La Mesa de Enlace no se pronunció. Solo hicieron declaraciones algunos de sus integrantes, con posiciones muy tibias ante el desfalco. El radical De Loredo y su propuesta inocua.
Por: Randy Stagnaro
Los autodenominados defensores de los productores agropecuarios aceptaron el negociado de las retenciones cero sin levantar la voz: no quisieron enfrentar al gobierno ni a las cerealeras a pesar de la evidencia de que la medida fue hecha en beneficio de las grandes exportadoras de granos del país.
La Mesa de Enlace no emitió un comunicado, sino que algunos de sus miembros criticaron la forma como procedió el régimen. Esta postura podría llegar a chocar con los productores enojados y amargos que quedaron afuera del beneficio.
Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural, explicó: “Nunca dudamos de que esos siete mil millones se alcanzarían, porque en una oportunidad como esa los productores reconocen la posibilidad de vender su producto. Lo que sí sorprendió fue que en 48 o 72 horas se cubriera el total del cupo disponible y que todo vuelva a la situación anterior”.
El truco de las retenciones cero
Pino fue suspicaz en una declaración a Radio Mitre: “Resulta llamativo que, en tan poco tiempo, la exportación haya presentado tantas declaraciones juradas para cubrir semejante monto». Agregó: “Es importante manejar información concreta y establecer cómo se distribuyeron esos recursos. Mirando hacia adelante, si los derechos de exportación regresan a los niveles previos, los productores necesitamos certezas sobre el valor que tendrá nuestro producto de ahora en adelante”.
Y rogó: “El decreto establecía vigencia hasta el 31 de octubre o hasta agotar los siete mil millones de dólares, lo que ocurriera primero, y muchos productores quedaron afuera. Si se extendiera hasta el 31 de octubre, podría beneficiar realmente al productor”.
Foto: AFP
En tanto, Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria, dijo en el ingreso al 111 Congreso de la entidad realizado este jueves, que “claramente no fuimos los beneficiarios de esa medida porque los productores pequeños y medianos ya no teníamos la cosecha del año pasado en nuestras manos y si alguno aún tenía algún grano reservado, no pudo ser beneficiario en tan corto plazo”, por los tres días que duró la medida.
Consultada por la existencia de rispideces dentro de la cadena de valor agropecuaria, fue prudente: “No se trata de una disputa dentro de los sectores de la cadena, sino de exigirle al Estado que determine políticas públicas que sean previsibles para todos. Necesitamos claridad para que haya claridad intracadena”. No obstante, no pudo evitar una referencia demoledora: “Sí es claro que la transferencia de recursos del sector primario al sector exportador ha sido brutal en estos días”.
La cucarda a la tibieza se la llevó Rodrigo de Loredo, el cordobés radical que acompañó hasta las lágrimas las políticas de Javier Milei. En un posteo en la red social X aseguró que las cerealeras estaban “especulando” porque “inscribieron ventas al exterior con retención cero en 48 horas sin tener los granos y se hicieron de todo el beneficio. Un escándalo”.
Pero, inmediatamente, defendió la decisión del gobierno de generar este negociado con el argumento de que así “se evitó una catástrofe mayor” por la corrida cambiaria de la semana pasada. Es decir, para De Loredo está bien que los productores agropecuarios hagan esa “brutal transferencia de ingresos” en favor de las cerealeras –según Sarnari de la Federación Agraria– para salvarle las papas al gobierno de Milei y, especialmente, al equipo económico que comanda el ministro Luis Caputo.
De Loredo obvia que las cerealeras forman parte del grupo de empresas que especulan con la deuda argentina y con el valor del dólar y están entre las “campeonas” que fugan capitales.
Como no podía ser de otra manera, al final de su posteo, De Loredo “exige” que se ponga en práctica una ley cuya aplicación sería inocua porque el desfalco ya se cometió.
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