Las PASO en septiembre: el posible acuerdo de sectores oficialistas y opositores que quieren las primarias

Las PASO en septiembre: el posible acuerdo de sectores oficialistas y opositores que quieren las primarias

La realización o supresión de las internas abiertas es un debate que no divide a la política entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Dentro de cada coalición hay sectores que defienden las dos alternativas. Una "tercera posición", la postergación, ha comenzado a ganar espacio y puede terminar germinando. Todo el proceso está atado a la evolución de la pandemia y del plan de vacunación.

El Gobierno eligió la provincia de Corrientes para hablar sobre el calendario electoral y remarcar que las posibilidades de cambiarlo dependen exclusivamente de los acuerdos políticos que se cierren en el Poder Legislativo. Este miércoles, sentado al lado del gobernador radical Gustavo Valdés (uno de los diez mandatarios que impulsan la supresión de las PASO) el titular de la cartera de Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, confirmó la vigencia de las fechas previstas hasta ahora. Sin embargo aclaró: "Si el Congreso llega a definir otra cosa, el órgano ejecutor, que es el Ministerio del Interior, lo tendrá que modificar. Pero hoy la organización del proceso electoral está funcionando y están las licitaciones en marcha".

Las palabras provienen del mismo funcionario que la semana pasada evaluó, en una reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández, tres alternativas para las PASO de este año. La primera es suprimirlas, como piden los gobernadores; la segunda es postergarlas, como aceptaría el kirchnerismo con tal de evitar la suspensión, y la tercera consiste en realizarlas junto a las generales, en una misma jornada a definir. La opción tres resonó en la reunión realizada el jueves pasado en la Casa Rosada, donde también participaron el titular del bloque oficialista, Máximo Kirchner y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa. Sin embargo es la menos probable frente a la posibilidad de retrasarlas para la primavera. Para entonces, estiman gobernadores y funcionarios, habrá pasado el invierno y el pico más alto de contagios por un posible rebrote que no alcanzaría a ser frenado por el avance del plan de vacunación.

Los ocho mandatarios peronistas, encabezados por Juan Manzur (Tucumán) y Jorge Capitanich (Chaco), junto a los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Valdés, tienen como principal objetivo lograr la suspensión. Pero tampoco descartan como segunda alternativa la posibilidad de alejar las primarias del invierno y realizarlas en mejores condiciones epidemiológicas. Los políticos con responsabilidad de gestión, tanto oficialistas como opositores, no lo dicen en público, pero también estiman que para entonces el plan de vacunación habrá alcanzado a buena parte de los trabajadores y trabajadoras esenciales como a las poblaciones de riesgo. La variable existe en los escritorios más importantes, pero se mantendrá bajo siete llaves para evitar que se repitan errores de comunicación oficial al respecto. Es el primer paso, dicen, para permitir que el operativo de vacunación avance sin más ruidos que los vinculados a su despliegue.

Cada vuelo a Moscú para traer nuevas partidas de vacunas Sputnik V y cada desembarco concreto de las próximas vacunas serán clave para que la posibilidad de la postergación de las primarias termine de tomar forma. En los cálculos del Gobierno para establecer ese momento hace falta un semáforo epidemiológico que acompañe el avance del calendario para tener certidumbre ante distintos escenarios.

La oposición estudia esa posibilidad a partir de los argumentos del oficialismo, aunque en el PRO consideran, tal como contó Tiempo en su última edición dominical, que la clave radica en llegar a un cuarto de la población, es decir, a 10 millones de vacunados y vacunadas en junio, antes de la fecha vigente de las PASO.

En esa arena se mueven los contactos informales entre dirigentes a favor y en contra de las primarias de las dos principales coaliciones políticas. Son movimientos previos al comienzo de la negociación que se realizará en Diputados, después de los feriados de carnaval.

El punto "Emergencia sanitaria y calendario electoral 2021" forma parte del temario de extraordinarias que definió Fernández, pero al período le quedan diez días hábiles. Lo metió en la ampliación que firmó en enero, pero no alude a ningún proyecto en especial. Hay diez con estado parlamentario y dos que concentran la mayor atención. Uno es la suspensión, que lleva la firma del diputado por Tucumán Pablo Yedlin, con el respaldo de los gobernadores anti PASO y otro es la postergación para segundo domingo de septiembre, presentado por la porteña Carla Carrizo, del bloque de la UCR, identificada con el espacio Evolución que conduce el senador Martín Lousteau, férreo defensor de las PASO.

El texto de Yedlin no tiene un respaldo mayoritario en el bloque del Frente de Todos. La principal resistencia está en las diputadas y diputados de la provincia de Buenos Aires y en Kirchner. La suspensión nunca estuvo en la agenda de La Cámpora y tampoco en el radar del gobernador bonaerense Axel Kicillof. La Casa Rosada dejó jugar a los gobernadores del "Norte Grande" para llevar su posición al Congreso. Lo hicieron a través de Yedlin, pero la iniciativa sigue sin prosperar y podría diluirse si avanzan las negociaciones para acordar una postergación lejos del invierno.

En Juntos por el Cambio no subirán el volumen hasta que se resuelvan las diferencias del oficialismo. El texto de Carrizo expresa una salida posible aunque una parte del bloque radical se resiste a respaldarla por el encono que tienen con Lousteau. La coalición opositora ya decidió defender las PASO tal como están. Dejó en soledad a los dos gobernadores radicales que piden postergarlas. En la balanza gana peso otro interesado en mantenerlas, el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que acompaña a Lousteau y Carrizo en la movida de evitar la suspensión.

Este miércoles las autoridades del interbloque opositor realizaron un evento para que el debate sobre las PASO no deje en segundo plano a la utilización de la boleta única de papel. Recibieron a los representantes del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPECC), de la Red Ser Fiscal y del Club Político Argentino, que impulsan la utilización de ese instrumento de votación. El diputado radical Facundo Suárez Lastra presentó un proyecto para que ese sistema se utilice este año. Se suma a otro presentado por su correligionaria Carrizo y a un tercero que lleva la firma del lavagnista Alejandro "Topo" Rodríguez. En todos los casos recuerdan que la Cámara Nacional Electoral recomienda la boleta única de papel desde 2008. Las iniciativas no tienen muchas chances de avanzar este año porque la cercanía de las elecciones conspiran con la correcta utilización de un nuevo instrumento electoral en tan poco tiempo.

El hilo que por ahora une a dirigentes larretistas, radicales, macristas y kirchneristas es una eventual postergación de las primarias. La opción permitiría que la organización de los comicios pueda ser menos agitada ante un escenario sanitario inédito y, por sobre todo, no impediría la competencia entre sectores del oficialismo y la oposición que necesitan las PASO para ordenar sus liderazgos.

 

Por Claudio Mardones

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