Schiaretti pelea para no quedar tercero en Córdoba, atrás de Milei y Bullrich

Schiaretti pelea para no quedar tercero en Córdoba, atrás de Milei y Bullrich

En el equipo del gobernador de Córdoba preocupa la posibilidad de terminar terceros en la provincia, si se confirma un repunte de Bullrich.

Luego del segundo debate presdiencial, el peronismo cordobés prefirió mostrar a Schiaretti en gestión, concentrado en combatir los incendios que golpearon a la provincia.

Eso fue para la prensa. Pero hacia adentro, la mesa chica del gobernador sigue con extrema preocupación el tracking diario de las encuestas y se concentra en el módico objetivo de Schiaretti para esta elección: ganar Córdoba. Es que los números que manejan indican que por ahora Milei sigue primero en la provincia y si se consolida una recuperación de Patricia Bullrich, el gobernador podría sufrir la humillación de terminar tercero en su provincia.

El equipo de Schiaretti rescata que los dos debates presidenciales permitieron a Schiaretti instalarse en el plano nacional, pero no está claro que eso se traslade en votos.

La tensión que genera en el peronismo cordobés el tramo final de la campaña, ya generó reacomodamientos internos. La histórica mesa chica del gobernador logró acotar el rol del poderoso consultor Guillermo Seita después de las Paso, confirmaron a LPO fuentes del entorno de Schiaretti.

La vieja guardia que rodea a Schiaretti desde hace años y la injerencia de los asesores tradicionales como es el caso de Roberto Sposetti se impuso a la estrategia del consultor que también acompañó al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y al senador radical Martín Lousteau.

La tensión que genera en el peronismo cordobés el tramo final de la campaña, ya generó reacomodamientos internos. Después d elas Paso, la histórica mesa chica del gobernador logró acotar el rol del poderoso consultor Guillermo Seita.

Seita arrastra el costo interno de haber impulsado el fallido frente de frentes, cuando Larreta propuso acordar con Schiaretti. Y la pelea por la intendencia de Córdoba se mezcló en la discusión: Seita tiene entre sus clientes al líder de Evolución, Emiliano Yacobitti, jefe político de Rodrigo de Loredo. Martín Llaryora logró -contra todo pronóstico- que su candidato, Daniel Passerini, derrotara al radical. 

Por este y otros motivos, en el entorno del gobernador electo ya tendrían decidido avanzar con un esquema distinto de consultoría política y de comunicación.

Pero detrás de estos asuntos menores, el peronismo cordobés enfrenta un debate mucho más profundo que se desnudó en el último debate presidencial, cuando Massa refregó a Schiaretti que había acordado con Martín Llaryora un plan de pagos de la deuda de Nación con Córdoba por la Caja de Jubilaciones.

Esa revelación cayó muy mal en el entorno de Schiaretti. El gobernador tomó como una ofensa personal que Massa lo tratara como un dirigente jubilado. "Eso no cayó bien", sintetizó un funcionario cordobés que participa de las conversaciones de la mesa chica del gobernadior.

Y es por eso que en el entorno de Schiaretti ya hablan de cómo darle gobernabilidad a Milei, en un anticipo de que opción podrían tomar si el ballotage es entre el libertario y Massa. Una opción que no está nada claro que comparta todo el peronismo cordobés que hasta acá acompañó a Schiaretti.

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