Scioli volvió a desmarcarse del Gobierno

Scioli volvió a desmarcarse del Gobierno
Dijo que "los éxitos del pasado no son garantía del éxito futuro", y destacó el valor de la inversión privada
El gobernador Daniel Scioli y la Casa Rosada volvieron a dejar en claro sus diferencias políticas en temas de gestión, dentro de un contexto marcado por el rápido posicionamiento del mandatario bonaerense hacia una posible candidatura presidencial en 2015.

En su discurso ante la Asamblea Anual de la UIA, Scioli destacó la importancia de la "inversión privada" como complemento de la pública, y propuso medidas para el Mercosur, tras advertir que "los éxitos del pasado no son garantía del éxito futuro".

Con esta frase elíptica pareció volver a la senda que había explorado el jueves pasado, cuando se definió a sí mismo como "la continuidad con cambio".

Desde el gobierno nacional cuestionaron el discurso de Scioli, aunque sin mencionarlo directamente. No sólo reprobaron la decisión del gobernador de aplicar un impuesto a los combustibles, sino que se atacó a todos los mandatarios que están pensando en las candidaturas.

El encargado de hacerlo fue el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien dijo: "Estar hablando de candidaturas a un año de las elecciones es una falta de respeto a la gente. Con todos los desafíos que tenemos a diario quienes tenemos responsabilidades, no se puede estar hablando de 2015" (ver más información aparte).

Ese cuestionamiento del funcionario nacional pareció estar en sintonía con el hecho ayer por el vicegobernador, Gabriel Mariotto, quien calificó de "caprichosa" una candidatura presidencial de Scioli.

A Mariotto salió a responder el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, quien reclamó a Scioli que "sea un poquito más enérgico", ya que "el peronismo necesita un candidato con fortaleza por todo lo que va a venir en el país".

Scioli dio sutiles muestras de diferencias con la Casa Rosada por la mañana, al hablar ante empresarios argentinos y brasileños en la Asamblea de la UIA, realizada ayer en Los Cardales.

Allí insistió en su estrategia de mostrarse como el candidato de la "continuidad con cambios", defendiendo algunas políticas del kirchnerismo, como "sustitución de importaciones", pero proponiendo cambios a "futuro".

"Si bien la inversión pública ha hecho punta en estos años, el desarrollo sustentable se va a dar por la inversión privada", afirmó, tras considerar exitoso el camino desarrollado por el Mercosur en estas décadas. Pero advirtió: "Los éxitos del pasado no aseguran los éxitos del futuro", luego de destacar la necesidad del "diálogo".

En ese contexto, el gobierno bonaerense quedó inmerso en una nueva polémica con la Nación, que salió a rechazar el proyecto de crear un impuesto a los combustibles para financiar obras viales en la provincia. Randazzo calificó de "distorsivo" ese impuesto, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, lo definió de "inconstitucional", Ante ello, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, respondió reclamando "diálogo" al "ministro de Planificación Federal", Julio De Vido, para "afrontar la necesidad de la provincia de mejorar rutas" ante el deterioro "producido por el incremento de la transitabilidad por el crecimiento económico nacional" y por "las lluvias".

Los cruces entre kirchnerismo y sciolismo resurgieron en la última semana, luego de que Scioli se lanzara como "conductor" de sectores del PJ bonaerense que impulsan su candidatura a 2015, lo cual generó una claro rechazo de parte del kirchnerismo..

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