Elecciones 2021: en la recta final de la campaña, el Gobierno concentra la estrategia en siete ministros

Elecciones 2021: en la recta final de la campaña, el Gobierno concentra la estrategia en siete ministros

Este miércoles, a las 17, habrá una reunión en la Casa Rosada para repartir los roles de los nuevos integrantes del grupo que funcionará como comando de campaña. Quiénes son los elegidos y los consejos del asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí

Este miércoles en una reunión que se llevará adelante en la Casa Rosada, a partir de las 17, el Gobierno pondrá en marcha la etapa final de la campaña nacional. Será con un reducido grupo de ministros que ordenará la comunicación política en las tres semanas que quedan hasta las elecciones del 14 de noviembre. Una suerte de nuevo comando de campaña.

A Balcarce 50 llegarán los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Matías Lammens (Turismos y Deportes), Aníbal Fernández (Seguridad) y Julián Domínguez (Agricultura y Ganadería). De la reunión también participarán el Jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y la flamante Portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti. Todos con oficinas en Casa Rosada.

La convocatoria les llegó a los ministros en la tarde de ayer y algunos de ellos desconocen la función que tendrán que ejercer en los próximos días de campaña. El nuevo equipo tiene nombres diferentes al que comandó la campaña antes de las PASO. La derrota provocó un nuevo ordenamiento en las filas del oficialismo y la necesidad imperiosa de definir un rumbo claro en la recta final.

En la denominada “Mesa de los Lunes”, que se reunía en La Plata, estaban Santiago Cafiero, Eduardo “Wado” De Pedro, Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa, Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta, Martín Insaurralde y Fernando Espinoza, entre otros dirigentes que rotaban semana a semana. En esta oportunidad la mesa es completamente del Poder Ejecutivo. Gabinete.

Los temas centrales estarán volcados a la provincia de Buenos Aires, donde el Gobierno apuesta a achicar la diferencia que le sacó Juntos por el Cambio. En el corazón de la coalición asumen que naturalidad y realismo que dar vuelta la elección es un imposible. Lo que se debe lograr es mejorar el resultado de las PASO y reducir el impacto simbólico de la victoria de la oposición.

“No hay grandes actos de gestión ni de campaña. Lo que hay en el conurbano es una pecera donde los intendentes ya saben donde tienen que buscar los votos”, precisó un importante funcionario del Gobierno sobre las semanas que quedan antes de los comicios. Se trata de “rastrillear los barrios” para sumar un nuevo voto.

La nueva etapa de la campaña lo encuentra a Alberto Fernández con un rol menos proactivo que al de hace un mes. Es una campaña light, positiva, sin grandes actos ni discursos extremadamente ideologizados del Presidente. Es el camino marcado por el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí.

Según algunos intendentes del conurbano, la campaña del Presidente en territorio bonaerense es muy medida. “Casi que no hay campaña en este momento y la gente lo percibe. No ve clima electoral”, advirtió a Infobae uno de los pesos pesados de la tercera sección electoral. En el peronismo bonaerense esperan que los próximos días la dinámica preelectoral tome un ritmo más veloz.

En verdad, es un mix de formatos el que utiliza el Jefe de Estado. La pata política del Gobierno entendió que para recuperar los votos perdidos tenía que volcar gran parte de su esfuerzo a recorrer los barrios y buscar, casa por casa, a los ciudadanos que decidieron no ir a votar en las Primarias o que eligieron una opción diferente a la del peronismo.

En ese trabajo están los intendentes y gobernadores, que hacen su juego propio y tratan de asegurar los distritos buscando los votos en el territorio. En un mismo movimiento cumplen con la consigna que pidió el Presidente e intentan darle volumen al colchón de votos que les asegura poder en sus municipios.

En paralelo, hace algunos días que se empezó a hacer efectivo el cambio en la comunicación de campaña del Gobierno y, especialmente, de Alberto Fernández. El consultor catalán formateo una campaña más minimalista, desideologizada, sin controversias, ni ataques desmedidos a la oposición. Pidió no caer permanentemente en el ida y vuelta con Juntos por el Cambio. No responder todo, todo el tiempo.

Fernández empezó a usar el SÍ en sus discursos y el Frente de Todos lo incorporó en la cartelería. El concepto positivo sobre la gestión y la proyección de un futuro mejor, que renueve expectativas, es la base de la idea que Gutiérrez Rubí bajó a los pasillos del peronismo.

El Presidente se está adaptando bien a ese esquema de comunicación y alterna críticas a la oposición con discursos que tienen un tono más moderado. En cambio, hay dirigentes, como el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que trabajan para ajustar los consejos del catalán al discurso y la impronta que ya tienen incorporados.

El mandatario va a seguir respondiéndole a la oposición y sus intervenciones públicas tendrán la carga ideológica que las identifica. Quizás menos. Porque va a buscar adecuarse al plan de acción que presentó el consultor recomendado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

“Voy a hacer todo lo que tenga que hacer para recuperar votos”, le dijo el gobernador de Buenos Aires a Gutiérrez Rubí, pero le marcó los límites de su cambio. El Frente de Todos empezó a delinear la comunicación institucional y política con cambios de fondo. Este miércoles pondrá en marcha parte de ese plan para mejor la percepción de la gente sobre la gestión que conduce Alberto Fernández.

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