Coches impecables en andenes renovados, estaciones limpias y recién pintadas, aire acondicionado, carteles lumínicos para indicar las paradas y de qué lado se abren las puertas, anuncian por altavoz las estaciones y las ventanas selladas para evitar robos. Así es la renovada línea A de subterráneos que este miércoles comenzó a funcionar.

El acto de reapertura tuvo a prácticamente todo el Gobierno porteño y a los diputados nacionales y de la Ciudad de invitados pero, sin duda, todas las miradas estuvieron puestas en el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien asistió en representación de la presidente de la Nación, Cristina Kirchner.

Mauricio Macri estaba exultante con la reapertura de la línea, que estuvo cerrada 54 días para realizar una serie de mejoras, pero a la hora de encontrarse con Randazzo el saludo fue muy frío. Es más, cuando terminó el acto y los medios se abalanzaron sobre los funcionarios de la Ciudad para realizar las notas de rigor, el ministro quedó en un costado, solo, como quien está de visita en un lugar que no le es propio.

Eso sí, también quedó claro que el peronismo que le falta a Macri le sobra a Cristian Ritondo. El Vicepresidente Primero de la Legislatura porteña fue quien más habló con Randazzo y, sin dudas, con el que más cómodo se sintió el ministro. Es más, algunos testigos del encuentro aseguran que Randazzo le dijo a Ritondo que se hiciera cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad (hoy a cargo de Guillermo Montenegro) para trabajar juntos.

Además de prácticamente todo el Gabinete se pudo ver a las diputadas nacionales Paula Bertol y Gabriela Michetti, los diputados porteños Martín Ocampo, Jorge Garayalde, Juan Pablo Arenaza, Enzo Pagani, Raquel Herrero, Karina Spalla, Marta Varela, Carmen Polledo, Diana Martínez Barrios, Lía Rueda, Gabriela Seijo y Adriana Montes, entre otros.

El titular del bloque del PRO, Fernando de Andreis, también llegó al acto pero el mismo ya había terminado. Miró, vio que ya no quedaba prácticamente nadie, volvió a agarrar su moto y se fue.

Además, hubo un nutrido grupo de chinos que, según pudo averiguar adnciudad.com, eran de la empresa CITIC, a la cual se compraron los vagones nuevos.

Luego del discurso brevísimo de Macri, los funcionarios y legisladores ocuparon la formación dispuesta en la estación Puán e hicieron un viaje hasta Plaza de Mayo. El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y la vicejefe de Gobierno, María Eugenia Vidal, no fueron de la partida porque fueron requeridos por los medios.

De la misma manera, hubo quienes tenían pensado irse directamente de allí a otras reuniones. Fue el caso del ex diputado Martín Borrelli. Fue muy cómico ver al actual Subsecretario de Seguridad Ciudadana y Prevención del Delito parado en el andén despidiendo con la mano a quienes salían en el subte, luciendo cara de abandonado.

Montenegro estuvo durante el acto pero se fue ni bien terminó. Es que el ministro tuvo que participar de una charla en un local del partido de Lobos.

Junto a Rodríguez Larreta, Vidal y Bertol varios medios, entre los que estuvo adnciudad.com, realizaron el recorrido hasta Plaza de Mayo en los nuevos coches.

Muchas veces oímos al Jefe de Gobierno diciendo que lo importante es que la gente viaje mejor en los subtes de la ciudad de Buenos Aires y luego de haber utilizado la renovada línea A se puede decir que el objetivo está cumplido. ¿Importa si el mérito es sólo de la Ciudad o compartido con la Nación? Lo que debe importarnos es cuidarlo porque es de TODOS.