Por: Gabriel Silva.

Tras la contundente reacción que tuvo el jefe del bloque de la UCR en Diputados, Rodrigo de Loredo en la tarde del domingo, ayer fue el turno de una dura respuesta de la bancada Hacemos Coalición Federal, que integran, entre otros, los peronistas cordobeses y el presidente provincial del PRO, Oscar Agost Carreño. En el mismo, y tras varias idas y vueltas con el contenido del texto, los legisladores de una de las porciones dialoguistas que tiene el Parlamento concluyeron: “instamos al Presidente que deje de confrontar con el Congreso”.

El armado que lidera Miguel Pichetto, tiene como vicepresidente al riocuartense Carlos Gutiérrez, e integran Emilio Monzó, Nicolás Massot y la cúpula de la Coalición Cívica salió a pretender frenar los agravios de Milei a los legisladores y a los gobernadores. “Dicha actitud es inaceptable e injusta, toda vez que el Congreso se encuentra trabajando para dar al Gobierno las herramientas para afrontar la crisis que atraviesa la Argentina”, expresaron.

Además de resaltar que “el proceso de formación de las leyes requiere diálogo y consenso”, entraron en detalles luego de cruzar la actitud del líder libertario en entrevistas durante el fin de semana. Después de un segundo domingo consecutivo de agravios mediáticos de Milei a los diputados de todas las bancadas.

El WhatsApp más activo que nunca

Desde hace días que en el bloque donde los peronistas cordobeses, además de Gutiérrez, son Natalia de la Sota, Ignacio García Aresca, Alejandra Torres y Juan Brügge, tienen la intención de frenar los ataques desde la cúpula del Gobierno nacional. Es más, ayer distintas fuentes del bloque reconocieron que hubo un primer pedido de algunas mujeres por salir a contraatacar el tono despectivo de Milei.

Pedido por De la Sota, Margarita Stolbizer, la rosarina Mónica Fein y las diputadas de Elisa Carrió, entre otras, en la bancada Hacemos Coalición Federal. “Hubo una presión de diputadas dentro del bloque en no dejar pasar las recurrentes acusaciones de Milei con el tema de las coimas. Por lo menos, si tiene información que la aporte a la Justicia y se deje de revolear amenazas sin ningún tipo de precisión”, dijo a Alfil una fuente de la bancada.

Y en la misma sintonía se manejó otra persona que integra el armado al reconocer que también surtió efecto el pedido en el grupo de WhatsApp por parte de Monzó. “Emilio dijo ‘basta’ después de la nota del domingo de Milei en Radio Mitre. Por eso se empezó a pensar en un documento”, señaló un diputado.

Sin embargo, el nuevo esquema, así como tiene volumen y caudal político, además de roce legislativo, también es muy heterogéneo desde lo ideológico.  Por lo tanto, no fueron pocas las correcciones y los bocetos que surgieron entre la tarde del domingo y casi los primeros minutos de ayer. Cerca de la madrugada del lunes hubo un OK, aunque después pasó otros filtros hasta la difusión.

El semáforo, cada vez más rojo

Como contó hace días este diario, los bloques más dialoguistas comenzaron a diseñar una especie de semáforo con qué sí y dónde poner reparos al paquete de medidas que pretende impulsar Milei. Ayer, en contacto con Alfil, desde el mencionado bloque reconocieron que “se puso cada vez más rojo el semáforo”, en referencia a los rechazos que marcan en la segunda semana del plenario de comisiones.

“Hay discusiones que difícilmente superen el recinto. Se caen mucho antes. No se entiende la urgencia que marcan para algunos debates”, dijo una fuente y agregó que “es muy difícil que el dictamen salga al final de esta semana como pretenden”.

Al igual que contó este diario en la relación del oficialismo con el bloque radical, dentro del eje Pichetto-Monzó-Gutiérrez creen lo mismo: “no hay interlocutores válidos”. “Un día se habla con (Martín) Menem y con (Guillermo) Francos, pero no se puede avanzar en nada porque después los desautoriza Milei y arrastra a todos. Con (Oscar) Zago, tampoco”, agregan en referencia al jefe del bloque oficialista en la Cámara baja.

Por eso, al igual que los radicales también está la intención de explorar un acercamiento de referentes de bloques con interlocutores válidos del Gobierno. El tema es con quién.

“No se trata sólo de una reunión de los jefes de bloque, tienen que estar también los que empujan la pluma para que haya dictamen”, dijo un diputado a este diario. “Pero, para eso, ellos tienen que laburar, no putearnos a nosotros”, se enojó otro diputado cordobés ayer.

Las vertientes

Como se sabe, con posiciones más conservadoras como pueden ser la de Pichetto, moderadas con Monzó y Massot, y más progresistas con Stolbizer y el socialismo, los diputados cordobeses también reúnen diferencias. Por ejemplo, Gutiérrez es de lo que insiste con la gobernabilidad y no bloquear al Gobierno en el arranque, pero Natalia de la Sota se puso firme en un primer boceto donde se hacía alusión a la herencia recibida de Alberto Fernández.

“Venía todo encaminado con ese texto, pero salió a pedir que se tuviera en cuenta que la crisis empezó antes de Alberto y apuntó a la gestión de Macri. El tema es que esto afectaba a Monzó y Massot, y fue necesario empezar a discutir de nuevo”, dijo una fuente que igual reconoció acuerdos en el trazo grueso como retenciones, economías regionales y jubilados.

El PJ cordobés tampoco luce monolítico y hay distintas facciones. Lo que también se evidencia en las últimas discusiones que repercuten en el Congreso.