Veinticuatro horas después de que la que la ex presidenta Cristina Kirchnerpasó por tribunales, el Gobierno volvió a señalarle a la Justicia que no está a la altura de lo que se espera de ella para combatir la corrupción.

"El mensaje de la Justicia sigue siendo de altos niveles de impunidad", sentenció ayer el ministro Germán Garavano al hablar en la Universidad Católica Argentina (UCA) en una jornada internacional sobre corrupción organizada por la Facultad de Derecho.

"Si no hay un mensaje de la Justicia cuando dicta un fallo en casos de corrupción, si no hay un mensaje estatal fuerte, todo nuestro trabajo con las reformas procesales es en vano", se quejó el ministro.

Luego, durante una entrevista con LA NACION, cuando se le preguntó si ese diagnóstico era el reflejo de la disconformidad que había en el Gobierno con los jueces federales, prefirió una respuesta más política: "No es disconformidad, es un desafío que tiene la Justicia de hacer que las causas lleguen a juicio".

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio , salió hace dos semanas a criticar a los jueces al decir que habían bajado el ritmo. "Así como nos entusiasmamos con la rapidez con la que se retomaron casos que habían estado archivados durante muchos años, hoy vemos con cierta preocupación que ese ritmo se hizo más lento, vemos que hay cierta parálisis en los casos que se fueron investigando", dijo Frigerio.

Marcos Peña, el jefe de Gabinete, opinó en sintonía: "Es un tema que nos llama a todos a la reflexión, que todo lo que había de hiperactividad judicial en muchas otras causas parecería como que paró. Es un hecho objetivo. Es un tema que la Justicia tiene que explicar".

Pero Mauricio Macri el 29 de octubre los dejó en offside; dijo que no percibía que la Justicia hubiera desacelerado el avance de las causas de corrupción. Dijo que no cree que se haya "quitado el pie del acelerador" y expresó que "claramente hay momentos de noticias judiciales más fuertes que otros".

Garavano ayer reforzó la idea de que aún hay una deuda de la Justicia con la sociedad y se refirió a la declaración indagatoria que prestó anteayer la ex presidenta Cristina Kirchner. La criticó porque eligió defenderse cuestionando al Gobierno, al sostener que su indagatoria estaba digitada por el macrismo para esconder los problemas económicos del país.

"Cristina Kirchner puede defenderse como quiera, pero debe hacerlo técnicamente respondiendo a las acusaciones que le hicieron los fiscales y no políticamente. Es todo parte de la construcción de un discurso", aseguró Garavano. "Queremos que la ex presidenta llegue a juicio y que se defienda. Estamos muy poco acostumbrados a las instancias finales de los procesos, que son los juicios; siempre seguimos estas instancias preliminares de las investigaciones de corrupción. Nuestro sistema genera altos niveles de impunidad que se tienen que corregir con sentencias y la recuperación de activos", indicó.

Castigó además al kirchnerismo: "No necesitamos de procesos judiciales o referirnos al gobierno anterior para gobernar. Se trata de una defensa política, en momentos en que tenemos una buena perspectiva económica para el año próximo con los resultados del blanqueo".

Ante estudiantes y profesores, el ministro dijo: "Seguimos teniendo la matriz que facilita estas conductas [corruptas]".

"El sistema no le pone un costo a la corrupción. Hoy las posibilidades de ser atrapado, juzgado y condenado por estas conductas son muy bajas", dijo, y reclamó que "los casos lleguen a juicio" para que se analicen delante del público. "Hubo pocas condenas y elevaciones a juicio, contadas con los dedos de una mano", dijo. Mencionó el caso de la tragedia de Once, donde fueron condenados Ricardo Jaime y los empresarios ferroviarios, y el de la ex Ciccone, donde el principal acusado es Amado Boudou.

"El mensaje sigue siendo de altos índices de impunidad", enfatizó el ministro, y dijo que esto se debe a la dificultad de los jueces para avanzar, la falta de un sistema procesal actualizado y la incapacidad para gestionar las causas de corrupción.

Criticó a los medios al señalar que los avances o incidentes de las causas de corrupción "se relatan como si fuera un partido de fútbol, ante la falta de noticias más determinantes para el caso", y deseó que los periodistas puedan informar en cambio sobre los juicios y su culminación.

"Para eso hace falta que las causas se resuelvan, y eso requiere un cambio de actitud de jueces y fiscales", dijo el ministro, que insistió en la idea de que la función social de la Justicia es dar un mensaje con sus fallos a la ciudadanía.

Germán Garavano

Ministro de justicia

"Si no hay un mensaje de la Justicia cuando dicta un fallo en casos de corrupción, nuestro trabajo con las reformas procesales es en vano"

"Nuestro sistema genera altos niveles de impunidad que se tiene que corregir con sentencias y la recuperación de activos"