Un reglamento para las PASO y la estrategia para las elecciones en las provincias, en el temario de la mesa política del oficialismo

Un reglamento para las PASO y la estrategia para las elecciones en las provincias, en el temario de la mesa política del oficialismo

Los postulantes se discutirán al final; primero establecerán las “reglas de juego” y el kirchnerismo exigirá “romper la proscripción” de Cristina; el massismo, que se fije una “agenda económica”

Por Mariano Spezzapria

Mientras los distintos sectores del oficialismo discuten la integración de la mesa nacional del Frente de Todos (FDT), que finalmente se tenderá mañana en la sede del Partido Justicialista (PJ), empieza a tomar forma el temario que debatirán el presidente Alberto Fernández y las delegaciones del kirchnerismo y el massismo. El punto saliente será el establecimiento de un reglamento interno para la competencia en las elecciones primarias (PASO), previstas para el 13 de agosto próximo.

LA EXTORSIÓN DE LOS VIOLENTOS

No se trata de un detalle menor: si hubiera enfrentamiento en las elecciones primarias entre distintas facciones internas del oficialismo, el piso que se fijará para la representación de las minorías será determinante para la futura integración de las listas del FDT. La vara histórica que pone el PJ se ubica en el 25 por ciento de los votos, pero es de esperar que algunos grupos reclamen bajar el piso para tener más posibilidades.

La disputa, según pudo saber LA NACION, estará centrada en la conformación de las listas legislativas nacionales y de la oferta electoral en los municipios, donde sectores minoritarios de la alianza gobernante aspiran a colocar candidatos propios, intercalados en las boletas. En cambio, la discusión no correrá para el caso de la fórmula de presidente y vice, porque la que gana por un voto se lleva la proclamación. Si es que se habilita la competencia en ese rubro y el FDT no va con un “candidato único”.

La mesa bonaerense del FDT que presionó para la convocatoria a nivel nacional

Otro eje del temario de la mesa nacional del FDT será el “armado de equipos de gobierno futuros”. El punto encierra una autocrítica respecto del loteo de ministerios y dependencias estatales que hizo el FDT bajo la administración del presidente Fernández, que repartió lugares entre los distintos aliados pero los enfrentamientos provocaron que se trabara la gestión y que salieran las disputas a la luz.

El kirchnerismo, cuya delegación de cinco integrantes estará encabezada por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, planteará por su parte la necesidad de “romper la proscripción” que, según entiende, afecta a Cristina Kirchner desde que fue condenada en la causa Vialidad. Lo hará cuando algunas agrupaciones empiezan a reclamar la candidatura de la vicepresidenta, pese a que ella se autopercibe impedida por la acción del Poder Judicial en su contra.

A su vez, el massismo focalizará sus planteos en la “agenda económica” y reclamará, según pudo saber este diario de fuentes partidarias, que el FDT deje de pegarse “tiros en el pie” con peleas internas que provocan ruido político y perjudican la gestión de Sergio Massa. El propio jefe del Frente Renovador aun no definió si asistirá personalmente a la mesa de la coalición, agregaron las fuentes consultadas.

El hecho de que Cristina y Máximo Kirchner anticiparan que no acudirán a la calle Matheu 130, sede histórica del PJ nacional, pone a Massa en la disyuntiva de imitarlos o de asistir para no dejar vacía la mesa que encabezará el presidente Fernández. La sintonía fina entre el kirchnerismo y el massismo viene provocando resquemores políticos en la Casa Rosada.

El calendario electoral

Aún así, los distintos grupos internos del FDT -se sumará algún gobernador, la CGT, la CTA y los piqueteros oficialistas- también buscarán coordinar una “agenda para las elecciones provinciales”, dado que al menos 15 distritos -muchos del propio oficialismo- desdoblaron su calendario electoral del cronograma nacional. Y lo hicieron buscando despegar su suerte en las urnas de lo que pueda suceder con el presidente Fernández.

Por ende, parte de la discusión pasaría por la necesidad de que el Presidente no incurra en viajes al interior del país como única figura del oficialismo, lo que podría perjudicar a los gobernadores del PJ por la alicaída imagen del mandatario, sino que el respaldo se concrete a través de la gestión y de la independencia de criterio de cada gobernador para evitar que se corporice una “ola amarilla” antes de las PASO.

En el gobierno saben exactamente cuántos votos necesita recuperar el FDT, respecto de la estrepitosa caída electoral de 2021, para equiparar la línea de 2019 y aspirar a retener el poder desde el 10 de diciembre. Un estudio que circula en varios ministerios y en el Congreso muestra con precisión cuántos sufragios necesita la coalición gubernamental en cada una de las provincias para no ser derrotada por la oposición.

El desafío que enfrenta el FDT es, en este punto, solo posible por medio de una “remontada histórica”. Por caso, en las próximas elecciones provinciales, previstas para el 16 de abril en Río Negro y Neuquén, el oficialismo nacional debería recuperar al menos 30 puntos porcentuales en cada distrito para estar al nivel de la performance de 2019. Pero sus estrategas estarán conformes si consiguen la mitad.

El mismo trabajo sostiene que en Misiones y Jujuy, que tendrán elecciones locales el 7 de mayo, el FDT debería recuperar 42 puntos porcentuales en la primera y 20 en la segunda. Mientras que el 14 de mayo, en Salta y San Juan, necesitaría hacer lo propio por 15 y 10 puntos porcentuales, respectivamente. Si bien puede mejorar los números cuando salga a la cancha la fórmula nacional, el oficialismo se encuentra ante un escenario de empinada cuesta arriba en el plano electoral.

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