La demanda se mantuvo firme y el volumen operado estuvo muy por encima de lo normal. El Tesoro de los EE.UU. volvió a intervenir para mantener quieta a la cotización, pero igual subió $20 y cerró en $1.380. La Secretaría de Finanzas emitirá el viernes $2,1 billones que sumarán liquidez. Podrán ayudar a bajar la tasa, o irse al dólar
Por Mariano Cuparo Ortiz
Pese a la tasa de interés por el cielo, el Tesoro de EE.UU. tuvo que volver a intervenir con venta de divisas para frenar a un dólar que se volvió a mostrar demandado tras las declaraciones controvertidas del presidente de los EE.UU., Donald Trump. Aún así, la cotización de la divisa terminó al alza, en $1.380, es decir una suba del 1,5% durante la jornada. Además de la intervención del Tesoro norteamericano, hubo dos movidas del Gobierno para intentar compensar los pesos absorbidos y de esa forma moderar un poco a una tasa de interés que siguió desbocada: el BCRA operó en Pases, según fuentes del mercado, y el Tesoro hizo un rollover de los vencimientos de solo el 45,7%, aunque ofreció una supertasa en los bonos dólar linked. Deberá emitir $2,1 billones que podrán ir al dólar.
Así, la demanda de cobertura en dólares recobró fuerza. Al Tesoro le vencían $3,84 billones de su deuda en pesos durante la semana. En la licitación de este miércoles dejó vacantes todos los instrumentos a tasa fija, pero adjudicó $1,7 billones en los dólar linked. Con una particularidad: en Lelink al 28 de noviembre, que logró capturar $1,1 billón, ofreció, además de la cobertura atada al dólar, una supertasa del 10,1%. Un número extraordinario, incluso 9 puntos por encima de lo que había ofrecido en la última licitación de dólar linked, el 26 de septiembre.
La inyección de $2,14 billones que hizo el Tesoro se sumó a la del BCRA, que se conoció por fuentes del mercado. El Gobierno buscó así, en tándem con la venta de dólares del Tesoro de los EE.UU. moderar a una tasa de interés desbocada, que durante la jornada operó en promedio por encima del 100% para la caución a 1 día, tal como estimó la consultora Equilibra. Por cierto, es un dato que preocupa al mercado principalmente por lo insostenible, dado su efecto negativo sobre una economía real que viene mostrando datos preocupantes desde la producción y el empleo, en pleno escenario recesivo. La tasa de las Lecap y Boncap operó entre el 5% y el 8% efectivo mensual, según reseñó PPI, coincidente con un nivel de hasta un 150% efectivo anual.
Esas supertasas no alcanzaron para domar a la fuerte demanda de divisas, ahora reanimada por las declaraciones de Donald Trump acerca de que una derrota electoral pondrá en dudas el salvataje de los EE.UU. Tal como se esperaba, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, volvió a reafirmar su intención de apoyar “todo lo que haga falta”. Redobló la apuesta, aunque siempre en el marco de los preanuncios, que el total de la asistencia, sumando al estado y los privados, podría llegar a los USD40.000 M y además afirmó que volvió a vender dólares para intentar contener a la cotización.
Tal como narraron desde ABC Mercado de Cambios, el dólar arrancó muy demandado y llegando a $1.393. La intervención del Tesoro de los EE.UU. y la declaración pública de Bessent lo llevaron hasta los $1.355. Pero no alcanzó: la demanda siguió firme después de eso y finalmente la cotización cerró en los $1.380. El volumen operado estuvo muy por encima de lo normal, llegando a los USD840 M.
El analista financiero Christian Buteler destacó que no se trata de creerle o no a Bessent, sino de que a este precio la demanda estará firme y alguien tendrá que solventarla o aceptar una suba de la cotización: “No es un problema de credibilidad sobre el vendedor, es un problema de oferta y demanda. A este precio hay una demanda que supera la oferta y si quieren sostener el precio la diferencia entre ambas deberá ser cubierta o por el Tesoro local, o por el BCRA, o por el Tesoro americano, da lo mismo”.
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