Otra vez la feligresía peronista se juntó en un plenario de discusión y debate, que en los tiempos actuales funciona más como escenario para la catarsis y para otear quiénes van y quiénes faltan.

Le tocó en suerte a Roque Pérez, en la Séptima sección electoral. La apertura estuvo cargada de discursos en los que los puntos en común fueron la necesidad de permanecer unidos, el apoyo al Gobierno nacional en la pelea con los fondos buitre y la alegría por la recuperación del nieto de Estela de Carlotto. Luego se organizaron distintas comisiones en carpas, distribuidas en el predio que fue del ferrocarril. También se escuchó allí mucho del problema del país con los holdouts.

Al final, un documento, sin sorpresas en su declaración, coronó la jornada antes de los discursos de cierre. El texto rezó sobre acompañamiento a Cristina Fernández y a Daniel Scioli, alegría por la recuperación del nieto 114, apoyo a la posición argentina ante los fondos buitre y reconocimiento a las medidas tomadas por el Gobierno nacional para sostener el empleo.

La noche anterior varios dirigentes se juntaron a cenar en el cuartel de bomberos. Allí, en medio del asado donde se destacó el pollo (hay gran producción en la zona), se mostraron las primeras preocupaciones de cómo mantener la unidad ante tanto candidato con aspiraciones.

Esa es la principal preocupación del peronismo bonaerense, y bien podría extenderse al partido a nivel nacional. Quedó claro desde el primero hasta el último discurso. Visiblemente emocionado, el intendente Juan Carlos “Chinchu” Gasparini no paró de agradecer la presencia de referentes nacionales y provinciales, y conminó a la militancia a “decir lo que hicimos y lo que vamos a hacer, siempre unidos”. Agustín Rossi y Julián Domínguez transitaron el mismo camino antes de las reuniones de las comisiones. En el cierre, Fernando Espinoza, titular del PJ, Carlos Kunkel, Walter Abarca, María Giannini y Carlos Tomada también hablaron de “unidad”.

Justamente por tanta carga sobre esa palabra es que resaltaron algunas ausencias, como las de los intendentes José Inza (Azul) y Eduardo Bucca (Bolívar). Sobre este último comienzan a ceñirse algunas dudas por el vínculo que mantiene con Marcelo Tinelli, a quien no le desagradaría para nada ponerlo como escolta de Martín Insaurralde en una eventual fórmula para la Provincia. “Si Insaurralde se va, Tinelli lo va a poner entre la espada y la pared”, se escuchó en la fresca pero soleada mañana roqueperense.

En cuanto a Insaurralde, no pocos lo esperaban en la reunión. “Era la oportunidad que tenía para mostrarse, reafirmar que es parte del proyecto”, dijo a La Tecla un intendente con fuerte predicamento dentro del partido.

En una conversación con Julián Domínguez, Santiago Maggiotti y Alberto Descalzo, Hugo Curto fue claro: “Nosotros tenemos que estar acá, hay que venir a estos encuentros para mostrarnos unidos”. Lo dijo por todos y sin dejar pasar por alto que las ausencias eran varias.

“Ellos tienen una lógica de construcción distinta, pero algún representante debería haber venido”, fue la reflexión de un jefe comunal algo sorprendido porque brillaron por su ausencia los representantes del randazzismo. El espacio conducido por el ministro del Interior esquiva desde hace tiempo las reuniones del PJ provincial.

Aunque no fue (pero sí envió representantes), Daniel Scioli debió ver con satisfacción las imágenes del cierre. Es que las únicas banderas que mencionaban un candidato, y se hicieron notar en número, eran las naranjas, con la inscripción “Scioli 2015”.