Diputados: el Frente de Todos busca reordenar su conducción y apuesta a no quebrarse

Diputados: el Frente de Todos busca reordenar su conducción y apuesta a no quebrarse

El bombazo de la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura de bloque puso en stand by la actividad de la Cámara Baja.

"Reiniciar la maquinaria", es el término que un diputado del Frente de Todos utiliza para describir el estado de situación. El bombazo de la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura de bloque puso en stand by la actividad de la Cámara Baja. El bloque oficialista se enfoca en rearmar su mesa de conducción y asegura que no se dividirá, aunque la votación partida frente al acuerdo con el FMI se vislumbra inevitable.

El encuentro más importante se dio el miércoles, cuando Martínez se reunió a solas con Máximo. Después, se dedicó a llamados y reuniones bilaterales. Insiste en charlar "con cada uno" para hacerse un mapa propio de la bancada desde su nuevo rol, saber dónde está parado y cómo seguir.

Mientras tanto, la reunión de representantes del FdT y Juntos por el Cambio que estaba previsto con el objetivo de armar las comisiones que tienen que empezar a debatir los proyectos de extraordinarias quedó suspendido hasta nuevo aviso por obvios motivos.

La vicepresidenta de la bancada, la massista Cecilia Moreau puso a disposición su renuncia tras la salida de Máximo. Y aunque la secretaria parlamentaria, la camporista Paula Penacca, no publicó nada en redes, toda la conducción de la bancada está en rearmado. La idea, aseguran es crear una mesa más "amplia" con un "mix" que integre a todos los sectores del oficialismo.

En ese sentido, le quitan dramatismo a las renuncias. "Es de forma", aseguró un dirigente del Frente Renovador. Cerca de ella coinciden: "Es lo que corresponde".

"Es el momento propicio para rearmar el esquema de funcionamiento, integrar a otras regiones. La figura de Máximo, por su su envergadura, no se reemplaza con un solo nombre. Se va a aprovechar para armar algo más grande. Abrir y barajar de nuevo", apuntan.

Martínez también dejó en claro que quería que tanto Moreau como Penacca se quedaran. Pero la idea es sumar más representaciones de otros sectores. "Incluso se había hablado de que haya varias vicepresidencias", apunta otro legislador. La semana que viene habrá una reunión con un grupo de legisladores más para definir nuevos cargos.

El presidente de la Cámara, Sergio Massa, está trabajando en esto y tiene el desafío, junto a Martínez, de empezar a buscar consensos para llevar adelante la agenda de extraordinarias que les pidió Fernández antes de emprender su gira. Recién al cierre de esta semana empezó a organizar eso. "Hasta ahora estuvo apagando incendios", aseguran sus laderos.

Más allá de algunas excepciones -como los santafesinos ligados al gobernador Omar Perotti, que preferían que José Luis Gioja sea el elegido- la elección de Martínez cayó bien en las distintas trincheras oficialistas. Reconocen que es "trabajador", tiene buena relación tanto con kirchneristas como con peronistas y está convencido en militar "la unidad" ante todo.

Martínez se entero de la renuncia de Máximo Kirchner cinco minutos antes de que saliera el comunicado. Fue uno de los que calmó aguas adentro del bloque, para que la sorpresa que invadió y enojó a muchos no llegara a las redes y terminara de "profundizar diferencias".

Antes de saber que sería el elegido pronosticaba que dada la situación quien asumiera iba a tener que garantizar el diálogo y que el bloque no se iba a poder manejar "verticalmente".

Sin embargo, el desafío que tiene es grande. No es la primera vez que se abren diferencias dentro del Frente de Todos, pero en este caso, la discrepancia respecto al acuerdo con el FMI es directamente sobre el rumbo del Gobierno y la forma de construir políticamente.

"​Hay que rever el funcionamiento de la coalición. Por supuesto que no todas las decisiones de un presidente tienen que ser consultadas ante todos, pero en los grandes temas sí debe haber una síntesis. Sobre todo cuando tienen que ver con el sector mayoritario del espacio, el actor más importante, que es el ligado a Máximo y Cristina”, señala el diputado del Frente Patria Grande, Itaí Hagman en diálogo con Clarín. Ese sector, también en contra del acuerdo, vio en la decisión de Máximo una puerta para también poder plantear su disconformidad.

​Así y todo, la mayoría afirma que la posibilidad de quiebre es "impensada" y la garantía de unidad, reconocen, no está adentro del espacio sino en frente: en Juntos por el Cambio. "Este espacio se armó para ganarla a (Mauricio) Macri y ese desafío sigue igual de vigente", coinciden dos legisladores.

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