Santa Fe irá a las urnas el domingo. El lunes, Corrientes deberá cerrar alianzas y hay expectativas en torno al vínculo con La Libertad Avanza. Los libertarios piden condiciones para acordar, y Macri primereó. En Buenos Aires, nace la avenida del medio con Manes y Schiaretti.
Por
CARLA PELLIZA
La UCR vivirá un fin de semana de muchas definiciones. El domingo, Santa Fe tendrá sus elecciones legislativas provinciales y el lunes Corrientes cerrará alianzas para los primeros comicios ejecutivos en la Era de Javier Milei, con mucha expectativa puesta la relación con La Libertad Avanza.
Después de la visita de Mauricio Macri a Corrientes para revalidar la alianza con la conducción actual, un dirigente amarillo aseguró que La Libertad Avanza estará en la vereda de enfrente. Un análisis similar al del entorno del ex presidente, que no vio acuerdos posibles por fuera de Buenos Aires. Al menos de momento.
Pero por estas horas se empezó a correr un rumor. Una posible reunión entre el gobernador correntino, Gustavo Valdés, y Santiago Caputo, asesor presidencial, para intentar un acuerdo. El mandatario del litoral estará, al menos hasta este viernes a la mañana, en su provincia. Puntualmente en Ituzaingó, donde inauguró un puerto el miércoles. A última hora del jueves, incluso se descartó que ocurriera este viernes, si es que llegara a ocurrir en algún momento.
En Corrientes, La Libertad Avanza bajó un mensaje claro y contundente: si Valdés elige a su hermano, Juan Pablo, para sucederlo, la posibilidad de una alianza se dificulta. Aseguran que no quieren dar un mensaje de nepotismo y que no necesariamente el veto a esa postulación se justifique en el deseo libertario de poner un nombre propio en ese lugar. Cerca del gobernador aseguran que ningún otro candidato va a medir más que Juan Pablo.
En paralelo, desde La Plata, Javier Milei se dedicó a profundizar la polarización con el kirchnerismo. El sello de La Libertad Avanza sigue midiendo, junto con la imagen presidencial y el sostenimiento de las expectativas que le permiten darse el lujo de pensar en una elección, al menos, peleada en territorio bonaerense. Con esa estrategia, todo lo que quede entre medio de los dos extremos no va a tener una tarea sencilla, pese a que cierto sentido de la moderación pueda existir, sin lugar a dudas, en la sociedad.
Ya hay un proto-armado de ancha avenida del medio. Una vez más, Juan Schiaretti, ex gobernador de Córdoba, es una de las figuras de este intento por atraer al “ni ni”, al que no elige ni un polo ni el otro. La pata bonaerense de esa construcción descansa sobre Facundo Manes y posiblemente tenga en Martín Lousteau un anclaje porteño.
“Lo que no ayudan son los extremos, así que vamos a construir algo intenso, pero en contra del populismo, sea de derecha o de izquierda”, le dijo Manes a Letra P. Lo hizo en un encuentro con dirigentes radicales, ex macristas, intendentes peronistas no kirchneristas y vecinalistas. Para el diputado, es necesario “empezar a construir una alternativa en paz, de progreso, de desarrollo”.
Según planteó Schiaretti, “es muy importante que el radicalismo y el peronismo puedan caminar juntos” porque “somos dos partidos populares”. En esa línea, consideró “importante que vayamos construyendo una fuerza que tenga sentido federal, que defienda la producción, el trabajo y que aspire a un país normal”.
Para ello, remarcó, encararon junto con Manes conversaciones con “todos los sectores que no formen parte de la grieta conversamos y los llamamos a construir esta alternativa de un país normal”, incluido el PRO y el socialismo, de fuerte anclaje en Santa Fe pero con presencia sólida en la Capital Federal.
El miércoles, en Tigre, hubo otro encuentro de este sector alejado de los polos, el primero de un largo camino para construir un espacio que represente a los que no están identificados con los extremos. Con vistas, puntalmente, a la elección de septiembre y la presencia dirigentes de casi todas las secciones electorales, con variedad de representación partidaria.
Sin desafiliarse, Manes ya se abrió formalmente del armado de la UCR que todavía está en un período de definiciones. Después de una semana de consultas internas y seccionales para, de forma consultiva, escuchar a los presidentes del partido en la provincia, todavía no se tomó ninguna decisión.
Los encuentros fueron muy heterogéneos y hubo opiniones para todos los gustos. Estuvieron los que plantearon la necesidad de concretar un frente amplio para ganarle a Axel Kicillof; los que prefirieron conformar una opción intermedia, de centro y los que pugnaron por la famosa lista 3 de identidad radical.
Por fuera de ello, todavía no hubo ninguna definición ni tampoco acercamiento concreto con el gobierno. Desde La Libertad Avanza se había anticipado una cena entre Sebastián Pareja y Maximiliano Abad, pero en el radicalismo echaron por tierra ese encuentro y aseguraron que no hay diálogo formal entre el partido y la Casa Rosada.
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