Recalculando: Julio, el mes al que ahora apuesta Massa para dar vuelta la inflación

Recalculando: Julio, el mes al que ahora apuesta Massa para dar vuelta la inflación

"Esperamos que mayo sea el inicio de un cambio de tendencia", afirma el equipo económico. La estrategia para contener las subas es la misma: Precios Cuidados para la micro y "orden" en la macro.

Por Eugenia Muzio

A dos días de conocerse un nuevo dato de inflación, el Gobierno escribe otro sendero de precios, pero esta vez no arriesga números. Para este miércoles, cuando el Indec revele el IPC de mayo, el equipo económico de Sergio Massa espera una tregua de apenas tres décimas; para junio ve que los primeros números ceden; y recién en julio apuesta a tener una tendencia más consolidada para comunicar después de las PASO del 13 de agosto, con los candidatos ya definidos de cara a las elecciones generales.

 

La estrategia en la guerra contra la inflación, sin embargo, se mantiene intacta: Precios Cuidados para la microeconomía, y “orden” en la macro. Es el plan A y el plan B del massismo, que tuvo que ir modificando sus horizontes inflaciones en el fragor de la batalla. A fines de 2022, el objetivo era bajar un punto de inflación cada 60 o 65 días; y a principio de año, el ministro pronosticó que el IPC de abril tendría un 3 adelante: fue del 8,4%.

“Esperamos que mayo sea el inicio de un cambio de tendencia”, se entusiasmaron fuentes oficiales a Letra P sobre el índice que, si bien las consultoras privadas pronosticaron en 9%, el Banco Central prevé por debajo del 8,4% de abril en base a “los diversos indicadores de alta frecuencia de precios mayoristas y minoristas”. Cerca del titular de la cartera económica afirman que el porcentaje seguirá la línea del índice de la Ciudad de Buenos Aires, que recortó tres décimas al 7,5% de mayo.

 

 

En el quinto mes del año “el conjunto de productos afectados por la sequía tuvieron una conducta más razonable” indicaron desde la Secretaría de Comercio Interior. En los primeros días de junio, la inflación en los supermercados afirman que fue “casi nula”, debido a la “tensión” sobre los precios se disipa gracias a las “fuertes discusiones para achicar la brecha entre el canal moderno y tradicional”, al cierre de esta en torno al 34%.

Según señalaron en el área que dirige Matías Tombolini, “fueron cinco meses de ásperas conversaciones con el empresariado” que en el diálogo ponen sobre la mesa los reclamos sobre el cepo a las importaciones. En contrapartida, la Secretaría les respondió con incumplimientos en el programa Precios Justos y les aseguran que en promedio, un 88% de las autorizaciones se aprueban y que las compras al exterior aumentaron un 21% interanual.

Hacia julio, la expectativa es “acortar entre 3 y 5%” la diferencia de precios entre los comercios de cercanía y productos sin código de barra, y los artículos que se venden en los hipermercados y mayoristas. Los programas de acuerdos de precios continuarán renovándose cada tres meses.

No obstante, el futuro del comportamiento de la inflación estará teñido del año electoral y podría modificarse en función de lo que Massa y su equipo puedan acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El optimismo en los despachos oficiales surge por la capacidad de contener el precio del dólar que está teniendo la intervención con reservas en el mercado cambiario a través de la compra y venta de bonos. Es una herramienta que, según aseguran en Economía, "está garantizada" en la revisión del pacto con el organismo, aunque las negociaciones todavía no están cerradas.

El objetivo, pese al contexto, es sostener la estrategia actual para combatir la suba de precios, que apunta a “aumentar la oferta” en medio del avance de la demanda y "ordenar" los indicadores de la macroeconomía. "Massa tiene un problema de precios, pero no de cantidades", justifican desde su entorno.

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