Doble mando para Funes: va a la UIA y sigue en Copal

Doble mando para Funes: va a la UIA y sigue en Copal

En plena batalla por la inflación de alimentos, el dirigente debuta en la entidad fabril pero no resigna su pago chico. El discurso que preparó el fin de semana.

Con internas que aún siguen al rojo vivo, Daniel Funes de Rioja asumirá al frente de la Unión Industrial (UIA), pero con una particularidad no menor. Cuando se siente en el sillón fabril de Avenida de Mayo, no dejará de presidir la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal). Desde este 8 de junio, cuando se concrete la asamblea industrial, el abogado presidirá las dos entidades al mismo tiempo. Aunque inicialmente se prometió una renuncia a Copal, los popes del sector van a dar pelea para que eso no ocurra.

La decisión tiene varias lecturas políticas. La primera, que las grandes firmas de alimentos no quieren resignar al general más importante en plena disputa con el Gobierno Nacional por los precios. La segunda, que es muy probable ante esta movida, que esa tensión se traslade al día de una UIA en la cual un segmento pretende resistir un cambio de agenda radical en la discusión con el Ejecutivo. 

En las líneas cercanas a Funes confiaron a Página I12 que el caso es similar al de Alberto Álvarez Gaiani, quien durante el menemismo presidió las dos entidades al mismo tiempo. Los paralelismos van, además, más allá de la coincidencia. Gaiani fue la pata de UIA y Copal que apoyó fuerte al ex ministro Domingo Cavallo, y se enfrentó además con alguien que en su momento era secretario de la entidad y luego saltó a la política con Eduardo Duhalde. La referencia es para José Ignacio De Mendiguren. El “Vasco” entró la semana en lucha franca con Funes de Rioja, casi por lo mismo. Diferencias respecto al modelo a seguir y a la relación con el Gobierno. De Mendiguren fue uno de los vetos que puso Techint cuando avaló la candidatura de Funes y el armado de una lista con muchos alfiles de Paolo Rocca.

Según supo este diario, Funes de Rioja trabajó todo el fin de semana en un discurso que dará en la asamblea, donde asumirá sucediendo a Miguel Acevedo, el líder de Aceitera General Deheza (AGD). El empresario hará un llamamiento a la concordia y a la búsqueda de consensos, y aseguran que pedirá por un trabajo federal de la UIA. Evitará, además, cualquier referencia a la cuestión de los precios. “El tema se va a colar, pero no ahí”, contó una fuente de la entidad. Este martes a las 18, Funes dará una conferencia de prensa para hablar su gestión, acompañado por Miguel Ángel Rodríguez (Sinteplast), el actual secretario que disputó por la presidencia y hoy mantiene buenos vinculos con el primer mandatario. 

 

Como Gaini en los 90, Funes trabajará en la Copal con lugartenientes de su confianza, que será sus ojos en una casa en la que estará part time. Si Gaini tuvo a Hugo D’Alessandro (Arcor), Federico “Freddy” Nicholson (Ledesma), Juan Manuel Forn (Molinos) y el propio Funes; el actual titular de UIA se nutrirá de los aportes de Adrián Kauffman (Arcor), Amancio Onetto (Molinos), el cafetero Martín Cabrales (que entra también con una vocalía en UIA), Eduardo Nougues (Ledesma, quien también es vice y mesa chica en UIA), y el dueño de Celusal y titular de la Asociación de Aberdeen Angus, Alfredo Guzmán. 

El temor que tienen las líneas internas de UIA es que, precisamente, la guerra por la liberalización y el descongelamiento de los precios que se vienen librando desde Copal, se traslade a la UIA, y que eso contamine relaciones que la conducción de Acevedo aceitó con el Gobierno actual. El tema estará en agenda en las próximas horas, dado el vencimiento inminente de Precios Máximos y el posible anuncio de una canasta de congelados con 120 productos de primera necesidad. La entidad fabril está hoy partida entre la posición de Terchint, el comando en las sombras, y los negociadores y más afines al Gobierno. 

A un dirigente importante le gusta describir la interna como el juego de las tres mesas. La ratona, en la que está la presidencia y los vices que puso Rocca. La mesa grande, en la que está el Comité Ejecutivo integrado por líneas afines a debatir la política. Y la mesa del quincho, la de la Junta Directiva, 72 miembros de todo el país, mayoría pymes, que quieren un moldeo fabril alejado de los años de pandemia económica de la administración de Mauricio Macri. 

 

Por Leandro Renou

Comentá la nota