Un traspaso simbólico: Obama le entrega a Merkel la posta de "líder del mundo libre"

Un traspaso simbólico: Obama le entrega a Merkel la posta de

En su última gira europea, el presidente se despide de la canciller, una socia fiel que ahora peleará sola contra el avance populista.

Berlín se convertirá hoy en la capital de Europa cuando, en la última etapa de su gira de despedida, Barack Obama se reúna con otros cinco dirigentes del continente y, sin decirlo en voz alta, pase simbólicamente la posta de líder del mundo libre a la canciller Angela Merkel.

La fecha había sido fijada hace un mes y medio, antes de la elección de Donald Trump. Para no herir susceptibilidades, la canciller alemana invitó a la reunión al jefe de Estado francés, François Hollande, y a los primeros ministros de España, Mariano Rajoy; de Italia, Matteo Renzi, y de Gran Bretaña, Theresa May.

Todo debía realizarse bajo el signo de la continuidad después de la victoria de Hillary Clinton. Pero la llegada a la Casa Blanca del magnate republicano echó por tierra los planes. "Seguramente la reunión se inscribirá más en el registro de la conmemoración que de la transición", confesó una fuente diplomática.

La hora los adioses llegó para Obama, que realiza la sexta visita de su mandato a Berlín, una ciudad cara a sus afectos. Fue justamente en la capital alemana donde, en julio de 2008, el entonces candidato a la Casa Blanca mantuvo su mitin electoral más importante. En un vibrante discurso ante 200.000 personas, confesó su esperanza de lograr un mundo sin armas nucleares.

Ocho años más tarde, el presidente saliente no hace nada para ocultar el temor que le despiertan las políticas anunciadas por su sucesor con respecto al mundo y a Rusia en particular: "Espero que el mandatario electo adopte una actitud constructiva cuando los intereses de ambas potencias coincidan", declaró ayer. Y advirtió: "Pero que también sepa resistir a Moscú cada vez que éste dé la espalda a los valores occidentales y al derecho internacional".

Obama estimó necesario que las sanciones impuestas hace dos años a Rusia por el conflicto en el este de Ucrania sigan vigentes mientras Moscú no respete los acuerdos de Minsk. El presidente y Merkel también subrayaron la importancia de continuar las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y Europa en busca de un tratado de libre comercio. La canciller afirmó que "hará todo lo necesario para trabajar serenamente con el futuro presidente norteamericano", decidido adversario de ese tratado.

Pero la cumbre informal de hoy no tiene por objetivo adoptar textos ni sacar conclusiones. En el contexto actual, la reunión de los seis líderes en Berlín tendrá para muchos observadores un significado mucho más profundo y global: la posibilidad de que la canciller alemana reciba los hábitos de "líder del mundo libre" de manos del hombre que ejerció ese rol durante dos mandatos desde la otra orilla del Atlántico.

"Si yo fuera alemán, votaría por Angela Merkel", dijo ayer Obama después de un emotivo elogio.

Merkel había dejado entender que está dispuesta a asumir esa difícil tarea el día siguiente de la elección de Trump. Desmarcándose del resto de sus homólogos europeos, la canciller envió al futuro presidente una felicitación en forma de contrato.

"Alemania y Estados Unidos están unidos por valores: la democracia, la libertad, el respeto del derecho y la dignidad del hombre, independientemente de su color de piel, su religión, su sexo, su orientación sexual o sus convicciones políticas", declaró desde Berlín. "Es sobre la base de esos valores que propongo una estrecha colaboración al futuro presidente de Estados Unidos", precisó.

Esta semana, en momentos en que todos esperan que Merkel se presente a su propia sucesión en las elecciones de septiembre del año próximo, un responsable de su partido, Norbert Rottgen, agregó una pincelada: "La canciller es una de las piedras angulares de ese concepto político según el cual Occidente debe actuar como un actor mundial. Por esa razón se volverá a presentar. Porque es un líder responsable", aseguró.

Es difícil pensar en otro dirigente que pueda ocupar el vacío que dejará Barack Obama el 20 de enero próximo. También es cierto que la capacidad diplomática global de Merkel es relativa. Alemania no es miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y en Europa su liderazgo podría verse mitigado por una serie de citas electorales en 2017. El 4 de diciembre, Italia votará en un referendo que decidirá la suerte de Renzi, y Austria elegirá a su jefe de Estado, que puede ser el candidato de extrema derecha. En abril, los franceses irán a las urnas para elegir a su futuro presidente.

Dos dirigentes que ya se extrañan

Barack Obama

Presidente norteamericano

"Si yo fuera alemán votaría por Angela Merkel. Si elige continuar tendrá cargas enormes. Quisiera estar allí para aliviar su peso"

"Espero que [Trump] también sepa resistir a Moscú, cada vez que éste dé la espalda a los valores occidentales y al derecho internacional"

Angela Merkel

Canciller alemana

"Alemania y Estados Unidos están unidos por valores: la democracia, la libertad, el respeto del derecho y la dignidad del hombre, independientemente de su color de piel, su religión, su sexo, su orientación sexual o sus convicciones políticas"

Un Consejo de Seguridad dominado por el nacionalismo

EE.UU.

Trump declaró que la ONU "no sirve para nada"; descree de su eficiencia para el mundo

China

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Francia

Una victoria de Le Pen en 2017 amenazaría los valores de la democracia francesa

Gran Bretaña

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Rusia

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