Tras meses de hermetismo, Florencio Randazzo empezó a dar indicios de que está dispuesto a competir en las próximas elecciones. Una de ellas tuvo lugar el último martes por la noche cuando -en una cena que buscó mantenerse en reserva, de la que supo LPO- le habría ofrecido a Felipe Solá que sea su primer candidato a diputado.

La comida fue confirmada a LPO por tres fuentes, dos cercanas a Randazzo y una al ex gobernador. Sin embargo, Solá la negó: "El martes cené con mi mamá", fue la respuesta.

El acercamiento de Randazzo a Solá ofrece un significado adicional: Su cada vez más firme voluntad de competir en octubre. LPO pudo confirmar otro dato en esa dirección. Marcelo Bosch, un importante operador del ministro durante su gestión en Transporte, ya anunció que dejará su actual trabajo para volver "con Florencio" a la política. Bosch fue contratado por Alejandro McFarlane, quien acaba de vender Edelap por 250 millones de dólares y ahora busca comprar las estaciones de Petrobras. No es un lugar menor para dejar. 

Randazzo fue ministro de Solá y mantienen un diálogo fluido, alimentado por personas claves como Gerardo Otero, que manejaba las cuentas en Transporte y antes fue el ministro de Economía bonaerense durante la gestión de Solá, pero renunció luego de las presiones de Néstor Kirchner que apoyaba a los gremios docentes durante la discusión paritaria. 

En paralelo, a estos movimientos, dirigentes del peronismo bonaerense que quieren desplazar a Cristina Kirchner y Daniel Scioli, arrancarán este sábado en Junín un operativo clamor para que el ex ministro encabece la boleta al Senado en las legislativas de este año. 

Esta movida la promueven los intendentes de San Martín, Gabriel Katopodis, y su par de Bolívar, Eduardo "Bali" Bucca. Ambos forman parte del Grupo Esmeralda, que desde hace tiempo busca convencer a Randazzo para que se presente en los comicios y se convierta en la cara de la "renovación" del PJ. 

Katopodis, Bucca y el "Chino" Navarro agitan un operativo clamor para que Randazzo decida jugar en las elecciones

A este grupo de intendentes también pertenece el lomense Martín Insaurralde, que llamativamente este jueves dio indicios de que no se colgará del operativo clamor y se mostró en una foto con Scioli.

Es que el intendente de Lomas está convencido de que aún no deben cerrar con ningún candidato. "No hay que apurarse", repiten en su entorno y buscar "abrir el diálogo", sin clausurar las chances de que la boleta peronista finalmente la encabece la ex Presidenta.

La vuelta de Randazzo también está fogoneada por Julián Domínguez, cuya ambición es ser su compañero en la boleta de diputados, aunque en el peronismo dicen que "no mide" y por eso habrían buscado ofrecerle este lugar a Solá. 

Otra figura que participa del armado para que Randazzo sea candidato es el referente del Movimiento Evita, el diputado bonaerense Fernando "Chino" Navarro. Curiosamente, Solá en la inauguración de una unidad básica de esa agrupación este último jueves. En el entorno del diputado admiten a LPO que les llamó la atención su asistencia, de la que no estaban siquiera al tanto hasta que comenzó a divulgarse en las redes sociales.

Solá aún no respondió a la oferta de Randazzo y según sus apariciones públicas sigue alineado al Frente Renovador de Sergio Massa, pero el ex funcionario busca tentarlo con la consigna de que sean la renovación del peronismo sin Cristina y Scioli, hasta ahora virtuales candidatos de la Provincia.

Hasta el momento se especulaba con la posibilidad de que Solá fuera el candidato de Massa en la ciudad de Buenos Aires. El ex gobernador bonaerense había dado varias señales que alimentaron esta versión, como su reciente reunión con su colega Marco Lavagna, el presidente del bloque del Frente Renovador de la Legislatura porteña, Javier Gentilini, y la jefa del Bloque Peronista de la Legislatura, María Rosa Muiños, del sector del dirigente peronista Juan Manuel Olmos.

Como contó LPO, Randazzo no aparece por ahora, porque espera el momento oportuno de anunciar su candidatura, tal vez a fines de abril.