Alberto Fernández, el piloto de tormentas

Alberto Fernández, el piloto de tormentas

El Presidente vive conectado e hiperactivo para evitar más contagios. Podría tomar drásticas medidas. Busca acortar las distancias con la oposición. Gestos en medio de la crisis por el coronavirus

 

 

El Presidente vive conectado las 24 horas con la pandemia del coronavirus. “Está centrado y en control, piloteando la tormenta”, graficaron desde su entorno. En la Rosada hay preocupación por la expansión del coronavirus pero también sienten el rédito político que traerá al Gobierno si aciertan con las medidas tomadas para frenar la expansión de la enfermedad.

Alberto Fernández da muestras de su compromiso para evitar más muertes y contagios y mitigar los coletazos de la crisis económica que traerá el coronavirus, con una situación que ya venía complicada de la anterior gestión.

Esta mañana desayunó con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en la Quinta de Olivos y luego fueron en auto hasta la Rosada. Al volante se puso el Presidente, cómo solía hacerlo durante la campaña. Las primeras actividades estuvieron enfocadas en las medidas económicas anunciadas ayer. El jefe de Estado priorizó una reunión con el equipo económico y enseguida recibió al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en su despacho.

El Presidente mostró una hiperactividad mientras corre el reloj y aparecen nuevos casos de infectados por el coronavirus (COVID-19). No sólo manejó en su auto sino que tomó el volante del coronavirus. En la primera actividad del día revisó estrategias conjuntas con la Ciudad para mitigar la propagación del virus. La foto con Horacio Rodríguez Larreta tuvo un impacto especial, imaginaron en el entorno presidencial.

Alberto está al frente del conflicto. El problema es que no se sabe cuánto dura”, analizó un asesor del Presidente. La Rosada está alerta para evitar “una psicosis social”. El Ejecutivo sabe que “va a ser peor” la expansión del virus y por eso la decisión de tomar “drásticas medidas”. “Hay que prepararse para bancarlo en esta”, destacó sobre la gestión del Presidente.

Otro colaborador resaltó la importancia de la foto de Alberto y Larreta. “Es necesario en estos tiempos, aunque la grieta no se cerrará nunca”, interpretó. Un sector cercano al Presidente cree que el problema “no es la grieta sino la búsqueda de la anulación del otro por cuestiones ideológicas”. “Con eso si hay que terminar”, afirmó el funcionario.

A mitad del día se realizó una videoconferencia con los presidentes de la región, aunque sin la presencia del Presidente argentino. Estuvieron en la charla el canciller, Felipe Solá, y el ministro de Salud, Ginés González García. Esta vez participó el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro. Por la tarde una docena de representantes parlamentarios del oficialismo y de la oposición serán recibidos por Fernández. El Gobierno paralizó toda la agenda legislativa prevista para este año. El encuentro servirá como muestra de unidad y gesto con compromiso de todos los sectores de sesionar y unificar proyectos en caso de que el gobierno lo requiera.

Estarán presentes el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, el titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, y referentes de la Coalición Cívica y la Izquierda.

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