El Mercosur en jaque: Brasil asume la presidencia y avanzará con reformas que Argentina rechaza

El Mercosur en jaque: Brasil asume la presidencia y avanzará con reformas que Argentina rechaza

Bolsonaro asumirá desde la semana que viene la presidencia pro témpore del bloque y apuesta a modificar el régimen de Arancel Externo Común a la vez que el esquema de negociación de acuerdos con otros países

La semana que viene Alberto Fernández dejará en manos de Jair Bolsonaro la presidencia pro témpore Mercosur y un nuevo frente de tormenta amenaza con resquebrajar al bloque regional por dos temas centrales de mucha fragilidad económica: la redefinición del Arancel Externo Común (AEC) y la estrategia diplomática destinada a encarar acuerdos comerciales con otros países en el futuro inmediato.

Durante el mandato de la Argentina el Mercosur no logró avanzar en un acuerdo para redefinir las escalas del AEC y ahora Brasil tiene decidido avanzar con su propuesta de reducir antes de fin de año un 10% de impuestos a la totalidad de los productos que ingresan al bloque

Según pudo saber El Cronista las modificaciones que buscará imponer Bolsonaro en el Mercosur en lo inmediato ya se lo deslizó el gobierno de Brasil tanto al embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, como al secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, Jorge Neme.

"Confiamos en llegar a un acuerdo pero lo vemos difícil por la tesitura de Brasil. Aunque la Argentina hará todo lo posible para evitar una fisura en el Mercosur", reveló un funcionario que sigue de cerca las fricciones en el bloque regional.

La decisión de modificar el actual esquema del AEC sería acompañada por Paraguay y Uruguay pero colisiona abiertamente con la Argentina que se esmeraba en postergar para enero del 2022 este debate y que limitaba al 75% de los productos la rebaja arancelaria.

El jueves que viene habrá una videoconferencia de los presidentes del Mercosur donde Alberto Fernández le entregará en mando a Bolsonaro. Y allí quedará plasmado una vez más las diferencias abismales que separan a los socios del bloque que van más allá de lo ideológico como se vió en la última reunión virtual de presidentes. 

En lo que llevan de mandato los presidentes de la Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay no lograron ponerse de acuerdo en muchos temas y el aniversario por los 30 años del Mercosur quedó plasmado el tironeo permanente que hay entre los países. Allí Lacalle Pou consideró que el bloque regional "no puede ser un lastre", a lo que su par argentino le respondió: "Si somos un lastre, que tomen otro barco".

En el gobierno admitieron a El Cronista que no se logró llegar a un acuerdo en relación a los cambios en el AEC y temen que con la presidencia pro témpore de Bolsonaro el Mercosur cambie drásticamente avalado por Uruguay y Paraguay.

Hace menos de un mes Alberto Fernández volvió a plantear su posición inflexible y dijo no creer que "una reducción parcial y lineal del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur para todo el universo arancelario sea el mejor instrumento, frente a la posibilidad de nuevos acuerdos con otros países".

Bolsonaro no opinó lo mismo y la diplomacia de Brasil ya avisó que avanzará desde el jueves en la estrategia de Brasil de cambiar el esquema actual del AEC. Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) y las cámaras empresariales de San Pablo dejaron sentado que no avalarán la posición de Bolsonaro porque temen una invasión de productos importados que resientan la industria de la región en un momento de crisis económica.

Por otra parte, en el Mercosur se desata otro frente de tormenta que tiene que ver con las negociaciones en cursos con otros países para sellar acuerdos de libre comercio.

La Argentina plantea seguir adelante con las negociaciones por los acuerdos con países de Centroamérica, Indonesia, la Unión Europea (UE), con el bloque EFTA (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) y con Canadá.

Desde la UIA suscriben a la postura de Fernández y ya enfatizaron la necesidad de negociar "en forma conjunta, como bloque, con terceros países" para preservar y potenciar la capacidad negociadora de la región.

Sin embargo, Bolsonaro, Lacalle Pou, y el presidente de Paraguay, Miguel Abdo Benítez, avanzarán ahora con la idea de "flexibilizar" la normativa del bloque para poder negociar acuerdos con terceros países sin requerir la autorización del resto de los socios -algo que Uruguay y Paraguay plantean hace más de una década.

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