Aunque hubo roces inocultables entre delasotistas y schiarettistas de segunda línea, como ocurre desde hace más de una década, finalmente, José Manuel de la Sota y Schiaretti siempre llegan a un acuerdo político. Esto le permitió al PJ estar en el poder en Córdoba desde el 12 de julio de 1999 (Ver Infografía).

La candidatura de Schiaretti no está oficializada, pero el oficialismo nadie tiene dudas de que el actual gobernador y su antecesor ya acordaron el primer lugar en la lista.

De este modo, el delasotismo se aseguró un candidato con un alto conocimiento público. Aunque Schiaretti gobernó Córdoba hasta hace un año atrás, y seguramente, en la próximo campaña electoral, la oposición, en especial el juecismo, tratará de polemizar con algunas decisiones y obras que impulsó el ex gobernador.

El PJ tiene un candidato de peso dentro del partido y también en toda la sociedad, pero ahora la preocupación de De la Sota es lograr encolumnar a todo el partido detrás de Schiaretti. La tarea no parece fácil. Olga Riutort, junto al dirigente capitalino Diego Hak, han lanzado una corriente interna, que tiene como meta presentarse en las elecciones legislativas como una alternativa al delasotismo.

El intendente de San Francisco, Martín Llaryora, referente de El Peronismo que Viene, también amaga con marcar diferencias con la cúpula del PJ. Aunque el sanfrancisqueño no se iría del partido. El villamariense Eduardo Accastello tampoco parece dispuesto a apoyar a Schiaretti. No se sabe cuál será su estrategia.

Frente Cívico: organización interna a la espera de la decisión de Juez. El 9 de diciembre próximo, el juecismo tendrá, por primera vez en su historia, elecciones internas para definir sus autoridades partidarias, aunque la apuesta de la dirigencia que rodea a Luis Juez es que haya una sola lista, que no estará encabezada por el fundador de esa fuerza. El actual senador nacional será candidato a congresal y seguramente será elegido presidente del congreso partidario, organismo que definirá las candidaturas para 2013.

Los seis mil afiliados con derecho a voto elegirán al presidente del partido a nivel provincial, al vicepresidente, a 10 secretarios y a 48 congresales del departamento Capital y de otros 11 departamentos. También elegirán autoridades de las juntas departamentales y, en la ciudad de Córdoba, a las de las seccionales donde armaron 109 subcircuitos, la misma cantidad que tiene el peronismo.

“Juez aspira a una renovación dirigencial”, dijo uno de los que trabajó en la conformación de la lista de unidad. El presidente del partido será el actual diputado nacional Ernesto Martínez, mientras que el ex candidato a vicegobernador por el Frente Cívico, Marcelino Gatica, pondría a varios secretarios. En el cronograma interno figura la realización de un Congreso para proclamar las nuevas autoridades. Con el partido organizado en casi toda la provincia, esperarán la decisión más importante de 2013: si Juez encabeza o no la lista de candidatos a diputado nacional.

Juez dice a sus colaboradores que teme que la gente no le perdone incumplir con el mandato de senador para el que fue elegido en 2009. Pero él sabe –y su gente se lo repite– que si el Frente Cívico no hace una buena elección en 2013, se diluirán sus chances para una nueva candidatura a gobernador en 2015. Si Juez es candidato tratará de provincializar la elección, como si fuera una previa de 2015.

UCR: contra Cristina, pero con la mira en la provincial de 2015. Aseguran, en la Casa Radical, que la elección legislativa del año que viene es clave. Pero no sólo porque determinará la probable continuidad o el final del ciclo kirchnerista en la Nación. Será clave, dicen, porque dará una señal sobre las posibilidades reales de la UCR en la elección por la gobernación de la provincia en 2015. Por ese motivo, el apellido Mestre y la lista 3 tendrán un rol protagónico en la campaña del año que viene.

El intendente Ramón Mestre no será candidato a diputado nacional. Pero nadie niega hoy en el partido que puede serlo su hermano Diego, actual funcionario municipal. Los otros posibles cabeza de lista son el presidente del Comité provincia, Alberto Giménez, y el dirigente radical que hoy mejor mide: Oscar Aguad. Pero para que el actual diputado se postule tendrán que reformar la carta orgánica partidaria. Y hoy no se habla de eso porque nadie lo ha pedido formalmente, reveló un dirigente que habla todos los días con Mestre.

La estrategia de campaña, señalaron las fuentes, será cuestionar al Gobierno nacional y, por elevación, al delasotismo y al juecismo, con el argumento de que “De la Sota y Juez, tarde o temprano pueden terminar arreglando con los K porque son peronistas”.

Para organizar y movilizar el partido detrás de esta estrategia, el 1º de diciembre realizarán el Congreso provincial, en Villa Giardino. El mestrismo tiene el 80 por ciento de los votos en ese organismo y ratificará que no hará alianzas. Además, se mostrarán “activos y entusiasmados” con un acto público el 9 de diciembre, en el que cantará Jairo, con motivo del inicio de los festejos por los 30 años de democracia. Esperan que en 2013 también puedan festejar.

FIT: por el voto de los enojados. La alianza de la izquierda cordobesa (Izquierda Socialista, Partido Obrero y Partido de los Trabajadores Socialistas) que ya lleva varios años y tiene representación legislativa provincial consolidada, también está trabajando para 2013. El 9 de diciembre, con el lema “la construcción política de los trabajadores de la izquierda” realizarán un “pícnic” en el Parque Sarmiento para fijar la estrategia y avanzar en el diálogo previo a la determinación de las candidaturas.

El primer candidato de la lista que el FIT presentará para las primarias saldrá de los dirigentes más conocidos que hoy tiene cada uno de los partidos del frente: Liliana Olivero (Izquierda Socialista), Eduardo Salas (Partido Obrero) y Hernán Puddu (PTS).

La estrategia de campaña está casi plasmada: recoger el voto de la clase trabajadora que está enojada con el Gobierno nacional, pero también con la gestión de De la Sota a nivel provincial y que no encuentra referencias en el resto de los opositores: “Creemos que somos los únicos que podemos canalizar los reclamos populares que se han plasmado en las calles de todo el país en las últimas semanas, sobre todo en el paro nacional del 20N”, dijo Salas, del PO.

Macri busca una figura en Córdoba. Sin una estructura política propia, Mauricio Macri, máximo líder del PRO, tratará derepetir en Córdoba la experiencia que le dio buenos resultados en Santa Fe. Allí, convenció al humorista Miguel De Sel y estuvo cerca de ganar la Gobernación. Aquí también va en busca de una figura popular, por fuera de la política, que le acerque votos, más allá de la debilidad de no tener un armado propio consolidado.

El jefe de Gobierno porteño está en conversaciones con el exárbitro de fútbol Héctor Baldassi, quien aún no dio el “sí” pero estaría cerca.

Otras figuras que Macri trata de seducir para incorporarlos a su fuerza política, son el expresidente de Atenas Felipe Lábaque; el exbasquetbolista Fabrio Oberto y los golfistas Eduardo “Gato” Romero y Ángel “Pato” Cabrera.

Macri intenta incorporar una pata peronista al PRO en Córdoba. Pero hasta ahora sólo sumó al legislador provincial Javier Pretto, quien viene de la Ucedé, aunque siempre formó parte de Unión por Córdoba. Es más, aún integra el bloque oficialista en la Legislatura.

Los K apuestan a consolidar una base propia. Ya sin retorno en su relación con el delasotismo, el kirchnerismo local pondrá todas sus fichas, las próximas elecciones legislativas, en consolidar una estructura política propia.

Hasta ahora, los K siempre fueron en alianza con el PJ y en los últimos comicios parlamentario de 2009, se benefició con la decisión del entonces gobernador electo, José Manuel de la Sota, de retirar la lista del peronismo.

La apuesta sería Carolina Scotto, rectora de la Universidad Nacional de Córdoba. La titular de la Casa de Trejo se ha mostrado predispuesta a pasar a la actividad partidaria, pero aún no oficializó su postulación por el kirchnerismo. Lo hará en abril próximo, cuando deje el Rectorado.

Si Scotto no acepta la candidatura por algún motivo, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, sería el cabeza de lista. Alejado en Córdoba del peronismo, el kirchnerismo busca consolidarse como una fuerza de centro-izquierda. Esto quedó demostrado en el acto del pasado 17 de octubre. Allí, las agrupaciones juveniles marcaron el ritmo.