Los detalles del viaje de Alberto Fernández a China que irritan a EE.UU

Los detalles del viaje de Alberto Fernández a China que irritan a EE.UU

El presidente argentino irá a Beijing el 5 de febrero para participar de la apertura de los Juegos Olímpicos y luego mantendrá encuentros con Xi Jinping; los proyectos por firmar y la estrategia diplomática

 

Todo indica que cuando Alberto Fernández arribe a Beijing el 4 de febrero próximo la Argentina no tendrá cerrado aún el acuerdo por la deuda con el FMI aunque el presidente lanzará desde Beijing una señal de geopolítica muy fuerte que irritará a Estados Unidos: la foto con su par chino Xi Jinping en la apertura de los Juegos Olímpicos y el inicio de una visita oficial.

El viaje de Alberto Fernández a China empezó a gestarse hace más de un año y ya está cerrado con los últimos detalles. Por medidas de protocolo contra el Covid desde Buenos Aires saldrá una reducida comitiva oficial no mayor a 15 personas que acompañará al Presidente bajo un esquema de burbuja muy estricto pero sin pasar por cuarentena.

La visita de Alberto Fernández a China será toda una señal política a Estados Unidos porque la administración de Xi Jinping está duramente enfrentada desde lo comercial y político con Washington. Pero en el gobierno aseguran que el viaje forma parte de "la diplomacia de equilibrios" que busca la Argentina. La jugada de Alberto Fernández es muy osada ya que Estados Unidos tiene un fuerte peso para cerrar o no el acuerdo por la deuda con el FMI.

"Más allá del acuerdo con el FMI para la Argentina la relación con China es muy importante y estratégica. Eso lo debe comprender el mundo entero incluido los Estados Unidos", dijo un allegado al Presidente que viajará en febrero a Beijing. 

Según expresaron a El Cronista fuentes de jerarquía del gobierno, el viaje a China se dará entre el 5 y 8 de febrero. Alberto Fernández participará de la apertura de los Juegos Olímpicos y de un banquete oficial que ofrecerá Xi Jinping para otros 10 presidentes invitados. De América latina sólo viajará el presidente argentino, no fue invitado el estadounidense Joseph Biden y de la Unión Europea sólo dos jefes de Estado estarán en China, lo que representa también un fuerte gesto político de la administración comunista hacia el mundo.

Otro dato a tomar en cuenta en el viaje: Alberto Fernández mantendrá en Beijing reuniones bilaterales con varios presidente entre los que se encuentra el ruso Vladimir Putin y luego se quedará dos días para iniciar una visita oficial con encuentros de alta jerarquía del gobierno chino y una reunión a solas con Xi Jinping.

El canciller Santiago Cafiero junto con el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y el embajador en China, Sabino Vaca Narvaja, ultiman los detalles de la visita en la que contemplará un repaso de los temas bilaterales, las propuestas de inversión con 17 proyectos que planteó la Argentina y todo ello se dará en el marco de los 50 años de relaciones comerciales entre ambos países.

En el gobierno aseguran que la decisión de Alberto Fernández de presidir la CELAC, el órgano regional crítico de Washington, también es un tema de fuerte peso geopolítico porque China tiene desplegado en la región una estrategia política de fuerte acercamiento económico, financiero y político.

Se prevé que en el viaje a Beijing los presidentes Alberto Fernández y Xi Jinping firmen el ingreso formal de Argentina al ambicioso programa chino de la Ruta de la Seda. Se trata de una fuerte apuesta de China para desplegar en todo el mundo inversiones en infraestructura, comercio y cooperación en defensa. Este programa fue rechazado de plano por Estados Unidos y en la Unión Europea se resisten a firmarlo.

En la hoja de ruta del viaje a China también está previsto la firma de acuerdos generales con varios ministerios chinos en el marco de cooperación en agricultura, ciencia y tecnología, salud, producción y defensa, entre otros.

Allí se incluirán anuncios de inversiones de empresas chinas que van desde la compra de reactores a INVAP hasta inversiones en unicornios argentinos y el plato fuerte: la decisión de ambos países de avanzar con la construcción de la IV central nuclear en Zárate con tecnología estrictamente china por un valor de inversión de unos 8.000 millones de dólares.

En el marco del Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica, que es el estamento donde se discutirán los 17 proyectos de financiamiento propuestos por Argentina a China, se planterá el "Plan Quinquenal Integrado".

Allí aparecen los siguientes proyectos de desarrollo de inversiones de China en Argentina: la Central nuclear IV, la represas del Sur Kirchner y Cepernic, las Obras sistema de gasoductos, la rehabilitación sistema de Ferrocarriles línea San Martín, la rehabilitación sistema de Ferrocarriles línea Roca y Belgrano Cargas, el Plan modernización redes ferroviarias, el proyecto de desarrollo de plantas de tratamiento de agua potable y acueductos, el parque fotovoltáico Cauchari 4 y 5, los puentes: Chaco/Corrientes- Santa Fe/Paraná, los corredores viales y mejoramientos, programas de conectividad y fibra óptica, obras de transmisión y distribución eléctrica, el Polo Energético Zarate-Centrales eléctricas, programas de vivienda y hábitat y el parque eólico Cerro Arauco.

En el documento girado desde Buenos Aires a Beijing aparece el ítem 18 bajo un rubro que dice "otros a definir/propuesta china". Algunas obras que aparecen mencionadas ya estaban en negociaciones desde hace muchos años, incluso desde que la vicepresidenta Cristina Kirchner selló en el 2010 la alianza estratégica integral con China como presidenta. Aunque también hay propuestas que en el titulado carecen de detalles.

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