Julio Alak: "Axel Kicillof tiene el bastón de mariscal para conducirnos hacia la Casa Rosada"

Julio Alak:

Fue en un acto de la CGT. Dijeron lo mismo el intendente de Berisso y el hijo de Rucci. A seis días de las urnas, cruje la tregua con CFK.

 

Por José Maldonado

Héctor Daer y Hugo Moyano sellaron la tercera foto en un mes entre la CGT y Axel Kicillof. El homenaje a José Ignacio Rucci en La Plata derivó en un clamor presidencial: "Axel tiene el bastón de mariscal para conducirnos hacia la Rosada", fueron las palabras del intendente Julio Alak que resonaron fuerte en la sede regional de la central.

Notas RelacionadasELECCIONES 2025La CGT acelera la rosca hacia noviembre: dialoguistas y combativos se enfrentan por la conducciónPor José MaldonadoEl plenario de la CGT Regional La Plata tuvo como excusa el homenaje al ex secretario general de la central entre 1970 y 1973, asesinado a pocas horas del regreso de Juan Domingo Perón al país. La iniciativa incluyó ponerle el nombre de Rucci a la calle 36 entre 2 y 3, donde se encuentra la sede sindical.

Pero el acto derivó en algo más: un clamor explícito por la candidatura presidencial de Kicillof. "Se siente, se siente, Axel Presidente", cantó la militancia frente al escenario donde estaban Daer y Moyano y otros pesos pesado de la conducción como Andrés Rodríguez, de UPCN, y Octavio Argüello, de Camioneros.

Axel Kicillof 2027

El intendente de La Plata, Julio Alak, fue categórico: "Axel tiene en su mochila el bastón de mariscal para conducirnos hacia la Rosada". La frase no quedó aislada. Aníbal Rucci, hijo del dirigente homenajeado, le habló directamente al gobernador: "Aunque no te guste, nos vas a llevar a la Rosada". El mensaje se repitió con distintos matices durante toda la jornada.

Mario Secco, intendente de Ensenada, sostuvo que "hay un ensamble bastante grande, con Axel a la cabeza, que es el que nos representa hoy y que nos da esperanza para el 2027". Fabián Cagliardi, de Berisso, fue más tajante: "El gobernador va a ser candidato a presidente. Viene una ola azul que no la para nadie".

La interna del peronismo

Kicillof aprovechó el escenario para responder a las críticas internas del peronismo. "Algunos pensaban que después de septiembre, en octubre la militancia se iba a pinchar. Y acá está claro que los intendentes, los candidatos, este gobernador y el movimiento obrero están militando esta elección como si fuera la última", afirmó.

El acto de este lunes fue la tercera foto pública entre Kicillof y la CGT en apenas treinta días. El primero fue el cierre de campaña de septiembre en el estadio Atenas de La Plata, cuando la central obrera y las dos CTA salieron fortalecidas con el armado de las listas nacionales. El segundo, la reunión en la gobernación bonaerense con Daer, los Moyano y el ministro de Trabajo provincial Walter Correa para coordinar el operativo territorial de campaña.

Sindicalistas candidatos

La secuencia no es casual. Daer lo explicó antes de ingresar al acto: "Que el gobernador esté presente en un acto de la CGT y que los candidatos que haya propuesto desde su sector para las listas sean del movimiento obrero organizado para nosotros es fundamental. Fundamental para el Congreso que viene".

Kicillof cumplió. La inclusión de Hugo Antonio Moyano, abogado laboralista e hijo del líder camionero, en el noveno lugar de la lista nacional fue un pedido directo del gobernador. Lo mismo ocurrió con Hugo Yasky, de la CTA, que irá en el decimotercer puesto. Vanesa Siley y Sergio Palazzo, en el cuarto y quinto lugar respectivamente, completaron el cuarteto sindical que tendrá altas chances de acceder al Congreso.

El resultado marca un contraste con lo que había ocurrido apenas un mes antes. En el armado de las listas provinciales de septiembre, la CGT se quedó prácticamente sin representación y la bronca explotó en Azopardo. La central había apostado por Kicillof y el gobernador no pudo o no quiso cumplir en esa instancia. La revancha llegó con las listas nacionales de octubre.

El articulador de esta construcción fue Correa, el ministro de Trabajo provincial y dirigente del gremio de curtidores. Desde su rol en el gabinete bonaerense, logró que 70 delegaciones regionales y federaciones se sumaran al Movimiento Derecho al Futuro, el espacio que impulsa Kicillof. La estrategia permitió que la CGT recuperara protagonismo tras meses de tensión con el cristinismo.

Contra la reforma laboral

La alianza con Kicillof no es solo electoral. La CGT tiene una agenda estratégica que se proyecta más allá del 26 de octubre. La central obrera encargó encuestas propias que ubican a La Libertad Avanza entre el 31% y 33% de los votos. El cálculo es claro: una derrota electoral del oficialismo limitará la capacidad del Gobierno para avanzar con la reforma laboral que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo.

El acto de este lunes también tuvo una lectura hacia adentro de la central. La consolidación de la alianza con Kicillof fortalece la posición de Daer y Hugo Moyano de cara al congreso del 5 de noviembre en Obras Sanitarias, donde se elegirá la nueva conducción que reemplazará al actual triunvirato integrado por Daer, Octavio Argüello y Carlos Acuña.

La inclusión de Hugo Antonio Moyano en la lista de diputados nacionales fue leída como un gesto político del moyanismo. Algunos dirigentes sindicales creen que el líder de Camioneros debería conformarse con esa banca y no insistir en la continuidad de Argüello en el triunvirato. Para otros, en cambio, la candidatura de Huguito consolida el acercamiento entre el moyanismo y el sector dialoguista encabezado por Daer, luego de años de tensión interna.

La apuesta de la CGT por Kicillof trasciende lo electoral inmediato. Se trata de una construcción de mediano plazo que busca posicionar al sindicalismo como actor clave en la eventual candidatura presidencial del gobernador en 2027, con una diferencia sustancial respecto al vínculo que mantuvo la central con Cristina Fernández de Kirchner.

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