Una eventual alianza con Milei y Espert en 2023 ya divide aguas en Juntos por el Cambio

Una eventual alianza con Milei y Espert en 2023 ya divide aguas en Juntos por el Cambio

La irrupción de los libertarios en el tablero electoral abrió una discusión en el seno de la coalición opositora de cara a las presidenciales

 

El escenario poselectoral plantea desafíos y dilemas para Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora al kirchnerismo. Tras alzarse con un contundente triunfo a nivel nacional en las legislativas -se impuso en los distritos electorales más importantes y superó por 8 puntos al Frente de Todos-, los jerarcas del espacio necesitan mantener la expectativa y administrar las tensiones que provocará el inicio de la carrera por la presidencia. Con el objetivo de volver al poder en 2023, los referentes del conglomerado opositor comienzan a discutir una hoja de ruta. Con una conducción horizontal y en plena etapa de reconfiguración de liderazgos, coinciden en que deberán definir el esquema y las reglas de competencia interna para evitar fisuras. También concuerdan en que la fuerza precisa articular un relato de proyecto de país y consensuar un plan para mostrase como alternativa de gobierno. Pero el veredicto de las urnas aceleró un debate que divide aguas en el seno de JxC: la eventual incorporación de los libertarios Javier Milei y José Luis Espert, quienes tuvieron una buena performance en las legislativas.

La irrupción de las fuerzas libertarias en el tablero electoral volvió a encender la disputa entre “halcones” y “palomas” por el perfil del espacio. Envalentonado con la victoria de JxC en las PASO, el expresidente Mauricio Macri, que ya no se baja de la grilla electoral de 2023, marcó la cancha antes de las generales del 14 de noviembre con una frase que generó malestar en el ala moderada. En una entrevista con LN+, confesó que le gustaría que Espert y Milei, quien propinó insultos a Horacio Rodríguez Larreta y fue rival de María Eugenia Vidal en la Capital, se sumen a Juntos por el Cambio dentro de dos años para enfrentar al Frente de Todos. “Las ideas de Milei son las que siempre expresé yo”, planteó el fundador de Pro en una entrevista con LN+. En el entorno de Macri, quien cuestiona abiertamente el enroque electoral de Larreta, aseguran que la jugada del expresidente persigue el fin de ampliar la base de sustentación de la alianza y evitar que los sectores más extremistas se sientan atraídos por las opciones liberales en 2023.

A diferencia de los caciques de la UCR o Elisa Carrió, líder de la CC, al expresidente no le incomoda la irrupción de Milei o Espert en el escenario político. Porque considera que, en plena batalla cultural con el kirchnerismo, corre el debate hacia un lugar donde Pro luce más cómodo. De hecho, el exmandatario usó la palabra “casta” -el latiguillo proselitista más empleado por Milei- durante su exposición en el encuentro federal de la Fundación Pensar, el think tank de Pro, que se realizó en Córdoba. Días antes de las PASO, Macri recibió al economista liberal, por entonces rival de Vidal, en su casa de Acassuso para charlar sobre la situación económica. El nexo entre Milei y el fundador de Pro es Patricia Bullrich, quien articula desde hace meses para confluir con los libertarios. Miguel Ángel Pichetto (Peronismo Republicano) comparte la visión de Macri: “Hay que interpretar esa demanda y recuperar a los liberales que formaron la base de Pro”, señaló a LA NACION.

Uno de los argumentos que usaba Bullrich en sus discusiones con Larreta sobre la estrategia electoral porteña se centraba en que JxC debía consolidar su voto duro con un tono más combativo, para evitar una sangría de adhesiones, ante la aparición de los libertarios. El alcalde puso un dique de contención al incorporar a Ricardo López Murhy (Republicanos Unidos), una figura de derecha liberal pero que, a diferencia de Milei, reunía consenso entre los socios de la CC y la UCR. La apuesta funcionó, dicen en la Ciudad, pero no evitó el crecimiento de Milei como figura antisistema, quien se consolidó como la tercera fuerza con el 17% e impidió que Vidal llegara al ansiado 50%. Por eso, Bullrich siente que se comprobó su hipótesis.

Patricia Bullrich y Javier MileiGerardo Viercovich - LA NACION

Antes de las PASO, Larreta intentó sumar a Espert a la interna entre Diego Santilli y Facundo Manes en Buenos Aires. Pero la mesa de Juntos por el Cambio en la provincia no aceptó bajar el piso electoral para el sistema D’Hont, como reclamaba el economista. En el larretismo responsabilizan a los radicales, lilitos y Jorge Macri (Pro) por la fallida negociación con Espert.

Aún Santilli lamenta haber perdido “once puntos por derecha” (lo que sumaron Espert y Cynthia Hotton) en su batalla bonaerense. Entiende que la oposición estuvo atomizada en la provincia y por lo que se entusiasma con incrementar el caudal de votos en 2023. Por eso, esta semana blanqueó su intención de seducirlos: “Tenemos una visión parecida con Espert y Hotton”, apuntó.

A los jerarcas radicales los espanta la idea de incorporar a Milei o Espert. Desde Martín Lousteau hasta Gerardo Morales, rivales en la interna por la conducción de la UCR, rechazan la pretensión de Macri y Bullrich. “No tenemos nada que ver con Milei. Para derecha, suficiente con el Pro”, suele decir Morales. El jujeño, un frentista a la hora de diseñar su armado en Jujuy, aboga por atraer a sectores del peronismo. “Creemos que el Pro va a comprender la situación y priorizar la alianza con la UCR”, amenaza un cacique del centenario partido.

Lousteau también le cierra la puerta a Milei. De hecho, ya vociferó que no se sentiría cómodo compartiendo un espacio con el economista. No comparte sus visiones y le preocupa que sea “autoritario”. " Si tuviera poder sería un problema. No puedo estar con alguien que dice ‘zurdos de mierda’. Milei piensa que no hay cambio climático, que es autoritario y deslegitima a las mujeres”, señaló en TN.

En ese sector del radicalismo sospechan que Macri y Bullrich pretenden atraer a Milei y Espert porque se imaginan una interna entre “halcones” y “palomas” en 2023. “Si van por afuera, pierden votos del núcleo duro en una PASO”, analizan.

A Carrió tampoco le agrada la idea de “amontonar”. “No veo cómo se concilia el autoritarismo con la libertad”, remarcó a LA NACION.

Por Matías Moreno

 

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