Las señales que envió Luis Caputo al FMI en pleno tira y afloje por el cierre de la revisión del acuerdo

Las señales que envió Luis Caputo al FMI en pleno tira y afloje por el cierre de la revisión del acuerdo

El Gobierno necesita mostrar sus esfuerzos para que el Fondo finalice y eleve rápido su staff report al Directorio antes de las vacaciones de agosto. Compras del Tesoro, privatizaciones y la culpa a la política por eventual desvío en la meta de las cuentas públicas.

Eugenia Muzio

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aún no cerró la primera revisión del acuerdo y el Gobierno se esforzó en los últimos días para dar señales de buena voluntad que le destraben la sesión del Directorio que aprobaría los USD 2.000 millones. El calendario lo apura porque el organismo se tomará vacaciones en agosto y es un parteaguas: si el giro lo hace antes o después es todo un gesto político.

Aún resta saber si el equipo económico que dirige Luis Caputo pidió un waiver (exención) por la meta de reservas incumplida en junio. Sólo así podría acceder al monto comprometido para la fecha. Y, en ese caso, para que el Board decida continuar con la transferencia directa a las reservas del Banco Central, los funcionarios locales tienen que convencer al staff de su empeño por mejorar lo que no llegó a ejecutar. Son los técnicos quienes después hacen lobby con los directores de los países que componen el FMI.

Los mensajes cifrados al Fondo con las reservas

Entre el último día de la misión técnica, el 27 de junio, y este viernes, el titular del Palacio de Hacienda envió varios mensajes cifrados al organismo que dirige Kristalina Georgieva. El Tesoro hizo dos compras en bloque por USD 400 millones con el doble objetivo de fortalecer las reservas, pero con la menor incidencia posible en el tipo de cambio y evitando a toda costa la emisión monetaria que generaría una adquisición directa del BCRA en el mercado oficial.

Otra señal es la venta de empresas públicas. El 1° de julio Caputo anticipó “el Gobierno avanzará con nuevas privatizaciones en el corto plazo" con el objetivo de reforzar las reservas del Central. Felipe Núñez, uno de sus asesores, reforzó días después al advertir que “la forma en las que se acumulan las reservas las decide el gobierno nacional y son diferentes".

Pese a no cumplir con la meta de reservas, el FMI aseguró que la misión en Argentina fue "constructiva"

La administración libertaria necesita de liquidez en las arcas internacionales en el comienzo de un segundo semestre que será seco en términos de oferta, luego de las últimas semanas de julio en la que se espera el campo ingrese alrededor de USD 4.700 millones, estimó 1816, por el sprint final de las declaraciones juradas apuradas por el fin de la baja de retenciones.

Pases de factura: los rojos que mira el FMI

“Están en el tira y afloje, debe haber habido varios pases de factura”, planteó un exinterlocutor del Estado argentino con el Fondo en diálogo con PERFIL. Dos datos fuertes sacudieron el debate económico mientras los funcionarios del organismo revisaban el detalle de las cifras argentinas: la confirmación de la autoridad monetaria de que hubo un aumento de USD 1.500 millones en la intervención de dólar futuro y el déficit de cuenta corriente de USD 5.191 millones, alentado por un tipo de cambio barato y el turismo emisivo y con la proyección de crecer hasta el 2% del PBI, muy lejos del 0,4% prometido al FMI en abril

Durante el feriado del 9 de julio, Caputo tuvo que salir a aclarar las declaraciones del periodista Alejandro Fantino, quien rompió un off the record que había tenido con el ministro en el que el funcionario buscó instalar que, si se aprobaban los proyectos sobre jubilaciones, discapacidad, transferencias discrecionales y la coparticipación del impuesto a los combustibles en el Congreso, sería consecuencia directa de la política”.

“El fondo de la cuestión no son los jubilados, los fondos de los ATN, ni nada, sino romper el equilibrio fiscal que es el ancla que que permite que la Argentina sea hoy un país estable", se apuró a contestar en una entrevista a La Nación + al hablar de las iniciativas que se trataron este jueves en el Senado.

Sin definiciones sobre la primera revisión, el FMI "monitorea" la situación de Argentina por el caso YPF

El Fondo pidió que Argentina tenga para fines de 2025 un superávit fiscal equivalente al 1,4% del PBI, pero el equipo económico redobló la apuesta y apunta a que sea del 1,6%. Además, antes de diciembre 2026 el Gobierno deberá implementar “una reforma integral del sistema de pensiones, centrándose en mejorar tanto su equidad como su sostenibilidad”, prometió la plana mayor de Economía a los técnicos del organismo.

Las vacaciones del Fondo marcan el apoyo político

Fuentes del Fondo indicaron a este medio que las vacaciones de todo el personal de la entidad serán en agosto, aunque aún no está definido en qué fechas. “Es más probable que lo quieran sacar antes del receso y hacer la otra revisión en octubre para las reuniones anuales. Solo si hay diferencias muy importantes se demorarán más. El FMI no debe querer dar señal negativa respecto del apoyo”, consideró ante este medio un exdirector del organismo.

En el Palacio de Hacienda están seguros de que el giro llegará a fines de julio o en los primeros días de agosto. Si se estira a septiembre, no sería la primera vez: en 2023, la quinta y sexta revisión del acuerdo, que estaban programadas para completarse en junio y septiembre respectivamente, se combinaron y concluyeron el 23 de agosto. El exministro de Economía Sergio Massa consiguió, en ese entonces, USD 7.500 millones y una foto con Georgieva, estrechando manos y sonriendo para la cámara.

 

 

Comentá la nota