María Eugenia Vidal negoció con el peronismo, introdujo correcciones menores y selló la promesa para que, el martes próximo, la Legislatura trate -y apruebe en jornada express y doble- el presupuesto bonaerense para 2018.

En la hoja de ruta de la gobernadora, la pretensión de máxima era que el presupuesto se discuta este jueves. Pero las conversaciones con los intendentes del PJ y el Frente Renovador se dilataron y forzaron otra fecha: el martes próximo.

Ese día, según confiaron a Clarín fuentes de Cambiemos y del peronismo, "están las manos" necesarias para validar una previsión de gastos de 640 mil millones de pesos y un endeudamiento que, sumando organismos multilaterales, trepa a 85 mil millones.

 

El nivel de autorización para la toma de deuda fue una de las objeciones recurrentes aunque la oposición, dispersa y golpeada por la elección del 22-O, carece de volumen para forzar al Gobierno a cambios de fondo en la ley mayor.

El tercer presupuesto de Vidal liquida, además, el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), que fue la pieza de negociación entre la gobernadora y los intendentes. Ese esquema, que garantizaba fondos para obras en los municipios, no existe más y, como mucho, podría tener como modesta compensación que se incluyan en el presupuesto la realización de obras pedidas por los municipios.

En ese asunto late, también, la interna peronista: como el reparto de esos fondos se hacía por coeficiente de coparticipación provincial, intendentes que se opusieron al presupuesto igual recibieron millones de pesos para obras.

El jefe de Gabinete Federico Salvai y los ministros de Economía Hernán Lacunza y de Gobierno Joaquín De la Torre operaron junto a Manuel Mosca, presidente de Diputados y el vice Daniel Salvador un acuerdo doble con el peronismo: con los intendentes y con los legisladores.

Hay un dato no menor: muchos legisladores terminan su mandato el 10 de diciembre, por lo que su identidad como bloque se vuelve más volátil. Eso le arrimó votos al oficialismo que llega, además, empoderado por el triunfo electoral.

El bloque K objetó el proyecto y anticipó que no lo votará, al igual que el sector que responde al eje Espinoza-Magario. El oficialismo negoció con intendentes del PJ, a través de Martín Insaurralde, Juan Pablo De Jesús y Hugo Corvatta.

Por esa vía, se negociaron cambios en el reparto del Fondo Educativo, en la distribución de obras públicas y una flexibilización en el régimen de Responsabilidad Fiscal que Vidal quiere aplicar a los municipios, siguiendo el ejemplo de Macri con los gobernadores.

Esa diferencia de posicionamiento puede desatar una crisis en la negociación, a esta altura incierta, para acordar lista de unidad de cara a la internas para elegir a la nueva cúpula del PJ bonaerense.

Otro asunto que se acordó es la baja del gasto legislativo que pasa de ser el 1,5% al 1,2% del presupuesto provincial. Eso implicará, cuentan en La Plata, que "por primera vez en 30 años no aumentará el presupuesto de la Legislatura".

El miércoles al mediodía, Lacunza almorzó en la residencia de Mosca con legisladores de varios bloques, que en su mayoría acompañará el proyecto de Presupuesto de Vidal. Hubo un mini festejo por el cumpleaños del "Oso" Díaz, diputado del GEN, que empujó un proyecto para dividir La Matanza.