La intervención del mandatario norteamericano demolió la narrativa de control que buscaba instalar el equipo económico. La incertidumbre política vuelve a colmar los mercados y trae dudas sobre el 27 de octubre.
Eugenia Muzio
El presidente Donald Trump condicionó la ayuda estadounidense a los resultados de las elecciones. El Gobierno salió rápido a intentar aclarar que se trató de una confusión con 2027, pero el mercado ya había hablado con caídas en bonos y acciones. El gesto que podía sellar la asistencia financiera y sostener la estabilidad hasta las elecciones tuvo el efecto contrario. Quedan ocho ruedas en las que los inversores plantean dos escenarios: o un dólar más libre o una nueva devaluación.
La sorpresa fue total. En la previa, las expectativas de los agentes financieros estaban puestas en que, con Javier Milei en una foto, hubiera anuncios arancelarios o algún detalle de las condiciones o alcances del swap por USD 20.000 millones. Sin embargo, la respuesta del presidente de EE.UU. a la pregunta de una periodista argentina “abrió un abismo poselecciones”, planteó a PERFIL un hombre de los mercados.
"Si él (Milei) pierde, no vamos a ser generosos con Argentina", fue la frase determinante. “La elección está cerca y la victoria es muy importante, estamos acá para apoyarte. Será mejor después de este acuerdo”, dijo Trump en otro pasaje de la conferencia. Esas frases bastaron para que la incertidumbre colme las pizarras con caídas de hasta 7,9% en ADR’s y de 4,38% en bonos soberanos de la deuda.
Si no hay una aclaración más contundente antes de la apertura de la rueda de este miércoles, en la City porteña ya daban por descontada una fuerte presión sobre el dólar en los próximos días. Con la ayuda de Estados Unidos casi confirmada en las horas anteriores a la cumbre, una flotación cambiaria desde el lunes 27 o un sistema de bandas más flexible parecía más cercano.
Pero la diferencia que pueda obtener el oficialismo tendrá más peso que nunca. “Si hay paliza se va a testear la banda de nuevo”, consideró el líder de una sociedad de Bolsa con oficina en Wall Street. Una tensión que se subirá a un escenario de reservas que el Banco Central no quiere tocar y que escasean en el Tesoro, al que le quedan USD 308 millones tras las distintas intervenciones de los últimos días, calculó Eco Go.
Control de daños y el "riesgo kuka" internacional
El mandatario norteamericano alimentó el llamado por el Gobierno “riesgo kuka”, es decir, la posibilidad de que el peronismo obtenga un mejor resultado en las urnas y eso altere los mercados. Algo que estuvo practicando el ministro de Economía, Luis Caputo, en conversaciones con empresarios de alto nivel. Como contó PERFIL, las opciones que barajaba el equipo económico en esos encuentros eran dos: o el oficialismo hace una buena elección o el programa no podría continuar.
Con el ruido generado en el mercado, el vocero presidencial, Manuel Adorni, quiso contextualizar las palabras de Trump: “El apoyo de los Estados Unidos se explica, como dijo el propio presidente Donald Trump, con que hoy en Argentina hay un Gobierno que defiende las ideas correctas. Si Argentina siguiera la senda del socialismo o retrocediera en el 2027 nada de esto pasaría y volveríamos atrás”. En el Ministerio de Economía, en cambio, señalaron que no habría comentarios al respecto, porque ya estaban hechos por Casa Rosada.
Entre un "put option" y la espera de un gesto
No está claro si EE.UU. retiraría toda la ayuda o cómo. El socio de Adcap Grupo Financiero, Javier Timerman, escribió: “Es ridículo creer que si el Gobierno pierde las elecciones del 26 de octubre, Trump corte la ayuda . Al contrario, creo que la aumentaría. El tema es que le deja claro al mercado que el 2027 es totalmente binario respecto a esa ayuda y no falta tanto. Para el mercado el 2027 se juega con las encuestas del 2026”. En esa misma línea, un asesor de bancos estadounidenses planteó en conversación con este medio que las declaraciones responden a una “put option”. “Es una protección de caída. No es presión, pero Estados Unidos tampoco te va a estar regalando nada”, explicó.
Tras un martes revuelto, Caputo junto al presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y la plana mayor del Ministerio de Economía se quedarán en Washington para participar de las reuniones de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Aún no hay información acerca de un encuentro entre el titular del Palacio de Hacienda y la directora gerente de la entidad, Kristalina Georgieva. Pero en los mercados ya se anticiparon a que si hay jornadas de nerviosismo financiero, el Central saque los dólares del Fondo a relucir.
“Veremos si hacen control de daños”, subrayó una voz de la City. El jueves Caputo y Bausili serán el centro de atención de Washington, más allá de las inesperadas declaraciones del mandatario estadounidense. La revista Latin Finance premiará por segundo año consecutivo al titular de la cartera económica como mejor ministro de Finanzas del año y al de la autoridad monetaria como mejor banquero central.
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