Alejandro Finocchiaro: "Alberto Fernández es el testaferro del poder de Cristina"

Alejandro Finocchiaro:

A seis meses de la asunción del gobierno de Alberto Fernández, el ex titular de Educación, Alejandro Fonocchiaro, analiza las medidas llevadas tomadas en medio de la pandemia y destaca que desde la oposición ya se trabaja pensando en 2021 y 2023. Su mirada sobre la provincia de Buenos Aires.

Ahora que no es funcionario, Alejandro Finocchiaro, ex ministro de Educación nacional y bonaerense, se suelta más, se anima a decir lo que hasta hace un tiempo prefería callar. Por eso es que no ahorra críticas al kirchnerismo y especialmente a la forma de gobernar. Habla de “adoctrinamiento” en las aulas y resalta que quien maneja los hilos del país no es el presidente, sino su Vice, Cristina Fernández. No le teme a hablar de 2021 y 2023 y destaca que los gobernantes de Juntos por el Cambio están trabajando con absoluta responsabilidad. 

-¿Estamos viviendo una infectadura?

-No. Siempre digo que a las palabras hay que darles el justo valor; y hay palabras que son muy graves y que usarlas cuando no corresponde o repetirlas constantemente las hacen perder su valor. Este Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio está flojo de papeles en el sentido de que es inconstitucional, no se puede por decreto restringir nuestras libertades individuales. También creo la sociedad en su conjunto dio el aval a esta medida y hasta ahora pareciera que haber entrado temprano en la cuarentena ha evitado tener un índice de mortalidad mucho más grande y lamentable que el que tenemos. 

-Estaría aprobado entonces…

-Sí me parece que una vez hecho eso, luego de tomadas las medidas más urgentes  durante los primeros 15 o 20 días relacionadas con las problemáticas sociales más graves, tendrían que haber empezado a trabajar en la salida de la cuarentena. El presidente tiene que entender que él no toma decisiones administrativas sobre un expediente, cuando uno gobierna las decisiones impactan sobre la gente. Él no puede decir que la cuarentena "va a durar lo que tiene que durar"; se tiene que hacer cargo de la angustia que tenemos los argentinos y buscar un horizonte de salida; lo que viene va a ser muy difícil. Y otro tema, a esta altura ya se ve que se está utilizando la cuarentena para sacar ventajas indebidas.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo el adoctrinamiento de nuestros chicos en las escuelas, el tremendo avance sobre la propiedad privada que implica esta acción ilegal e inconstitucional contra la empresa Vicentín, el intento de dejar a presos de alta peligrosidad en libertad y podría seguir. En fin, esas son cosas que significan tomar ventaja indebida de un poder extraordinario, que es el que tiene el presidente en este momento, merced a este aislamiento.

-¿Puede hacer una diferenciación entre el presidente y la vicepresidenta?

-En el momento que se anunció la fórmula estaba al aire en una radio y me preguntaron respecto de eso a boca de jarro, y dije algo que sostengo aún hoy: si en la fórmula está Cristina, quien gobierna es Cristina. Alberto Fernández es un testaferro del poder de Cristina. El caso Vicentin hizo que cayeran todas las máscaras. Ya no cabe duda que si queremos saber cómo sigue el gobierno hay que escuchar a Cristina Fernández y no al presidente.

-En un principio se habló de un alto el fuego de la política, pero de a poco empezó a cambiar, pareciera que ya no corre más. ¿La oposición está haciendo política con la pandemia, intentando sacar rédito político?

-Si hay una reacción es porque antes hubo una acción. Juntos por el Cambio apoyó la decisión del presidente de entrar en la cuarentena no sólo desde la palabra sino también desde los hechos. El tema es que cuando advertimos que se quiere utilizar la cuarentena para sacar esas ventajas indebidas es cuando nosotros, en nuestro rol de oposición, no podemos dejar de lado nuestra capacidad de contralor de la República y tenemos que oponernos. Y lo vamos a seguir haciendo. 

-El Gobierno habla de una oposición que gobierna, responsable y otra que no gobierna, irresponsable…

-Hay algo que me resulta muy extraño, cualquier observador que no sea argentina le resultaría muy extraño. Las personas de JxC que tienen responsabilidad de gobierno, como Horacio Rodríguez Larreta; los gobernadores Gerardo Morales, Gustavo Valdez, Rodolfo Suárez y tantos intendentes han tomado la cuestión de la coordinación de la Provincia con la Nación y entre sí como una cuestión lógica, natural. Pero pareciera ser que el kirchnerismo toma esto como una concesión, "miren que buenos que somos que coordinamos con ustedes". No es así.  

-Usted sería parte de los “irresponsables”

-Hay personas dentro de Juntos por el Cambio que no tenemos responsabilidad de gobierno actualmente, y es obvio que podamos tener más tiempo para dedicarnos a ejercer el rol de oposición con crítica razonable y razonada y a controlar que el gobierno no vulnere ese contrato que los argentinos hemos firmado para vivir juntos que se llama Constitución nacional.

-¿Son Rodríguez Larreta y Vidal las principales figuras del espacio de cara a las elecciones presidenciales?

-Hay muchísimas figuras. Larreta y Vidal son dos de las principales, pero tenemos que hablar también de Juntos por el Cambio. Nuestro espacio es el Pro, la UCR, la Coalición Cívica...

-Fe ya no...

-No, Fe ya no. Pero nunca fue un espacio absolutamente significativo. También está el sector peronista que encabeza Miguel Ángel Pichetto. Hay que abrirse y ser cada vez más amplios, no hay que encerrarse. Para ganar una elección hay que tener la mitad más uno de los votos, siempre. 

-Si fuera hoy esa elección sería muy difícil. La mayoría de las encuestas lo ven a Alberto Fernández con un 70 por ciento de imagen positiva.

-Miro encuestas, como cualquiera; pero viendo lo que pasó en los últimos diez años, no sé. Les doy el valor que les tengo que dar. Por otra parte, los valores y las convicciones no pueden estar sujetos a las encuestas. Nosotros tenemos que llevar adelante esos valores, principios y convicciones que tenemos, más allá de lo que digan las encuestas. Lo que está mal es que un espacio político acomode lo que dice de acuerdo a lo que marcan las encuestas. Cuando uno tiene valores firmes hay que llevarlos adelante. Estar en Juntos por el Cambio nunca fue facil, al contrario.

-¿Le tiene miedo al coronavirus?

-No, miedo no.

-¿Respeto?

-Respeto si, por eso nos cuidamos y cumplimos todos los protocolos. Le tengo respeto como le tengo respeto al mar; aunque uno sepa nadar, tengo en claro que no es una pileta. Hay que cuidarse y hay que cuidar al otro.

Educación

“El futuro del que hablábamos cuando eramos gobierno, lo trajo el Covid a los golpes”

-¿Qué análisis hacés de este inédito momento de la educación, en medio de la pandemia?

-Estanos en medio de una crisis tremenda e inesperada. Ni siquiera los sistemas educativos más sólidos han escapado a los efectos delo Covid 19. Seguramente van a estar mejor preparados para recomenzar que otros sistemas que no tienen tanta solidez, pero realmente es muy difícil. Lo negativo de esto es que en líneas generales, salvos raras excepciones, no se está cumpliendo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se pueden hacer programas de televisión, radio, se pueden mandar cuadernillos, pero no es lo mismo. Cualquier chico te va a decir que es muy complicado aprender matemáticas, física o química sin tener interacción con el docente. En ese punto hemos perdido. ¿Qué es lo interesante de todo esto? En primer lugar, la reacción de los docentes, que hemos buscado estar en contacto con los alumnos y además estamos aprendiendo muchísimo. El futuro del que hablábamos cuando éramos gobierno lo trajo el coronavirus a los golpes. Los docentes estamos aprendiendo de la mano de las nuevas tecnologías para comunicarnos mejor con los alumnos. Otra cosa que es muy positiva es que esta pandemia le ha demostrado con creces a la sociedad que el docente es insustituible. Las tecnologías ingresan a la escuela, pueden ser más o menos disruptivas, y tenemos que aprender a manejarlas; pero realmente no hay educación sin un docente que guie en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El docente se adapta a los nuevos tiempos, a las nuevas tecnologías, las cuales modifican a veces.

-¿Cómo se puede recuperar lo perdido?

-Lo que yo creo es que debieran unificarse el ciclo lectivo 2020y el 2021. Y una vez que empecemos a volver a las aulas con los protocolos que definan los epidemiólogos y las autoridades y sepamos con certeza los días que tendrá el ciclo lectivo unificado, hay que ver cuáles son los contenidos que son absolutamente prioritarios y que si o si deben ser dados en toda su profundidad, cuáles son los que pueden darse más superficialmente y cuáles son lo que no se van a poder dar y salvo los chicos que terminen su nivel podrán ser recuperados en años posteriores. Por supuesto, no hay que ser ni demagogo ni hipócrita y saber que así como la humanidad va a haber perdido en muchos ámbitos de su vida, la educación también va a perder. No es lo mismo tener 360 días de clase que tener 250.

Dos visiones educativas

El adoctrinamiento K y el ejemplo del nene encerrado en una caja

-Habló de adoctrinamiento kirchnerista en las escuelas... ¿Es algo que notó durante estos tiempos de pandemia o venía de antes?

-Venía de antes, sí. Hay dos concepciones de la educación bien diferentes. El kirchnerismo ha tenido siempre la lógica de la mirada única, propia de los espacios políticos que solamente quieren oír una sola voz y creen que a los chicos que hay que meterles las cosas en la cabeza, por decirlo de una manera vulgar. Nosotros tenemos una concepción democrática de la educación en la que tienen que ser escuchadas todas las voces. Cuando un docente enseña, cualquier tema, tiene que mostrar todas las miradas y enseñarles a los chicos no qué pensar sino a pensar con pensamiento crítico. Que sea el niño o la niña quien pueda elegir con libertad a partir de su mirada crítica. Es una actitud netamente antidemocrática hacer eso con nuestros niños más pequeños que son aquellos que están formando su pensamiento, su espíritu.

-¿Eso los puede marcar de cara a la adolescencia, a la adultez?

-Absolutamente. Imaginate vos que si desde el mismo día que naciste te hubieran encerrado en una caja y te hubiesen dado una sola visión del mundo. Eso es lo que plantean las teorías que sostiene el kirchnerismo.

Administración Kicillof

“En la Provincia lo que se ha visto es la no gestión”

-¿Encuentra diferencias en lo que respecta a la gestión provincial y la nacional?

-En la gestión de la Provincia, salvo el caso del ministro Sergio Berni, con el que uno puede estar de acuerdo o no; se ve un equipo de Gobierno muy nuevo, sin experiencia. Lo que se ha visto hasta ahora es la no gestión. En lo que respecta a los modos, el gobernador, por ejemplo en esa conferencia de prensa en la que se anunció la continuidad de la cuarentena, el gobernador básicamente ha hecho un brutal uso de su natural descortesía, tanto en las formas como en el fondo. Además abona lo que dije antes sobre el presidente, no puede ser que el gobernador hable tres veces más que él.

Con la mira en 2021 y 2023

“Al igual que en 2015, el proyecto colectivo está volviendo a surgir desde la gente”

-¿Cómo ve al espacio después de la derrota? Se ven algunas divisiones y algunos líderes fuertes como Rodríguez Larreta desde la Ciudad, Patricia Bullrich liderando el partido, María Eugenia Vidal expectante para cada vez más activa, Macri por el momento observando desde afuera...

-No hay nadie afuera. Nuestro partido y me animaría a decir Juntos por el Cambio, está viviendo, más allá de la cotidianeidad que tienen los gobernantes y legisladores, una etapa de trabajo, diálogo y sobre todo un gran proceso de reflexión sobre lo que fue nuestro gobierno, sobre los errores, sobre las cosas que estuvieron bien. Lo que pasa que para eso no es necesario levantar la voz, gritar ni acusarse. Esto nos tiene que servir para iluminar el futuro, para plantear a la sociedad tanto en 2021 como en 2023 una propuesta superadora de esto que estamos viendo en cuanto al gobierno de Alberto Fernández, que ni eran tan buenos ni volvieron tan mejores. 

-En el oficialismo salieron a cuestionar duro a Vidal por salir el voto de cara a 2021.

-Quienes gobiernan tienen responsabilidad y lo cierto es que todos los dirigentes de Juntos por el Cambio, ya sea desde el Ejecutivo o el legislativo, están cumpliendo como nadie con esas responsabilidades. María Eugenia Vidal es una ciudadana que no tiene ningún rol ni ningún cargo y tiene el derecho de pensar y decir lo que quiera. Y por ende tiene el derecho de pensar y decir que necesitamos trabajar para volver a ser una opción, tanto en el 2021 como en el 2023. Y esa opción que planteamos todos es una opción colectiva, no hay opciones individuales. Estamos muy tranquilos porque Juntos por el Cambio tiene cualquier cantidad de personas en sus filas que eventualmente pueden ser candidatos. No nos desvelan las ambiciones personales. Al igual que en 2015, el proyecto colectivo está volviendo a surgir desde la gente. Nuestro espacio político nunca fue un espacio armado por iluminados vanguardistas, sino que fue siempre fue la consecuencia del cambio que la gente espera en la sociedad argentina.

Trabajo en cuarentena

“Trabajando mucho vía zoom con militantes de todo el país, también con la agrupación universitaria y por supuesto hablando con la gente de nuestro partido y dando clases en la Universidad de La Matanza y la Universidad de Buenos Aires. Además estoy escribiendo el libro de la materia que doy hace 25 años: Historia del Pensamiento político de occidente”, responde Finocchiaro al ser consultado por sus días de cuarentena.

El Finocchiaro de entre casa

“Mi esposa ha instalado aquí en casa un régimen casi de acuartelamiento, porque cumplimos estrictamente con todas las desinfecciones, todos los protocolos. Y después, como todo el mundo, salgo a hacer los mandados y cuando me toca el turno (acá somos cuatro) saco a pasear el perro. También nos turnamos en la limpieza de la casa, hemos establecido un cronograma muy estricto. Cada uno sabe cada día qué tiene que hacer, y hay que cumplirlo. Yo fui el típico soltero que cuando se fue a vivir solo tenía que hacer todo. Plancho, lavo, cocino, y lo hago muy bien (risas)”. 

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