La prolongada sobremesa tras degustar cabritos serranos sirvió para que Horacio Rodríguez Larreta ofreciera algunas definiciones políticas a Luis Juez, que le dieron la tranquilidad de que cualquier negocio político entre el porteño y Juan Schiaretti se concretará después del 25 de junio, día en que se vota al próximo gobernador de Córdoba.

La primera ratificación de Rodríguez Larreta fue que su candidato a vicepresidente será "del espacio", esquema que deja sin chances a Schiaretti, que propuso un "frente de frentes"´. Aunque Rodríguez Larreta valoró positivamente la idea, aseguró que sumándose, "detonaría Juntos".

"Horacio dejó en claro que cualquier cierre con Schiaretti será después del 25 de junio. Él piensa más en Schiaretti como el jefe del peronismo racional y, desde ese lugar, parte del esquema para sacar al país adelante", dijo uno de los comensales.

En su gira por Córdoba, Rodríguez Larreta repitió en varios lugares que un gobierno encabezado por él "va a terminar con el ajuste que hoy está haciendo el kirchnerismo sobre los más necesitados". Esa es la idea: diseñar el postcristinismo, esquema en el que Schiaretti tendría un rol por su perfil de "hacedor".

Horacio dejó en claro que cualquier cierre con Schiaretti será después del 25 de junio. Él piensa más en Schiaretti como el jefe del peronismo racional y, desde ese lugar, parte del esquema para sacar al país adelante.

"Horacio calificó de "muy valedera" la propuesta de Schiaretti del ´frente de frente´, pero lo cierto es que no mide a nivel nacional más de 2 puntos y quedó enredado en las fechas de Córdoba. De haber adelantado la elección, hoy sería otro panorama", dijo la fuente, repitiendo el razonamiento de Larreta.

Cerrado el capítulo Schiaretti, Rodríguez Larreta pasó al retroceso de Juntos por el Cambio en Córdoba y la construcción de su propia pata radical.

En la mesa, Larreta admitió lo que las encuestas anticipan: que en Córdoba Juntos por el Cambio seguramente verá reducida la cantidad de diputados nacionales. Por el arrastre que tendrán las candidaturas presidenciales de Javier Milei y Juan Schiaretti, Juntos por el Cambio no podrá sentar a más de cuatro diputados por este distrito, aunque lo más probable es que sean tres. Esos son los números de Larreta, que coinciden con los que maneja el peronismo cordobés.

Este diagnóstico llena de incertidumbres a Juntos: Patricia Bullrich llevará una lista propia, probablemente con el intendente de Jesús María, Luis Picat, en la cabeza; mientras que se especula que Horacio podría inclinarse por Mario Negri. Sin embargo, Negri insiste en que haya una lista de unidad, para no desangrarse en una interna. 

Larreta admitió lo que las encuestas anticipan: que en Córdoba Juntos por el Cambio seguramente verá reducida la cantidad de diputados nacionales. Por el arrastre que tendrán en Córdoba las candidaturas presidenciales de Milei y Schiaretti.

En este marco, Horacio habilitó a que haya una pata radical "larretista", similar a la que formó Patricia, aunque cuidando las formas: esperarán a que el 14 de junio la Convención Nacional de la UCR habilite los cruces entre los socios de la coalición, una sutileza que Bullrich no tuvo en cuenta. Esta pata tendrá como impulsor a Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero. Picat y Ferrer pertenecen al esquema de Rodrigo de Loredo, pero éste se desmarca del primero: dice que se cortó solo.