Habían pasado las 20.30 y Victoria Tolosa Paz bailaba en el búnker platense del Frente de Todos. El miedo de las últimas semanas tras los fallidos del presidente Alberto Fernández en plena campaña parecían haber quedado atrás. En simultáneo, Diego Santilli y Facundo Manes enfrentaban las cámaras con cara de derrota y daban ánimo a la militancia de cara a las elecciones de noviembre.

 

Una hora después, Wado de Pedro anunciaba la publicación de los datos de todo el país, con más del 60% escrutado. En los dos minutos siguientes, el mapa político del país cambió rotundamente. El Frente de Todos quedaba 5 puntos abajo en la provincia de Buenos Aires, la mesopotamia entera quedaba en manos opositoras, sumando también a Chaco. La derrota, más previsible se confirmaba en toda la zona núcleo. Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut también cambiaban de color inesperadamente. El oficialismo quedó anoche en franca minoría a nivel país.

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El Gobierno deberá dar un golpe de timón mucho mayor del que se presagiaba. En las últimas semanas el Frente de Todos jugó su suerte a la polarización total. Cristina Fernández salió a la cancha más decididamente agitando el fantasma de Macri al electorado. La sociedad sigue enojada con la gestión de Cambiemos, pero hoy por hoy el enojo está más representado con quien ejerce el gobierno.

Todas las dudas acerca de la incidencia del parate económico que generó la cuarentena del 2020 se develaron drásticamente con la aparición de los números oficiales.

El presidente Alberto Fernández se eregirá inevitablemente en el responsable del desempeño del Frente de Todos. Todas las miradas, en especial las internas, lo apuntarán a él. Tolosa Paz fue su apuesta en la provincia de Buenos Aires, el principal bastión del peronismo. Anoche, en La Matanza veían difícil alcanzar el 50% de los votos.

Con los números del domingo, es difícil imaginar que Santiago Cafiero llegue a noviembre como jefe de Gabinete de ministros. A nivel económico los interrogantes sobre el rumbo de la gestión se multiplican. La previsible radicalización podría tener consecuencias insospechadas en los próximo comicios.

La elección de Horacio Rodríguez Larreta

En la oposición, en tanto, Horacio Rodríguez Larreta pavimentó los primeros kilómetros de su ruta hacia la candidatura presidencial. 

Más allá de que tanto María Eugenia Vidal esperaba algunos puntos más y que Santilli prevía sacarle más diferencia a Facundo Manes, el arriesgado enroque ordenado desde Parque Patricios no tuvo contratiempos. El liderazgo del mandatario porteño no tiene sombras en el PRO. Y el radicalismo arranca corriendo de atrás.

Sin embargo, la sonrisa mayor al jefe porteño se la dio el cordobés Luis Juez, que se asoció a último momento al jefe porteño en contra de la boleta de Gustavo Santos y Mario Negri, pollos de Mauricio Macri, que por estas horas ya no debe estar tan seguro de querer mudarse a la provincia mediterránea. Fue en Córdoba donde Macri jugó con nombre y apellido. La provincia que le dio la presidencia, ahora lo empieza a jubilar definitivamente.

El libertario Javier Milei ratificó las previsiones y seguramente se incorporará a la Cámara de Diputados en diciembre. El voto de los adolescentes porteños se analizará en profundidad en los próximos días. José Luis Espert no repitió el fenómeno en provincia. Florencio Randazzo sumó otra decepción entre los que sueñan con hacer la tercera vía. La grieta sigue gozando de buena salud en la Argentina.