El círculo rojo asegura que la "deuda infinita" de Luis Caputo es insostenible

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A pesar del optimismo del escenario principal del Coloquio en Mar del Plata, el análisis privado del establishment fue mucho más sombrío. El salvataje norteamericano es visto como una solución de corto plazo mientras las elevadas tasas en pesos paralizan la economía real.

Eugenia Muzio

Mientras que en el escenario del hotel Sheraton el establishment planteó que Argentina tiene que salir a competir al mundo con la expectativa puesta en las reformas estructurales, en los pasillos del 61° Coloquio de IDEA el análisis es que la crisis financiera es insostenible. Con el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo negociando los detalles de un salvataje de Estados Unidos, en Mar del Plata el apoyo del Tesoro pareciera ser un parche para otros seis meses en un escenario en el que las tasas en pesos frenaron la actividad y la incertidumbre acapara las proyecciones.

La sensación es que la hipersensibilidad del mercado borra la poca estabilidad macro que llegaron a apreciar. “Más allá de los fundamentals, que están bien, el problema es de caja”, consideró una voz del sector de los servicios y agregó: “Mucha gente está haciendo mucha plata de esto. Saben cuándo entrar y cuándo salir”. Un CEO del rubro de los automóviles planteó que se trata de una dinámica creada por el propio Gobierno. “Son ellos mismos los que anuncian que van a viajar, que van a reunirse, que ahora llegan los detalles de Scott Bessent y, cuando el contenido no está, la reacción es completamente negativa”.

 

 

En una charla de pasillo entre un empresario y un gestor de inversiones, uno de los interlocutores definió la actitud del equipo económico. “Se están volviendo adictos”, planteó con énfasis en relación al financiamiento externo. “Pero el mercado no les da bola, es insostenible”, respondió el hombre de negocios.

El empresariado desestimó el ruido financiero y pidió que el Estado aporte las condiciones de competitividad

Un "buen" rescate con posibilidad de ser mal administrado

El rescate de EE.UU. es visto con buenos ojos. “Es lo que te va a permitir tener una devaluación administrada, si es que tu plan es tocar el dólar”, sintetizó una fuente del sector bancario. Pero no es suficiente a largo plazo y el ruido que generaron el martes las declaraciones de Donald Trump sobre el condicionamiento electoral sembró inquietudes en un círculo rojo que exige “deudas pagables” y rollover garantizado para continuar con sus negocios.

En términos de inversiones, el apoyo estadounidense es una señal, pero no un impulso concreto. La expectativa es que los sectores estratégicos, como la minería, el petróleo y gas, la tecnología y la agroindustria tengan futuro más allá de los vaivenes de la coyuntura. En particular, algunas industrias esperan cambios específicos, como los proyectos mineros que hacen lobby para derogar la Ley de Glaciares, que actúa como una barrera legal directa contra el avance en las zonas cordilleranas y el compre provincial, que les impide ampliar sus proveedores ante la necesidad de ampliar los ya existentes.

En el resto de los rubros, la esperanza es nula. “Hasta 2027 el consumo no se reactiva”, determinó un empresario con vínculos en empresas estadounidenses. La lógica es que los proyectos por productividad hoy no ganan y que, por competitividad, están esperando las reformas que busca llevar adelante el Gobierno.

Coloquio de IDEA: sin Milei y con foco en Asia, el establishment comenzó el debate del rumbo económico del país

La inviabilidad de tasas al 200%

Un gran impedimento para los avances de la actividad, que señalaron distintas voces consultadas durante los coffee breaks del primer día del Coloquio, es la volatilidad de las tasas de interés. “Hay empresas que entre ayer y hoy tomaron tasa en pesos a 200%. Es inviable, eso te frena todo”, advirtió un CEO industrial.

Otro dirigente anticipó que el manejo del mercado de pesos que tiene el equipo económico no cambiaría incluso con un buen resultado en las elecciones legislativas. Según su análisis, no hay indicios de que el programa económico gire en una dirección que apunte a que el trade entre inflación y actividad priorice la productividad de la economía real en vez del nivel de precios que, opinaron los empresarios, tuvo una intención "100% electoralista".

Sobre la expectativa electoral, el panorama es pesimista para el oficialismo. El empresariado se inclina hacia una derrota del Gobierno en las urnas, pero pondrá atención en cómo pierde y con quién se sienta a negociar el día después.

 

 

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