La renuncia de Máximo Kirchner a la conducción del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja del Congreso encendió las armas de la unidad del peronismo. Y, como era de esperar, generó ciertas réplicas en territorio bonaerense, donde el líder de La Cámpora es presidente del PJ provincial.

No todos eligieron a hablar. Mientras en la Casa Rosada se cocinaba a fuego lento el nuevo jefe de bancada, desde la agrupación que comanda el diputado nacional tomaron la decisión de llevar adelante un pacto de silencio para no correr ni un punto, ni una coma de lo dicho por el líder del espacio. “La carta es más que clara. No hay nada para agregar”, le dijo a este medio un diputado bonaerense. “No es algo nuevo. Desde hace tiempo que se había tomado una posición clara al respecto”, agregó.

Con el silencio oficial de La Cámpora fueron varios los referentes provinciales del peronismo que tomaron la decisión de hablar al respecto. Quien aprovechó la situación para exponer algo que viene planteando desde hace más de un año fue Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría. “Máximo Kirchner: ¿Representa al peronismo de la provincia de Buenos Aires o a La Cámpora?”, se preguntó a través de una misiva publicada en Twitter, el jefe comunal. Vale recordar que Gray intentó frenar la llegada de Máximo al PJ provincial y que hoy es el único referente que se le planta internamente como oposición dentro del mismo partido.

“Desde mi perspectiva, el Fondo Monetario Internacional debería ser el último organismo al cual debería recurrir nuestra Nación para solicitar financiamiento externo”, expuso Gray. Y agregó que no apoyará “políticas de ajustes contra jubilados y docentes, es decir, el pueblo argentino” y que rechazará otras exigencias como la flexibilización laboral antes de dejar en claro que lo suyo es “peronismo razonable”. “No somos ‘adolescentes caprichosos’; somos dirigentes políticos con enormes responsabilidades sobre más de 40 millones de argentinos”, agregó.

Horas antes, desde Pehuajó, Pablo Zurro, reconocido intendente kirchnerista del interior, había asegurado que “Máximo es un cuadro muy importante y tiene sus motivos. Lo que nosotros como intendentes necesitamos es ver la letra chica y eso no lo vamos a saber hasta que pase por el Congreso”. Y añadió que “esto no va a provocar un quiebre interno. Son distintas posturas porque todos tenemos en claro que la única líder del Frente de Todos es Cristina Fernández de Kirchner”.

Otro representante del ala dura, Mario Secco, intendente de Ensenada, intentó poner paños fríos a la situación y remarcó que “el Presidente tomó una decisión y a Máximo no le gusta esa manera porque cree que se podían salvar unos cuantos mangos más y tiene lo suyo”. Y en esa línea indicó “uno es más duro que el otro: Máximo tiene una posición más dura que lo que plantea Alberto, que dice ‘cortémosla, arranquemos, hagámonos cargo, vayamos para adelante, hay que pagar, el país va a crecer y se va a poder pagar’”.