La sombra de Manzano y Etchebarne detrás del castigo de los mercados a YPF

La sombra de Manzano y Etchebarne detrás del castigo de los mercados a YPF

El ex ministro menemista fue uno de los grandes impulsores del renunciado Nielsen. Junto al abogado tienen relaciones con fondos que pulsean con la petrolera.

 

Marcelo Etchebarne es muy amigo de José Luis Manzano, los une Mendoza, pero más los vínculos con los principales fondos internacionales que maximizan ganancias en las operaciones con bonos de deuda. Desde la toma de control de empresas defaulteadas y canjes de títulos, hasta renegociación de deudas soberanas. En su momento cercano a Gramercy, Echebarne logró que el mega estudio DLA Piper, le otorgue la representación en el país.

 

 

 

La acción de YPF viene recibiendo desde que la empresa inició el proceso de reestructuración de su deuda externa de 6.600 millones de dólares, un inusitado castigo en los mercados. Depreciar el valor de la principal empresa del país en un momento crítico abre innumerables oportunidades para quienes tienen experiencia en operar con activos sometidos a stress financiero.

Tras las quejas de los acreedores, YPF anunció modificaciones a las condiciones del canje

 

 

 

Los fondos y bancos que tienen deuda de YPF rechazaron una primer oferta de renegociación de la compañía, que ahora negocia una segunda propuesta.

 

 

 

El problema de fondo es que los acreedores creen que YPF tiene capacidad de pago -de hecho los números de la compañía mejoraron bajo la gestión del actual CEO, Sergio Affronti- y acaso con algo de razón consideran que la negativa del Banco Central y Martín Guzmán de negarse a darle a la compañía los 400 millones de dólares que necesita para pagar el próximo vencimiento es política.

Cuando Nielsen se preparaba para renegociar la deuda externa de la Argentina en la previa a la asunción de su amigo Alberto Fernández, contó con el respaldo militante de José Luis Manzano, de buenos y variados vínculos entre los fondos que operan deuda en Wall Street.

 

 

 

Detrás de esta discusión, la salida de Nielsen acaso oculta un tema más complejo. El ex presidente de YPF llegó al cargo por su cercanía a Alberto Fernández, pero se trató de un premio "consuelo". Nielsen se había preparado para renegociar la deuda externa de la Argentina, con los "pergaminos" que le otorgaba haber sido parte del equipo de Roberto Lavagna, que coronó la exitosa renegociación de la deuda durante la presidencia de Néstor Kirchner, cuando el ahora presidente era jefe de Gabinete.

 

 

 

En esa tarea, en las semanas eternas entre que Alberto ganó las primarias y asumió el cargo, Nielsen contó con el respaldo militante de José Luis Manzano, siempre interesado en todos los pases de mano vinculados a deuda y muy conectado con distintos fondos de Wall Street.

 

 

 

El lado B de la salida de Nielsen de YPF habla de cierta desconfianza en la cúpula de la coalición de gobierno sobre su relación con fondos que estaban pulseando con la petrolera que le tocaba presidir. Se lo acusa incluso de haber filtrado su salida de la compañía, que estaba prevista para más adelante, para boicotear la renegociación de la deuda como estaba planteada. Por eso, ahora un sector de la coalición propone congelarle el pliego de embajador en Arabia Saudita. "Lo único que falta es que encima lo premiemos con una embajada", afirmó a LPO un integrante de la coalición.

El CEO de BlackRock, Larry Fink.

 

 

 

Lo cierto es que en medio de las negociaciones, BlackRock, uno de los fondos más grandes del mundo, hizo ventas masivas de acciones de YPF, que acaso hayan contribuido a derrumbar la acción.

 

 

 

"Alguien parece interesado en bajar el precio de la acción, hay movimientos extraños", comentó a LPO una persona que sigue de cerca la renegociación de la deuda de YPF.

 

 

 

Quienes conocen los mercados saben que no es tan complicado asustarlos, suele bastar con alimentar su sesgo, en una lógica muy similar a la que genera polarizaciones en las redes sociales.

Desde usinas digitales de Cambiemos, pero también desde operadores con intereses económicos en la pelea, se instaló un relato de fácil penetración en el mercado: La designación del ex vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, es el prólogo de una completa estatización de la compañía.

 

 

 

En este caso, desde usinas digitales de Cambiemos, pero también desde operadores con intereses económicos en la pelea, se instaló un relato de fácil penetración en el mercado: La designación del ex vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, es el prólogo de una completa estatización de la compañía, impulsada por Cristina Kirchner. Nada más simple para afectar el valor de la acción.

Pablo González, el nuevo presidente de YPF.

 

 

 

Lo cierto es que ni aún cuando nacionalizó el 51% de la compañía, Cristina pareció interesada en expulsar la participación de capital privado en la petrolera. De hecho la propia Repsol continuó en ese momento con un 12% de las acciones. Fuentes del gobierno confirmaron a LPO que no hay ninguna intención de avanzar con una completa estatización de la petrolera.

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