Máximo Kirchner apuesta a que Javier Milei rompa con los gobernadores para voltear el DNU

Máximo Kirchner apuesta a que Javier Milei rompa con los gobernadores para voltear el DNU

Si se cae el pacto fiscal, el hijo de la expresidenta saldrá a buscar los votos para derogar la herramienta legal más importante de la gestión libertaria.

 

Por Mauricio Cantando

Además de condicionar la ley ómnibus XS, la negociación entre Javier Milei y los gobernadores para firmar un pacto fiscal determinará si continúa vigente el DNU 70/23. Máximo Kirchner sigue de cerca las gestiones y, si fracasan, buscará los votos que faltan en la Cámara Diputados para derogar la medida más relevante de la gestión libertaria.

El decretazo, como se lo conoce, autoriza desregulaciones económicas y administrativas que le permiten al Presidente tomar decisiones troncales, como intervenir organismos, desviar fondos o habilitar el servicio de internet satelital. Si se cae, debería revisarlas.

Para llegar a esa situación, el DNU debe ser rechazado por ambas cámaras de Congreso. El Senado lo votó en contra el 14 de marzo y si la Cámara baja repite el trámite, se anula de inmediato.

 

 

Luego de la derrota en la Cámara alta, Milei activó gestiones con la oposición dialoguista de Diputados para ratificar el decretazo. Sólo logró compromiso para no voltearlo.

Como explicó Letra P, la oposición dialoguista le ofreció a Milei no tratar el DNU, para de ese modo mantenerlo vigente. Mientras tanto, los bloques aliados piden considerar proyectos que repliquen su contenido. A Milei no le gustó la contrapropuesta, pero no tiene otra alternativa que aceptarla.

Los tiempos de Javier Milei

En una reunión prolongada, la semana siguiente a la caída del DNU, el bloque UP de Diputados celebró que Milei no haya podido ratificarlo en el recinto de esa Cámara, como especulaban desde la Casa Rosada.

El peronismo acordó no acelerar los tiempos y esperar el resultado de la triple agenda. Así le llaman al combo de la ley ómnibus, el pacto fiscal y los proyectos impulsados desde el Congreso, como la movilidad jubilatoria y el refuerzo al presupuesto educativo.

Como explicó Letra P, si el Gobierno sigue sin cerrar un pacto fiscal con las provincias no le será fácil activar una agenda legislativa antes del Pacto de Mayo, cuando el Presidente convocó a los gobernadores. Son los plazos que se auto impuso Milei. La ley ómnibus es lo que más cerca está de acordarse, pero sin un consenso por la distribución de fondos difícilmente los mandatarios aporten sus votos.

Máximo Kirchner, que comenta estos asuntos con Cristina Fernández de Kirchner, espera que si en esta semana corta no hay avances de un acuerdo impositivo entre Milei y los gobernadores, en la Cámara baja surja una masa crítica dispuesta a voltear el DNU.

Las gestiones de Máximo Kirchner

En la última entrevista radial, Kirchner anticipó su estrategia. “Habrá que ver las otras fuerzas políticas hasta donde se sienten apretadas por el discurso del Presidente y en esto que se plantea de que van a votar con el peronismo”, desafió.

El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, de relación tirante con el diputado, hará su aporte. En diálogos con sus colegas, por ahora informales, el mandatario bonaerense insistirá en un pacto fiscal que contemple la coparticipación del impuesto al cheque y el PAÍS, justo lo que no quiere Milei.

En el kirchnerismo creen que, sin una perspectiva de ingresos favorables, los gobernadores no podrían seguir tolerando recortes de Nación, que incluye la eliminación de transferencias, subsidios al transporte, asistencia educativa y a las cajas previsionales.

La mayor expectativa está en la rebelión de los partidos provinciales. Sumados a Unión por la Patria, la izquierda, el radicalismo díscolo, los gobernadores sin jefes nacionales podrían permitir la derogación del DNU en la Cámara de Diputados.

Hubo casos como Córdoba y Misiones, cuyos representantes se abstuvieron en el Senado y podrían ser decisivos en la Cámara baja. El salteño Gustavo Sáenz también está en la mira.

El rol de Kicillof

En el kirchnerismo entienden que la vigencia del DNU les impedirá a los mandatarios protestar contra Milei, porque dejarían vigente la herramienta que habilita el ajuste a las provincias.

No es el primer diálogo que Máximo Kirchner tendría con emisarios de las provincias que la Casa Rosada suele considerar aliadas. Durante el debate de la ley ómnibus, el diputado coordinó la votación en particular con su colega cordobés Carlos Gutiérrez, muy cercano al exgobernador de esa provincia, Juan Schiaretti.

El actual mandatario cordobés, Martín Llaryora, habló esos días con Kicillof. Estas conversaciones contribuyeron a armar una oposición para rechazar la mayoría de los artículos, con el aporte clave del resto de los partidos provinciales. Milei no tuvo otra alternativa que pedir la suspensión de la sesión. Ahora, debe evitar que la historia se repita.

Comentá la nota