Mientras Milei se hunde en la interna con Maslatón, Juntos por el Cambio se entusiasma y reconduce su crisis

Mientras Milei se hunde en la interna con Maslatón, Juntos por el Cambio se entusiasma y reconduce su crisis

El diputado de ultraderecha multiplica sus errores en los medios y sus detractores creen que lo hace a propósito. Maslatón lo acusa de trabajar para Macri y de recibir un "valijazo" de Larreta. En JxC admiten que la crisis de sus competidores les permitiría reconducir la propia. La saga irresuelta por el escándalo de CoinX y la corrosión autoinflingida.

Ha comenzado a disiparse el temor que el diputado de ultraderecha Javier Milei genera en Juntos por el Cambio debido a la pronunciada fuga de votos que les provoca. En la coalición opositora empiezan a entusiasmarse con la caída en las encuestas del principal dirigente de La Libertad Avanza.

Desde hace un mes, el partido de Milei transita una feroz interna. Su ex aliado, el abogado ex Ucedé Carlos Maslatón, ahora lo acusa de haber recibido ofertas de dinero para bajar su candidatura. El señalamiento es considerado un disparate para algunos y un indicio tormentoso para otros, pero a un año de su eventual realización, Maslatón ya dijo que buscará medirse con Milei en las PASO por la candidatura presidencial de ese espacio.

La erosión de la imagen del economista no se debe a las argumentaciones que Maslatón le dedica desde el acto fallido que lideró en Gerli, sino a los errores del propio Milei, que no deja de lanzar frases polémicas en las entrevistas que concede. Esta semana volvió a quedar expuesto en sus defensas cerradas del ultraliberalismo. Luego de haberse mostrado a favor de la venta de órganos, esta vez titubeó para no decir que sí cuando le preguntaron si avala la venta de niños. Después trató de enmendar el error, comparando a un niño con uno de los perros que tiene como mascota, al que llamó «hijo de cuatro patas». «¿Cómo voy a estar de acuerdo si cuando no tenía trabajo dejé de comer buena comida para alimentar a mi hijo de cuatro patas?», abundó el diputado de la Libertad Avanza, que viene de presentar en Córdoba su plataforma económica, llamada «el Plan Motosierra». Encierra un decálogo de ajustes que incluso llegan a anular la obra pública.

A pesar de su dureza, el lanzamiento tuvo más eco en los medios que en la provincia gobernada por el peronista Juan Schiaretti, donde el PRO cuenta con una amplia base electoral que le permitió a Mauricio Macri equilibrar la derrota que sufrió en 2019. El magnate sólo ganó en Córdoba y en la Ciudad de Buenos Aires y la docta sigue siendo un territorio en disputa para la derecha y un peronismo antikirchnerista donde Milei todavía no alcanza a hacer pie.

El acto en Gerli, que se realizó el viernes 10 de junio, implicó una inflexión para Milei. La escasa participación de esa ambiciosa puesta en escena fue el punto de partida para que Maslatón encabece un operativo de prensa para cargarle todas las culpas y errores del economista a su hermana, Karina Milei y al ex vocero de Domingo Cavallo, Carlos Kikuchi. Mientras el ex dirigente de la Ucedé pide que los saquen de la conducción de la Libertad Avanza, Milei cierra filas para demoler a Maslatón y ratificar el poder de su hermana. Tanto es el fuego amigo recibido, que Milei tuvo que salir a bajarle el precio a su otrotra gran aliado y decir que es un marginal.

Entre la autodefensa que tuvo que jugar y los errores no forzados, parece que al economista le está costando cara su extroversión en los medios. También le juega en contra en ámbitos privados, porque sus posiciones extremas también ahuyentan a empresarios y cámaras patronales que en algún momento se entusiasmaron con su prédica ferviente de eliminar impuestos.

Alivio cambiemita

En JxC la caída de la buena estrella de Milei asoma como una salida a la crisis interna que afrontan sus socios. La coalición opositora cada vez se vuelca más a la derecha de sus posiciones para evitar una estampida de votos y los crujidos internos de La Libertad Avanza entusiasman tanto como las sospechas que siembra Maslatón de que Milei dice «pelotudces» porque «ya no quiere ser candidato» y protagoniza apariciones en los medios para sellar su derrotero con anticipación.

La coalición opositora vive en un estado revulsivo por Milei desde el año pasado. Existe una tensión cada vez mayor entre el expresidente Mauricio Macri, que no quiere perder los vínculos, y la UCR junto con la Coalición Cívica, liderados por Gerardo Morales y Elisa Carrió. Ambos pactaron marcarle límites al magnate y a la titular del PRO, Patricia Bullrich. El 27 de abril la coalición pactó un reglamento interno solamente para cerrar todos los puentes con Milei y establecer que para sumar nuevos socios deben ser aprobados por unanimidad, un requisito imposible para La Libertad Avanza.

Desde entonces los tironeos no han parado, pero si el nuevo producto electoral de la extrema derecha empieza a desinflarse, por errores propios o inducidos, las diferencias que han puesto a JxC al borde de la fractura podrían transformarse en coincidencias de modo que el vuelco a la derecha que sostienen les sirva para quedarse con los votos de Milei.

Unidos por la necesidad o por el espanto, ante las consultas de Tiempo, tanto en la UCR, como en el PRO y en la CC coinciden en señalar que el debilitamiento de su competidor ultra no sólo les conviene, sino que les permitiría ordenar mejor las internas feroces que crecen ante el temor de seguir perdiendo votos a manos de sus competidores por derecha. Si ese desenlace se consuma, será Macri uno de los más beneficiados dentro del juego interno de JxC porque buscará capitalizar esas voluntades con las que busca no perder «la conversación».

Quién juega con quién

Adentro del entramado de ultraderecha la interna sigue empeorando. Las acusaciones que dispara Maslatón hasta ahora no han sido cuestionadas. De las críticas a su hermana, ahora el planteo es más duro e incluye la sospecha de que Milei está loco y que cada vez está más cerca de Macri porque está buscando la forma de bajar su candidatura. 

«Javier Milei decidió hundirse él y hundir a todo el liberalismo argentino con él. Evitemos que siga adelante con su plan suicida. Su cerebro ha degradado al de un Jim Jones. Es como si estuviésemos en Jonestown-Guyana en noviembre de 1978, pero impidamos que llegue el dia 18», escribió este viernes el abogado en su cuenta de Twitter para comparar al diputado con el predicador James Warren Jones que formó una secta y trasladó a sus seguidores a Guyana para promover el suicido masivo con cianuro de más de 900 seguidores, entre ellos 200 niños y niñas.

Si la relación de Maslatón con Milei no tenía retorno desde Gerli, ahora parece que se encamina a una confrontación segura porque además lo acusa de corromperse. El jueves difundió un audio que le adjudicó a «la dirigente de Mar del Plata del oficialismo de La Libertad Avanza, Juliana Santillán». La mujer sostiene en el audio que «(Luis) Rosales y (José Luis) Espert han querido valijear a Milei por parte de (Horacio Rodríguez) Larreta. A mí me lo contó Milei y gracias a eso puede haber un giro en el aire y por eso terminé en una lista con (Juan José Gómez) Centurión en una lista». Con ese mensaje Maslatón no sólo metió una sospecha sobre los acercamientos de Milei con el PRO sino que vuelve a vincular a Espert con el alcalde porteño, porque está seguro de que el diputado ultra, de Avanza Libertad, trabaja para Larreta y será candidato de JxC en 2023.

En una entrevista a Perfil, Maslatón cerró el cerco. «¿Por qué hace todo esto? ¿Por qué de una campaña brillante a errores todos juntos?» se preguntó. «Nueva gente que lo rodea lo boicotea, no lo controla, le vende información falsa, le dice que todas son operetas, y también puede ser algo consciente o inconsciente de él. Cuando empezó a darse cuenta que medía 22 puntos de intención de votos y que con llegar a 30 en las PASO, ya estábamos para una primera vuelta, ¿se habrá preguntado si realmente quería ganar? Quizá se asustó con la responsabilidad de gobernar. Vio cómo es el Poder Judicial, los lobbies, el sistema de poderes, la dificultad para aprobar una ley controversial en el Congreso», delineó el exUcedé.

«El error del principiante es creer que van a poder hacer todo lo que dice su plan. Hay que ver qué podés hacer de todo lo que querés. Eso es ser Presidente. Quizás vio que esto es muy complicado. Se pelea mucho con la gente. Todo esto pudo haber sido muy fuerte. Y también creo que alguien de otro sector político se metió ahí», completó el abogado en tono de denunciante con quien fue su aliado hasta hace un mes.

Un criptoproblema

La saga está en pleno desarrollo y todavía tiene un capítulo irresuelto. La plataforma de criptomonedas Coinx está a un paso de transformarse en un problema político para Milei, porque la Comisión Nacional de Valores anuló sus operaciones. «Por no contar con la autorización legal de esta CNV para ello, corresponde intimar a CoinX, CoinX World y al Sr. Juan Manuel Malaspina, al cese inmediato en todo el territorio de la República Argentina de toda invitación u ofrecimiento público de negociación o de cualquier otro acto jurídico con valores negociables dirigido a personas en general o a sectores o grupos determinados», sostiene la resolución firmada por el directorio de la CNV.

Milei defiende a la firma. Dice que «no estafaron a nadie», pero quienes invirtieron en esa empresa no saben si podrán recuperar el dinero. Maslatón también metió el dedo en esa llaga que sigue abierta porque el diputado participó de una publicidad de esa empresa. «Milei, esto es sobre el fraude de OneCoin, muy conocido. La frase que usa el FBI es especial para vos: «se trataba esencialmente de un esquema Ponzi disfrazado de criptomoneda». Vos con CoinX que te hablaron de crypto caíste en igual engaño», le escribió Maslatón en un mensaje que busca dejarlo pegado a un presunto fraude.

«Él mismo cuando explicó por qué hizo esta publicidad, describió que era un esquema Ponzi. Es el indicativo de un fraude. No he visto políticos en funciones haciendo publicidad, es incompatible», remarcó el abogado para reflejar que el caso de CoinX se puede transformar en otro problema para el economista que ama a los perros.

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