En la primera sesión del período ordinario 2021, el Senado se encamina mañana a aprobar el pliego del abogado constitucionalista Roberto Boico para integrar la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones y otras 21 postulaciones de candidatos a ocupar cargos en el Poder Judicial. Se incorporará así como colega de Martín Irurzun y Eduardo Farah.

Roberto Boico, profesor universitario e integrante del espacio afín al kirchnerismo Justicia Legítima, fue el abogado de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del actual senador Oscar Parrilli en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán.

En julio de 2015, cuando la entonces presidenta transcurría sus últimos meses en la Casa Rosada, Boico fue designado conjuez en la Cámara Federal de Casación Penal, con oficina en Comodoro Py, hasta febrero de 2016 cuando debió dejar su lugar.

En su currículum personal Boico se presenta como titular de su estudio jurídico desde hace más de 24 años, especializado en derecho penal y constitucional. En redes sociales, Boico fue un activo tuitero durante la gestión de Cristina Kirchner, y se ocupó de defender al ex vicepresidente Amado Boudou, de mostrar su rechazo al denominado "partido judicial" que tanto cuestionó la ex mandataria y también repartió críticas a la Corte Suprema. 

Boico participó en varios de los concursos que se fueron abriendo en los últimos años y en todos obtuvo buena performance. De hecho tanto en el oficialismo como en sectores de la oposición se reconoció su buen nivel académico y preparación general, con lo que mañana habrá acuerdo para que su nombre avance.

En la audiencia pública que se realizó el 25 de febrero en el Senado y que evaluó a 11 de los candidatos en cuestión, Boico remarcó que "hay que poner muy alto el concepto de independencia e imparcialidad que tiene que tener el magistrado” y “transparentar un fuero que tiene las causas más visibilizadas ante la opinión pública”.

Al mismo tiempo, explicó que la Cámara Federal "es un tribunal que tiene la decisión respecto de todas las cuestiones de apelaciones de los juzgados de primera instancia, que son 12” y se refirió a la postergada reforma judicial al señalar que "si llegase a ser sancionada por la Cámara de Diputados, ese ámbito se ampliaría a cuatro salas y 46 juzgados de primera instancia". 

Precisamente, la reforma judicial forma parte de la lista de prioridades que tiene el kirchnerismo para el tratamiento en el Congreso durante 2021, ante la imposibilidad de darle sanción definitiva durante 2020.

También permanece pendiente la reforma del Ministerio Público Fiscal, que modifica entre otras cosas el mecanismo de selección del Procurador General de la Nación, y ahora se sumó una bateria de iniciativas propuestas por el presidente Alberto Fernández como las modificaciones al Consejo de la Magistratura, la creación de un tribunal intermedio previo a la Corte Suprema. 

En el orden del día de la sesión de mañana figura en primer término la prórroga por otros 60 días del funcionamiento remoto de la Cámara alta, por la que se mantendrá el formato de participación virtual de la gran mayoría de los senadores, mientras que estarán de manera presencial una decena de legisladores en representación de los distintos bloques. 

Luego será el turno de la aprobación de los pliegos, que suelen tener consenso mayoritario y no se agregó ningún otro asunto en el temario que se encarga de armar Cristina Kirchner junto a las autoridades de la Cámara.

La Sala II de la Cámara Federal es presidida por Martín Irurzun y también la integra Eduardo Farah, quien regresó al tribunal luego de que el presidente Alberto Fernández firmara el decreto que lo repuso en el cargo. 

En tanto, la Sala I también tiene lugares vacantes tras la salida de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, y al momento solo está integrada por el juez Mariano Llorens. 

Por Daniela Mozetic