Obra pública, transparencia y críticas a la familia Kirchner: la estrategia de María Eugenia Vidal para retener la gobernación

Obra pública, transparencia y críticas a la familia Kirchner: la estrategia de María Eugenia Vidal para retener la gobernación

Determinados spots de campaña de Juntos por el Cambio tendrán unos segundos en blanco y negro para exhibir la miseria del conurbano bonaerense en épocas del gobernador Daniel Scioli. A continuación aparecerán en colores ciertas obras públicas que María Eugenia Vidal ejecutó como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, mientras su voz se pone agria para cuestionar los métodos políticos que aplica la familia Kirchner frente a sus candidatos electorales.

 

En plena campaña proselitista, rumbo a las PASO, Vidal ya no parecerá una hada buena ante sus adversarios del Frente de Todos. La gobernadora será un animal político que intentará proteger su territorio, su construcción institucional y su propio futuro.

Vidal sabe que tiene que mostrar las uñas, ser salvaje frente a Axel Kicillof y su jefe político Máximo Kirchner: si no lo hace, perderá la gobernación en los comicios del próximo 27 de octubre. Mauricio Macri tira hacia abajo su intención de voto provincial y su única chance es batallar contra el aparato kirchnerista que por ahora gana con holgura en las ciudades más pobladas y más pobres del conurbano.

Axel Kicillof, Cristina Fernández, Alberto Fernández y Verónica Magario, las cuatro piezas clave del peronismo K

A todo o nada

Vidal tiene una sola jugada. En la provincia de Buenos Aires no hay balotaje y todo se juega entre las 8 y las 18 del último domingo de octubre. La fórmula Kicillof-Magario aventaja a la gobernadora bonaerense y será muy complejo ponerse a la par.

Sin embargo, Vidal decidió apretar los dientes y ejecutar una estrategia electoral que tiene tres andariveles: la obra pública, la transparencia en la gestión, y el ascendiente político que tienen Cristina y Máximo Kirchner sobre Kicillof y Magario.

La gobernadora ya ha dicho en televisión y en las redes sociales que "Kicillof es Máximo", y ese discurso teñirá toda su actividad proselitista. Vidal considera que el poder real peronista pertenece a la familia Kirchner, que Kicillof y Magario son un apéndice de Cristina y Máximo, y que si ella pierde toda la provincia quedará bajo la jurisdicción política de la agrupación militante bautizada en tributo al presidente que no fue.

Los spots de campaña fueron diseñados, rodados, locutados y editados en base a esta concepción editorial. Vidal embestirá contra Máximo y CFK, y planteará que ellos son el pasado que debe quedar atrás. Los spots tendrán una extensión promedio de 40 segundos, exhibirán imágenes en blanco y negro (las obras que Magario no hizo, por ejemplo), y  continuación imágenes en color de obras públicas que Vidal realizó como gobernadora.

Vidal inaugurando el servicio del SAME en el partido de San Martín

Será una campaña binaria: el color versus el blanco y negro. Vidal cuestionando el verticalismo de la familia Kirchner y el plegamiento automático de Kicillof-Magario, mientras que La Cámpora, su líder natural y la propia fórmula del Frente de Todos exhibirán las consecuencias sociales y económicas del plan de ajuste.

La gobernadora asume que la crisis financiera es su flanco débil, y como réplica usará las obras públicas que realizó -cloacas, iluminación, hidráulica- y la ausencia de denuncias penales en su contra. Vidal sostiene que ella puede mostrar su transparencia en la gestión frente a las causas abiertas que tienen Cristina Kirchner y su hijo Máximo en los juzgados federales de Comodoro Py.

El desembarco aliado

Vidal no estará sola en su batalla de vencer al Frente de Todos, que tiene una amplia ventaja a nivel presidencial y una diferencia mucho más corta cuando se analiza la imagen positiva y la intención de votos de la gobernadora bonaerense. La distancia de la fórmula Fernández-Fernandez de Kirchner ante Macri-Miguel Ángel Pichetto está cerca de dos dígitos, en tanto que la amplitud se reduce si se mide Vidal vs Kicillof.

En este contexto, Vidal recorrerá 40 ciudades bonaerenses que implican el 82 por ciento del padrón electoral. Ya visitó dos veces los 135 distritos provinciales y está empecinada en regresar a todos los pueblos que sean necesarios para derrotar a Máximo, Kicillof y Magario.

Asimismo, la gobernadora tiene previsto usar WhatsApp con mensajes segmentados con autorización previa, protagonizar un raid en medios de menor a mayor -el 9 de julio irá a Animales Sueltos-, participar en actos públicos con Macri y Horacio Rodríguez Larreta, recibir en el conurbano bonaerense al candidato a vicepresidente Pichetto y compartir clases abiertas en las universidades provinciales con el candidato a senador porteño Martín Lousteau.

Vidal intentó desdoblar las elecciones, abrir colectoras o establecer alianzas electorales por afuera de Cambiemos. La Casa Rosada dijo no para preservar las posibilidades electorales de Macri, que tiene escasa imagen positiva en la primera y tercera sección electoral.

Vidal hará campaña con el Presidente, pero en ciudades determinadas o en el marco de una inauguración pública que exhiba la preocupación del gobierno por la vida cotidiana en el conurbano bonaerense. En el resto de la provincia estará junto a miembros del gabinete o acompañada de candidatos nacionales con imagen neutra o positiva,

La gobernadora sabe que pierde en las PASO -hasta ahora- y que juega todo en los comicios del 27 de octubre. María Eugenia va contra Máximo y la Cámpora. Será la pelea de su vida política. Un solo round.

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