Se complica el pago de las subas salariales a las policías provinciales

Se complica el pago de las subas salariales a las policías provinciales
Las tensiones salariales amenazan con acentuarse en 2014. El gobierno de Cristina Kirchner recibió ayer formalmente la noticia de que dos provincias, Chaco y Entre Ríos, dieron marcha atrás en la suba de sueldos firmada con sus policías provinciales tras los acuartelamientos que terminaron el 9 y 10 de diciembre últimos en una ola de saqueos en 20 distritos con 14 muertos.
Sin embargo, la Casa Rosada no descarta que otras provincias se sumen a esta revisión salarial.

En Entre Ríos, el gobierno de Sergio Urribarri desconoció el compromiso de subas salariales acordado en diciembre y anoche hubo una nueva concentración de agentes de la fuerza en la principal plaza de Concordia.

La decisión se fundamentó en que el procurador general del Superior Tribunal de Justicia, Jorge García, sostuvo públicamente que el acta está "viciada de nulidad porque fue firmada bajo extorsión". Ayer el ministro de Gobierno, Adán Bahl, de quien depende la policía provincial, dijo que "aunque el acuerdo lleve la firma del gboernador, del Papa y de diez escribanos, es nula".

Esto causó malestar en las filas policiales de Entre Ríos. El acta firmada por Urribarri preveía llevar el sueldo mínimo a 8434 pesos de bolsillo.

En Chaco, el gobierno de Juan Carlos Bacileff Ivanoff anunció que no abonará lo acordado "debido a que no aceptará el acuerdo bajo presión" y a que las finanzas no se lo permiten. Por ese motivo, el sueldo mínimo de 8000 pesos se redujo a 6000 para los agentes.

De hecho, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, recibió comentarios de varios gobernadores y aseguró a LA NACION que Catamarca y Neuquén debieron "negociar esos aumentos de manera razonable para no alterar los parámetros de política salarial del sector público para el ejercicio 2014".

En cambio, Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Río Negro ratificaron que cumplirán los acuerdos. El gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, quien primero debió lidiar con los amotinamientos policiales, respetará esas negociaciones.

"Tal como lo acordó, De la Sota cumplirá con lo que firmó, pese a que se hizo en un momento delicado", dijo a LA NACION el ministro de Comunicación y Desarrollo Estratégico, Jorge Lawson.

Durante los últimos días, según confiaron a este diario altas fuentes gubernamentales, Capitanich recibió la consulta de gobernadores preocupados porque la masa salarial de las fuerzas de seguridad del conjunto de las provincias se incrementará en 20.000 millones de pesos adicionales y el efecto contagio a otros gremios estatales demandaría en total 100.000 millones más de lo previsto para 2014.

Luego de esos incrementos de gastos surgieron versiones de que algunas provincias podrían recurrir a las cuasimonedas . El Gobierno les pidió a todas que no lo hicieran, y a cambio les refinanció la deudas que totaliza 75.000 millones de pesos con revisiones trimestrales y una quita de 11.000 millones para el año próximo.

También la presidenta Cristina Kirchner, recluida de descanso en El Calafate , les ofreció ayuda para afrontar los aumentos a los policías a cambio de apoyo político para la Casa Rosada. "No existe homogeneidad en las negociaciones con las policías, en enero se irá aclarando el panorama: depende de cada una", dijo un alto ministro.

En tanto, Capitanich aseguró ayer a LA NACION que no hay precisiones sobre las provincias más comprometidas, pero que Catamarca y Neuquén debieron adecuar finalmente la negociación policial a la pauta salarial de 2014.

"Nadie me dijo nada en especial. Pero los gobernadores en muchos casos negociaron la pauta salarial para todo el ejercicio fiscal 2014. Por lo tanto, no alteraría los parámetros de la política salarial del sector público como ser Catamarca o Neuquén, que acordaron en condiciones razonables conforme a su política salarial para el ejercicio fiscal 2014", dijo Capitanich.

Otro caso conflictivo es Misiones. Para poder cumplir con las subas policíales, el gobernador Maurice Closs creó una tasa a la yerba mate que los productores rechazan y están en pie de guerra.

El gobierno de Río Negro, a cargo de Alberto Weretilneck, en tanto, confirmó que cumplirá a "rajatabla" el compromiso asumido con la fuerza policial con un sueldo mínimo de 10.000 pesos por agente. Pero no abrirán este año las escuelas de policías de Viedma, Cipolletti, Sierra Grande y Bariloche y se paralizarán inversiones en comisarías previstas. Además, surgió un reclamo de los estatales por un sueldo mínimo similar.

En Tucumán la administración de José Alperovich informó que se respetará el acuerdo con la policía local del 35% sobre el básico. También ello desató otros reclamos similares de los estatales que podrían cortar rutas en los Valles Calchaquíes, aunque por ahora paran sobre el costado de las rutas..

EL CUADRO GENERAL DE LAS DEMANDAS

Entre Ríos

Es la situación más grave porque el gobierno de Sergio Urribarri reconoció no podrá afrontar el aumento pactado y eso desató una nueva reacción de las fuerzas policiales, que ayer volvieron a concentrarse en la plaza de Concordia

Chaco

Fue la primera provincia en admitir que sus finanzas no le permitían cumplir con los montos comprometidos. El vicegobernador a cargo, Bacillef, lo dijo públicamente, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no lo desmintió

Neuquén y Catamarca

Según fuentes del Gobierno, habrían negociado acuerdos salariales "acordes a sus posibilidades presupuestarias", lo que implicaría una moderación en las cifras

El resto de las provincias

En los demás distritos que habían tenido conflictos no hay amenazas de recortes, aunque algunos gobernadores están preocupados por la ampliación de las subas salariales al resto de los estatales

Comentá la nota