El brasileño se sumó a la campaña por la libertad de la expresidenta. Cumbre emotiva en Constitución. Charla sobre la situación argentina y regional.
Por Gabriela Pepe
La visita del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a Cristina Fernández de Kirchner, mientras cumple con su prisión domiciliaria, escaló en términos internacionales la denuncia de la expresidenta de que existe una supuesta persecución judicial en su contra y de que es víctima de proscripción política.
“Los ojos del mundo están viendo con atención cómo la Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Javier Milei ”, escribió CFK en sus redes sociales, una vez que el presidente de Brasil se retiró de su departamento de San José 1111, en el barrio de Constitución. Acompañó el posteo con dos fotos en los que se los ve abrazados y tomados de la mano.
Estuvieron juntos y a solas durante una hora. El brasileño llegó al departamento cerca de las 12.30, después de participar de la cumbre del Mercosur, donde tuvo un tenso cruce con Milei. El encuentro fue “emotivo”. Ya Lula había contado públicamente que Cristina lloró en el teléfono cuando hablaron después de que se conociera la condena por la causa Vialidad.
Este jueves, Lula “fue muy cariñoso”, según las fuentes, y la expresidenta le agradeció el gesto de la visita. “Con Cristina tengo una amistad de muchos años que va mucho más allá de la relación institucional. Es el cariño y el amor de amigos, compañeros del campo político, de ideales de justicia social y de lucha contra la desigualdad”, contó el brasileño.
La conversación pasó después de lo personal al análisis político. Hablaron sobre la realidad regional y sobre la situación de Argentina, en particular. Cristina relacionó después la conversación con la “deriva autoritaria” del gobierno de Milei. “La democracia está siendo vaciada desde adentro”, denunció la expresidenta, que le transmitió a su entorno “mucha alegría” por la visita del brasileño.
Tras el encuentro, Lula salió rumbo a la residencia del embajador brasileño en la Argentina, ubicada en la calle Arroyo. Allí recibió al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y al diputado de Unión por la Patria Eduardo Valdés, amigo personal de Cristina. Junto a ellos posó con un cartel con la leyenda “Cristina libre”, mientras Valdés sostenía “Lula livre”, un recordatorio de la campaña que se inició mientras el brasileño estaba en prisión.
La campaña CFK libre, con sello brasileño
Como contó Letra P, desde hace tiempo Cristina trabaja junto al equipo de consultores que diseñó la campaña “Lula livre”, que giró en todo el mundo hasta que el brasileño consiguió la libertad y volvió a convertirse en presidente, tras derrotar a Jair Bolsonaro en el ballotage 2022. La experiencia de Lula fue exitosa y el cristinismo pretende replicar la presión internacional para el caso de la expresidenta.
La presencia del brasileño le da una potencia especial a la consigna y una enorme visibilidad a la situación de Cristina. Lula gobierna al gigante de América Latina y es un líder de alcance mundial, respetado en la comunidad internacional. La expresidenta se encargó de recordar que "Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo", pero "volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto".
Además de recibir la visita del presidente de Brasil, Cristina tuvo este jueves una intensa actividad política. La defensa de la expresidenta ya consiguió que los jueces del Tribunal Oral Federal 2 le autoricen algunas visitas puntuales de dirigentes y colaboradores que pidieron autorización para mantener reuniones con ella.
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