Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alejandro Zdero (Chaco) estuvieron en el coloquio de IDEA
Darío Palavecino
Gobernadores aliados a la gestión de Javier Milei rescataron logros en estos casi dos años para reducir gastos y al mismo tiempo bajar impuestos, dieron constancia del esfuerzo que en ese sentido hacen desde sus provincias para ganar competitividad y sumar inversiones, pero también pusieron sobre la mesa la necesidad de cambios desde el oficialismo para encontrar mayores consensos, recuperar apoyos y darle más sustento y músculo político al Gobierno.
“Con el equilibrio fiscal solo no alcanza”, advirtió el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y alentó un “espaldarazo en las urnas” y también “algunos cambios” en el Gobierno nacional para ampliar su base de alianzas.
Su par de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, destacó que la gente entendió que “no se puede vivir con déficit ni con este sistema impositivo” y consideró que es la que “lidera el proceso de cambios” que impulsa el oficialismo. El mandatario de Chaco, Alejandro Zdero, reclamó que tras las elecciones del próximo domingo venga “un período de mucho diálogo y consenso” que aporte hacia “más certidumbres” en el camino a seguir.
Los tres compartieron el segundo bloque del panel “La visión de los gobernadores” que en la jornada anterior había tenido a dos mandatarios bastante más críticos con el oficialismo nacional: Ignacio Torres, de Chubut, y Martín Llaryora, de Córdoba, que no escatimaron en señalar errores de la gestión de Milei y reclamar cambios. Este viernes fue el mendocino el que, con prudencia pero también claridad,
“Es probable que el Gobierno haya tenido mala praxis política y económica, pero en la línea general ha hecho lo que cualquier Gobierno debiera hacer”, remarcó Cornejo, ya en los pasillos, y en referencia a ordenar cuentas y equilibrar la relación de gastos e ingresos. “Ojalá el pueblo argentino apoye esa línea general, aunque en el metro cuadrado de las personas no se estén viendo esos resultados”, afirmó.
Fue también quien más insistió en la necesidad de recuperar las relaciones que el Ejecutivo había logrado en las provincias al inicio de la gestión de Milei, con acercamientos y apoyos que permitieron aprobar la crucial Ley Bases y dar forma al Pacto de Mayo, con mayoría de gobernadores allí presentes.
“Los que han sido aliados deben reconsiderar que para que la vaya bien a la provincia de Mendoza, a Córdoba, a Santa Fe, a Entre Ríos necesitamos una economía macro estable con reformas fiscales para crecer y que hay que negociar en lo fino”, insistió Cornejo sobre uno de los temas centrales de esta exposición ante ejecutivos en la última jornada de este 61° Coloquio de IDEA.
Zdero se reconoció al frente de “la provincia más pobre y estigmatizada del país” y aun así señaló pasos que dio en su actual mandato para bajar gradualmente impuestos, entre ellos Ingresos Brutos, y “dejar de poner el pie en el pecho” al privado. “Bajamos para incentivar que lleguen inversiones y cambiar el paradigma de la provincia que solo se conforma con lo que recibe”, dijo para poner en escena las dificultades que se arrastra con la Ley de Coparticipación Federal.
Las coincidencias entre los tres fueron plenas en términos del camino emprendido por el gobierno en materia de ordenar cuentas y el intenta de quitar presión sobre las empresas que son potenciales generadoras de inversión y empleo. Luego dejaron traslucir matices respecto de cómo la administración nacional ha llevado adelante este proceso de cambio, en lo económico y por sobre todo político, que es donde advierten mayores tropiezos.
“Tiene que haber una lógica conjunta con la Nación”, reclamó Frigerio y citó el giro que acaba de dar Entre Ríos con impuesto cero por 15 años para nuevas inversiones que se radiquen en la provincia. Zdero interpretó que alguna de esas señales al capital deberían llegar incluso desde un rango constitucional. Propuso, en ese sentido, que en la Carta Magna se contemple que “el que viene a invertir que no tenga cambios por 30 años”.
Son tres de las provincias que han apelado al lápiz y el trazo fino para ordenar sus administraciones, en sintonía con el rumbo que marcó el Gobierno nacional, decidido a lograr y sostener el equilibrio fiscal. Cornejo marcó diferencias con otras donde no ve que tomen similares responsabilidades. “Nueve provincias tenemos necesidad de tener impuestos provinciales, a otras les da igual”, dijo para cuestionar el volumen de partidas que le llegan desde Capital Federal. “Más coparticipación, más empleo público”, definió.
“Es la primera vez que provincia y Nación no aumentan impuestos sino que los empiezan a bajar”, celebró Frigerio y tomó este ítem como uno de los pilares para ganar competitividad. “Yo hubiera empezado por retenciones o impuesto al cheque”, dijo sobre los rubros de recorte en la presión fiscal. “Igual bienvenido que los bajen”, aclaró.
A los tres gobernadores también se les propuso hablar sobre educación y su lugar dentro de la política de crecimiento de las provincias. En todos los casos brindaron indicios de un esfuerzo amplio para, con los recursos disponibles, potenciar el acceso a la alfabetización, formación y capacitación para que se vea reflejado a futuro en la calidad de la mano de obra.
“Tenemos una alianza electoral con el Gobierno, pero con nosotros solos no alcanza”, puntualizó Cornejo y recordó el valor y avance que tuvo aquel Pacto de Mayo que se firmó con 18 gobernadores. Añoró los puntos de encuentro que derivaron en la aprobación de la Ley Bases que habilitó al Presidente a avanzar con profundas reformas y lamentó que esos vínculos se hayan desmejorado, situación que relacionó con los resultados electorales de los últimos meses.
Por eso insistió que el Gobierno necesita “un espaldarazo en las urnas”, interpretó que se abre una oportunidad para reconstruir la base de alianzas, arriesgó que “hay 12 o 15 gobernadores más dispuestos para estas reformas estructurales” para firmar un acuerdo y alentó al Gobierno nacional a “hacer cambios” para ampliar estos apoyos.
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