Nueva reunión en el PJ Federal. La líder de la CC apoya a Mario Negri. Y la gobernadora se guarda para evitar especulaciones.
Lavagna peregrina a lo de Pichetto-Cristina de vuelta
Mueve una pieza Roberto Lavagna y peregrina hacia los cuarteles de Miguel Angel Pichetto. Este lunes, en la previa de una semana cargada de cristinismo explícito –regreso de Cuba, paro moyanista, feriado de los trabajadores–, el proto candidato se reunirá en el local que tiene el CEO del peronismo federal en la esquina de Matheu y Belgrano, con dirigentes de toda la provincia de Buenos Aires, que se referencian en el no cristinismo. Es el movimiento más fuerte de los dos, después del recorrido de Lavagna por los arrabales del sindicalismo petrolero hace diez días, y de la construcción la semana anterior, y del paseo del senador por la costa Este de los Estados Unidos.
Lavagna cosecha en el sindicalismo los apoyos que le cuesta encontrar en la vereda de los políticos. Se entiende, porque los sindicalistas no pelean desde las listas, pero los profesionales de la política vigilan en serio la competencia por las candidaturas. Lavagna y Sergio Massa se trataron con distancia cuando compartieron el miércoles la mesa en la fiesta de los albañiles de Gerardo Martínez. Se cuidaron de explicar que fue un encuentro casual, por cortesía con el anfitrión, no un concierto de voluntades. Lavagna cedió un brindis cuando calificó a Sergio de "un amigo", todo un desafío a sus "parasignals" (el lenguaje de los ademanes): Durán Barba dice que el principal déficit del tigrense es la gestualidad, que trasmite desconfianza.
Explotar el discurso de la moderación intenta interceptar el efecto del regreso de Cristina a la Argentina, previsto para este martes. También por eso Massa pide pista este lunes, para un pronunciamiento político cuyo formato discutió todo el domingo con su equipo, si será tuit, gacetilla, comunicado, solicitada, aparición en la Feria del Libro. off-the-record, reportaje, PNT, chivo, me-me o conferencia de prensa (tales son los géneros literarios del periodismo). Será esto último. Paren la rotativas.
Cualitativos vs. cuantitativos
La iniciativa de la campaña la tiene, por primera vez, la oposición, que celebra desde el peronismo la vuelta de los tiempos gloriosos de su mejor metodología para recuperar oxígeno: que al que gobierna le vaya mal. Tiene derecho el peronismo en confiar en este camino, porque siempre lo condujo de regreso a posiciones de poder. Esta vez el péndulo los ilusiona con crecer a costa de la desgracia ajena. Los disculpa en su entusiasmo, que el gobierno confía en virtualidades cualitativas que puedan contrarrestar la malaria cuantitativa de las encuestas. La valoración que hace el gobierno de sus buceos en “la conversación”, que transcurre por canales no visibles, les hace confiar en que hay un voto Macri de 2015 que se dice desencantado, pero que se coloca en la franja del voto probable, porque no quiere acercarse a Cristina de ninguna manera. Esta valoración cualitativa se da de patadas con las encuestas, que se van conociendo y que muestran números rojos para el oficialismo, pese a que no se conoce aún quiénes serán los candidatos.
“Una denuncia, una encuesta y un vaso de agua, no se le niegan a nadie”
Miguel Pichetto hizo escarnio de las aventuras que se basan sobre estos sondeos cuantitativos fuera de tiempo, en el viaje a la Gran Manzana. Juntó bronce como hombre con conciencia de estado en sus charlas en Yale y el Columbia, ante un seleccionado de una veintena de fondos de inversión con intereses en la Argentina, que rió al escucharle esta frase: "En la Argentina, un vaso de agua, una denuncia judicial y una encuesta con el software IVR, no se le niegan a nadie". Se refería al sondeo que aplastó las expectativas del mercado hace diez días, y que lo daba a Macri perdiendo un balotaje con Cristina. Según los críticos de esas encuestas, el método IVR (del inglés Interactive Voice Response) es pobre para indagar en la intención de voto. Pichetto es uno de ellos, porque entiende que de 100 convocados a la muestra, 90 rechazan la llamada, y de las diez preguntas, a la tercera, los que aceptaron la consulta cortan el teléfono.
Pichetto también descalificó la presunción de un triunfo seguro de Cristina, así como la pregunta sobre si María Eugenia Vidal podría reemplazar a Macri en una candidatura presidencial. "Es un disparate, porque sería reconocer un fracaso –les dijo Pichetto a los anfitriones de esas reuniones– y nadie que haga eso puede ganar una elección, y menos si le deja la tarea a otro. Los que dicen eso no han leído el capítulo I del manual de política".
Las razones del optimismo oficialista
Tener que aplacar esos delirios de campaña que enredan al Gobierno, le sirve también a Pichetto, que tratará de acomodar el escenario de la semana para el peronismo federal, mostrando la carta de la moderación antes del paro y del feriado de los trabajadores, que son escenarios para el cristinismo y la izquierda. Exhibir moderación y centrismo es clave para trabajar el electorado de las provincias que más votos tienen, como el área metropolitana, que huye del alarido y el bloqueo opositor. Tratará, además, de apartarse de la pasividad del Gobierno que responde al malhumor con recetas que también parecen ignorar la metodología clásica de campaña. Como estas recetas le han servido antes al oficialismo, nadie se anima mucho a plantear el debate, no fuera que después terminen teniendo razón. La respuesta oficialista se basa en tres ejes:
1) La táctica de que hasta junio el trabajo de Cambiemos tiene que ser para fidelizar el voto propio.
2) Que antes de todas las elecciones crece la desconfianza, y eso se verifica en la dolarización de carteras. El diferencial de este año es que esa señal se adelantó. Muestran el cuadro de salida de dólares del sistema antes de cada elección: 21.504,08 millones de dólares en 2011 –y Cristina ganó pese a esa señal; 22.147,54 millones en 2017– y Cambiemos ganó. En 2018 esa suma escaló, por la misma razón, a USD 27.230 millones. ¿Y ahora? Se termina después de junio, te dicen en el Gobierno, y no habrá tanta presión, porque en realidad ya quedan pocos pesos para acentuar más la dolarización de portafolios.
3) La confianza en que una Cristina en alta exhibición la perjudicará en el electorado que duda. Festejan tanto como ella la aparición del libro y la algarada que produce, porque reflota su imagen negativa. Y cambian de tema.
La unidad fabricada del peronismo
Pichetto se disculpó, debido al viaje a Nueva York, para no ir el viernes a La Rioja. Lo había invitado Sergio Casas a participar de la beatificación de monseñor Enrique Angelelli, asesinado en 1976 y considerado por Roma un mártir de la fe. Casas integra la mesa de Alternativa Federal y había invitado, además, a Juan Schiaretti y a Juan Manuel Urtubey, que se cuidaron de acercarse, más allá del saludo, a José Luis Gioja, presidente del PJ nacional, que se referencia en Cristina. Pichetto prefirió mantenerse lejos de esa foto, pese a que Gioja fue con un mensaje de paz: “Al ‘Gringo’ no lo vamos a joder hasta después del 12 de mayo”, que es la fecha de la elección a gobernador. Esta decisión la instruyó Cristina, cuando ordenó bajar una candidatura que podía sacarle 10% de los votos al peronismo cordobés.
El ánimo acuerdista puede gustarle a Pichetto, pero tiene resistencia al aroma de sotanas; es uno de los pocos políticos del peronismo portador de anticlericalismo, como lo ha mostrado varias veces en el Senado. Gioja venía de Santiago del Estero, adonde instauró junto a Gildo Insfrán, al nuevo presidente del PJ local, el vicegobernador de Gerardo Zamora, José Emilio Neder. El sendero de unidad se interrumpe en el Chaco, adonde el cristinismo y el peronismo de Domingo Peppo competirán por la candidatura a gobernador, en unas PASO que parecen inevitables.
Carrió en operaciones: llegan los coroneles
Dentro del Gobierno también hay corrientes críticas. Elisa Carrió seguirá esta semana en Córdoba de campaña, y enfrentó las noticias sobre cambio en la fórmula con una firmeza mayor que la de los propios interesados. "Quiero decir que hay un solo candidato a presidente, como lo he conversado con María Eugenia Vidal, que es Mauricio Macri", dice en las apariciones que hace y seguirá haciendo en esa provincia, en favor de la candidatura de Mario Negri. Ha puesto base en Carlos Paz, ciudad que conoce como pocos porque pasó allí años en su infancia y adolescencia, en una casa de su abuelo, que había elegido esa región para recuperarse de la salud. Este lunes estará en un acto grande en la capital de la provincia junto a Negri y allegados, como Mario Quintana y Maxi Ferraro. Las afirmaciones de Carrió aportan al debate en el oficialismo sobre el diagnóstico de la situación. Ella cree que, por ejemplo, hay alguna presión del empresariado y de un sector del Gobierno, para que decaigan los efectos de la Causa Cuadernos, que pringa a un importante sector de la comunidad se negocios.
Los padrones superpuestos de Córdoba
La aparición en esa provincia le costó un episodio de réplicas y contrarréplicas con diputados en la sesión del miércoles, pero el jueves ya estaba de vuelta por allá. Los hechos dirán si perjudican o mejoran la campaña de Negri, a quien fue a ayudar. Levantó las críticas del peronismo por sus frases sobre José Manuel De la Sota, en una tormenta de breve duración. Ramón Mestre apareció defendiendo la memoria del gobernador y terminó fidelizando el voto gorila de esa provincia. La estética fue repentista y arriesgada, y habrá que medir si ese electorado era para ir a pelearlo con herramientas tan hirientes. Córdoba es la clave del triunfo de Macri en 2015:
1) Porque esa provincia buscó diferenciarse del kirchnerismo, y se convirtió en la Capital nacional del anti cristinismo.
2) Porque Macri, De la Sota y Juan Schiaretti cosecharon votos en el mismo rodeo. Y si diferenciaban las fechas, se beneficiaban todos. Por eso en las PASO del 2015, Massa-De la Sota le ganaron a Macri por 38,79 a 35,38 (Scioli 14,66). Sin De la Sota, Macri subió en primera vuelta y ganó por 53,22 a 20,41 (Scioli 19,26). Y el balotaje fue una paliza de Macri a Scioli: 71,52 a 28,48.
Este antecedente indica que a Cambiemos le conviene salir en Córdoba a explotar el desdoblamiento, y abrir los espacios hacia el voto tangencial, con el peronismo moderado y a los padrones que se superponen en esa provincia, porque votan lo mismo. El peronismo madrugó a los radicales viralizando la frase de Carrió, para tapar que en la mañana de ese día Negri y Baldassi habían iniciado su campaña con una denuncia: que se investigue al secretario de Comunicaciones y Conectividad, candidato a vicegobernador de Schiaretti, por presunto direccionamiento de la obra pública. El tumulto Carrió logró tapar esa denuncia. Con su astracanada consiguió que le pregunten por De la Sota, y no sobre la inflación. Si algo conoce, es su oficio.
Vidal, víctima de una entradera
De paso, María Eugenia Vidal fue también víctima de una entradera, en un almuerzo del Cicyp con empresarios, que la mostraron como eventual candidata a presidente, en lugar de a gobernadora. Estas fantasías de Plan V en lugar de Plan M son pergeños de la oposición, que explotan la debilidad del Gobierno en la coyuntura. Macri se ha cansado de decir que su convicción es la misma que la de Horacio, él va solo contra Cristina y le gana. La oposición massista también inventó el chiste del desdoblamiento de fechas electorales en Buenos Aires y CABA. Y tampoco ocurrió. Ahí paga el Gobierno la desatención que hace de los formatos convencionales de la política, que montan virtuales cadenas nacionales para transmitir estas especulaciones.
La presión motivó que Vidal suspendiese un viaje de apoyo a Negri en Córdoba, con el argumento de una agenda abultada. En realidad, no quiso que al día siguiente de recorrer Córdoba con su candidato, los medios alimentados por la oposición dijesen que estaba de campaña nacional a presidente. Sabe ella que, si eso ocurriera, sobrevendría una corrida política que pulverizaría las chances de Cambiemos de retener el poder. Esa reticencia para mostrarse en escenarios nacionales, la privó de estar el viernes en el cumpleaños 70° del empresario Guillermo Stanley –padre además de la ministro Carolina Stanley– que fue una virtual multipartidaria de políticos y empresarios. La esperaron, pero nunca llegó. Iba a haber muchas preguntas y alguna foto que le pareció conveniente eludir. El que sí confirmó que irá es Horacio Rodríguez Larreta, el próximo viernes.
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