Tras el caso Cabandié, la 'lupa' sobre la Cámpora se posa en la Provincia

El bullicio interno que rodea a la Cámpora luego de la performance de su referente porteño, Juan Cabandié, a quien le enrostran en el oficialismo una escasa capacidad de movilización en el terreno electoral, amenaza ahora trasladar la lupa examinadora al terreno provincial, particularmente a dos distritos en los que esa agrupación juvenil hizo pié y juega fuerte, La Plata y Mercedes.
Fuertemente enfrentados al bruerismo, en la Capital Provincial los jóvenes jugaron abiertamente y sin matices a favor de la candidatura del senador provincial Guido Kibo Carlotto. En bloque, la cúpula de la organización participó del lanzamiento de su postulación local y apuntaló su campaña con fuertes críticas a Pablo Bruera focalizando sus dardos a la actitud del alcalde local en las últimas elecciones, cuando se ganó el mote de traidor dentro del espacio ultra-kirchnerista.

La alianza entre el hijo de la titular de Abuelas de Plaza de mayo con los referentes locales de la influyente agrupación quedó en evidencia, además, con la participación del propio Carlotto en la inauguración del local que los jóvenes abrieron en La Plata en la que el candidato a intendente se fotografió junto a Andrés ‘Cuervo’ Larroque y José Ottavis. Fue, en los hechos, la devolución de gentilezas después de que la cúpula de la Cámpora desembarcara en La Plata para respaldar su postulación, cuando aún se pulseaba por la boleta oficial con el intendente Pablo Bruera.

En La Plata, el acuerdo electoral entre Kibo y la Cámpora tiene un correlato electoral de inocultable similitud con la participación de los jóvenes en la puja electoral porteña del último domingo: Martín Alanis, el titular de la Agrupación platense encabeza la lista de candidatos a concejales de Guido Carlotto, como Cabendié hizo con la lista de candidatos en la boleta que postuló a Filmus. Si al nieto recuperado le endilgan escasa capacidad de movilización en algunas comunas para apuntalar las chances electorales de su candidato y la suya propia, la cosecha de votos del senador oficialista en La Plata será, también, punible –en su éxito o su fracaso- a los jóvenes camporistas platenses.

Similar situación se registra en Mercedes, donde la Cámpora posicionó directamente un candidato propio con el que aspira llegar al Ejecutivo local. Enfrentará –se explicó en este portal- al intendente local Carlos Selva, un oficialista que siempre mostró fidelidad con el proyecto nacional aunque en los últimos días deslizó algunas críticas por cuestiones vinculadas a la gestión en el área de viviendas que suenan, antes que a reproche, a pase de factura frente a la decisión del kirchnerismo de plantársele con candidato propio.

Sin medias tintas, la Agrupación jugó fuerte en el lanzamiento de su referente local, Juan Ignacio Uztarroz, a quien escoltaron además de los máximos representantes de la Cámpora, el flamante candidato a vicegobernador provincial, Gabriel Mariotto.

El Secretario de Comunicación pública, Juan Manuel Abal Medina; el titular del ANSES, Diego Bossio; el candidato a diputado por la Provincia de Buenos Aires, Alberto España; Andrés Larroque, Eduardo Wado de Pedro y José Ottavis, llegaron hasta Mercedes para fotografiarse junto a su candidato. Desde el oficialismo en ese distrito, remarcan otra similitud a la Campaña porteña: “La Cámpora cambia los afiches publicitándose una vez por día”; ilustran, exagerados, la imagen que devuelven los paredones mercedinos. En Capital Federal, los propios aliados –vía colectoras- del oficialismo, los representantes sabbatellistas y del ibarrismo, se quejaron en voz baja por el protagonismo que la campaña oficialista le dio a la imagen de Juan Cabandié. Dicen que en detrimento de sus propios representantes, aún cuando tiraron del mismo carro.

En Mercedes, como en La Plata, aseguran los detractores de la Agrupación Juvenil, habrá que estar atentos a la performance electoral de Guido Carlotto en las internas previstas para el mes de Agosto en las Generales de octubre y lo propio con Juan Uztarroz en Mercedes, para medir la capacidad de movilización de la ascendente agrupación, algo esmerilada el último domingo, en ese sentido, en las elecciones porteñas.

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