda, concretamente el PTS.

Vale aclarar que la marcha que pedía por Maldonado no paso ni siquiera cerca del lugar donde se encuentra la sede ministerial y que por otro lado resulta muy llamativo que los agresores hubieran dejado tras de sí algunos bidones de nafta y otros elementos que habrían sido utilizados durante el episodio, casi como si quisieran que se conociera la mecánica de los atentados.

Todo esto ocurrió además en momentos en los que la carátula por la causa que investiga el paradero de Santiago Maldonado cambió a "desaparición forzada" y desde el gobierno comenzaron a distribuirse pistas completamente inverosímiles, como la que sostiene que el desaparecido era en realidad un integrante de las FARC y se encuentra prófugo.

En paralelo, desde hace unas horas se busca con intensidad a Oscar Alvarenga, un ex policía al que los medios mencionan como "asesor" del ministro, pero que en rigor de verdad, desde el comienzo de la gestión fue muy crítico con la gestión y llegó a denunciar que la entrega de camionetas y equipamiento para la policía eran puestas en escena del gobierno de María Eugenia Vidal.

Un coctel explosivo que llevó nuevamente al titular de la cartera de Seguridad a las primeras planas, luego de haber quedado relegado durante la campaña para las PASO y que seguramente llevará a nuevos anuncios en las próximas semanas, para retomar la iniciativa del combate contra la inseguridad, ahora de cara a octubre.

Calculadora K

Para el kirchnerismo el recuento definitivo de las PASO está lejos de ser una anécdota, porque no solo le permitirá sostener las denuncias lanzadas desde la finalización misma del comicio, sino que al confirmarse los resultados favorables a CFK comenzarán las especulaciones numéricas agregando nuevos elementos para los cálculos.

En el entorno de Cristina esperan que los números finales ubican a Unidad Ciudadana entre un punto y un punto y medio por encima de Cambiemos, es decir con un porcentual en torno al 35,5 por ciento que les permitiría decir que su candidata quebró el techo que le otorgaban la mayoría de las encuestas, en el orden del 32 ó 33 por ciento.

Pero la planilla de Excel K tiene cargada también la fórmula para descontar los votos en blanco, que suman como sufragios válidos emitidos en las PASO, pero no cuentan en las generales, por lo que un 35,5 puede crecer bastante por encima de los 36 puntos si se eliminan como variable.

Pero no solo de números vive el kirchnerismo y por eso, luego de protagonizar un cruce tuitero con Patricia Bullrich, la ex presidenta se reunió con los intendentes de la tercera, para ratificar esa especie de simbiosis política en la cual ambas partes se benefician de la otra y comenzar a delinear la estrategia para ampliar la distancia sobre el gobierno en términos electorales y equilibrar la floja cosecha de votos del interior.

Cristina pretende ganar en octubre, pero sabe que la empresa es muy difícil si las mejoras económicas, por incipientes que sean se empiezan a sentir en la población, por eso aspira a una polarización extrema que aún en la derrota la lleve al Congreso y la convierta en la expresión peronista más votada.

En paralelo dio indicaciones de iniciar negociaciones con el randazzismo, pero no con Florencio Randazzo, y le avisó a Sergio Massa que le guarda un lugar en la mesa de toma de decisiones.

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