Cerca de Massa apuestan a que la alianza no llegue unida a la elección

El Frente Renovador aspira a lograr el apoyo de intendentes y dirigentes del interior con posibilidades de ganar en sus distritos
La duda es si llegan juntos todos. El líder del Frente Renovador, Sergio Massa , no descarta un escenario de 2015 en el que el rival por vencer en las elecciones presidenciales sea el candidato que surja del Frente Amplio-UNEN . "Si logran mantenerse juntos y con una propuesta coherente, seguro van a ser competitivos", dijo ayer a LA NACION. La clave de su pensamiento, sin embargo, pasa por la primera parte de esa frase: en el massismo son pocos, o ninguno, los que creen que el frente panradical llegue unido a los comicios.

"Cuantas más opciones y propuestas tenga la gente, mejor" , insistió Massa, más allá de las lecturas que se tejen a su alrededor y que suman otras dos claves. La primera es la convicción de que los votos de los candidatos que pierdan la interna no se sumarán directamente al vencedor. "Hace años que la gente vota a personas, no a partidos", interpretan.

La otra clave pasa por la radiografía que el massismo saca del frente: observan que por debajo de sus presidenciables hay una franja de dirigentes con un apetito más marcado por ganar sus provincias. Más pragmáticos. A ellos apuntará Massa.

Ese interés quedó evidenciado con los radicales que fue sumando el ex intendente de Tigre, como los jefes comunales de San Isidro, Gustavo Posse, y de Junín, Mario Meoni. Hoy Massa visitará a la intendenta radical de Resistencia, Aída Ayala.

Detrás de ese interés por figuras de radicalismo o de la Coalición Cívica, como el diputado Adrián Pérez, se esconde otra presunción de Massa: que la sociedad argentina llegue a 2015 con un marcado hastío por el PJ. La consigna será "desperonizarse".

De los dirigentes que subieron al escenario del teatro Broadway, Massa viene elogiando sistemáticamente al diputado Martín Lousteau , que tiene una relación cercana con los diputados Mario Das Neves, Felipe Solá y Darío Giustozzi. Pero Lousteau se muestra más que involucrado en la interna de UNEN, con la que aspira a convertirse en jefe de gobierno porteño, el mismo cargo donde lo imagina Massa. "Fui muy claro también cuando Pro me ofreció un lugar que me garantizaba convertirme en senador: yo estoy en el FAU", dijo Lousteau, ayer, a LA NACION.

La gran apuesta radical de Massa se centra en el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, que faltó al Broadway molesto por la denuncia penal en su contra que presentó el senador Luis Juez. Un enfrentamiento que muy probablemente hundirá cualquier chance de que el FAU se asiente en Córdoba.

A diferencia de Lousteau, Mestre no cierra ninguna puerta. Ni la de Massa ni la del líder de Pro, Mauricio Macri. Una alianza local podría sumarle puntos vitales si decide pelear la gobernación o retener la intendencia. Pero Massa también podría ofrecerle una ventana mayor: la candidatura a la vicepresidencia.

La lista de radicales con diálogo con Massa incluye al diputado santacruceño Eduardo Costa, al intendente neuquino Horacio "Pechi" Quiroga y al diputado formoseño Ricardo Buryaile, entre otros. Es una lista de "deseos", pero puede volverse mucho más real si el FAU no llega unido a 2015.

PANQUEQUES Y ENOJO

Una novedosa campaña callejera de Pro encendió el enojo massista. En Plaza de Mayo, jóvenes Pro tildaron de "panqueque" a Sergio Massa y repartieron panqueques. Varias de las espadas massistas salieron a criticarlos. "Es una campaña pueril y poco seria. La política está para proponer y construir, y no perder el tiempo en pavadas", afirmó Joaquín de la Torre, intendente de San Miguel..

Comentá la nota