La toma en Merlo, que parece un vuelto por la traumática transición de mando entre Raúl Othacehé y Gustavo Menéndez, levantó temperatura y se coló en la campaña presidencial. 

María Eugenia Vidal, en su carácter de gobernadora electa, apuntó con picardía que se trata de un claro "final de ciclo".

Alejandro Granados, por órden de Daniel Scioli, está a la espera de que la Justicia avale el desalojo. "Estamos absolutamente en contra de las tomas ilegales", dijo el candidato del FPV y ya bajó la disposición de que la infantería de la policía bonaerense avance sobre el terreno.

Mientras tanto, el sciolista Menéndez continúa destrozando a Othacehé por las supuestas maniobras del intendente para minar de conflictos a la gestión local que viene. 

"Creo que es el síntoma de algo que se termina, de una manera de hacer política que la gente le está diciendo que no", analizó la vicejefa de Gobierno porteño, quien agregó que esta toma de viviendas y tierras "es una combinación de mala política con crecimiento de la necesidad de la gente".  

"Que los que trabajan sientan que van a tener un lugar con nosotros y los que no trabajan, que se preocupen", advirtió la gobernadora electa, que además insistió en la importancia de "volver a la cultura del trabajo". 

Sin embargo, Vidal se negó a tomar cartas en el asunto y apuntó al kirchnerismo como responsables del hecho y de su consiguiente solución.  Mientras el propio Mauricio Macri evitó hacer referencia al tema, consultado hoy por la prensa durante una recorrida por Avellaneda.

Scioli aseguró que está en diálogo con Menéndez para normalizar el clima en la localidad Libertad del populoso partido de Merlo.  La toma comenzó el 21 de octubre, en un predio de tierras particulares a la vera de la ruta 1003, cuyo tamaño dobla al del Parque Indoamericano. Son unas 60 hectáreas del distrito en las que se asentaron unas 3 mil familias provocando un clima hostil en el barrio.

"Cuando hay este tipo de situación estamos con el intendente electo trabajando en esta situación para normalizar esto sin ningún tipo de violencia", sostuvo el ex motonauta.  

Esta mañana, Menéndez dijo que las usurpaciones "habrían sido instigadas, organizadas y luego ejecutadas por punteros vinculados al actual intendente" con el objeto de crear caos en los días previos a la elección.  

Othacehé no se quedó callado. Desmintió estar detrás de la toma, dijo que Menéndez es "un mentiroso" y aseguró que representa "el delito y la droga" en el distrito.

El barón local no se quedó ahí. Dijo que Menéndez "fue funcionario mío hace mucho tiempo y yo lo tuve que sacar de mi gobierno por incapacidad y por estos hábitos de promover ocupaciones y generar ocupaciones de tierras particulares". 

Granados, a cargo aún de la Seguridad bonaerense, aseguró que enviará 300 efectivos de la policía para poner a disposición del fiscal Fernando Capello. Y de ser necesario, enviará 300 más en el día de mañana, según informó el intendente electo de Ezeiza a Clarín. 

El ministro completó que “yo sobrevolé las 60 manzanas y hay solo un 10% de los lugares ocupados,. Esta gente tiene necesidad, tienen casas precarias y por ahí, viven dos o tres familias juntas.. aparecen algunos vivillos que los incita y eso es reguero de pólvora”.